Gibrán Ramírez Reyes, aspirante a la dirigencia nacional de Morena, anunció que de ganar la contienda interna renovará mediante encuesta los comités estatales como el de Puebla, donde el partido está dividido y es necesario reorganizarlo.
Anticipó que una de las primeras acciones que realizará como presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), será convocar a la renovación de las presidencias y secretarías de los comités ejecutivos estatales por el método de encuesta.
“Tengo planes de regresar a Puebla, el partido como en buena parte del país, está dividido y tenemos que reorganizarlo. Los comités están paralizados, hay pugnas, muchas veces no se vuelve a la labor de organización”, dijo a El Sol de Puebla.
Consideró que lo anterior se debe a que las dirigencias quedaron desgastadas después del proceso electoral de 2017-2018, de modo que para el 10 de octubre cuando tomaría protesta como dirigente nacional convocará a la renovación.
Aunque los partidos políticos no pueden hacer cambios cuando un proceso electoral federal o estatal haya iniciado, Gibrán Ramírez afirmó que no habrá problema si existe un acuerdo político amplio y para muestra puso como ejemplo la elección interna para la presidencia y secretaría general de Morena.
Atribuyó el impedimento para hacer modificaciones en el trascurso de un proceso electoral, a una opinión basada en una jurisprudencia que difundió el presidente interino Alfonso Ramírez Cuéllar, que quería quedarse al frente de la dirigencia.
PIDE A BARBOSA Y RIVERA NO DESGASTARSE EN CONFLICTO
El aspirante llamó al gobernador Luis Miguel Barbosa y la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, a que dialoguen y no se desgasten en conflictos, pues a su parecer la pugna se debe a que el partido no tiene programas municipales y estatal para delimitar las funciones de cada gobernante.
“Están establecidas Constitucionalmente por lo que se están peleando, pero si en el partido tuviéramos una serie de tareas que en materia de seguridad corresponde a los municipios, que son de naturaleza distinta a las que tiene que realizar el gobierno del estado. Falta cierta identidad entre nuestros cargos”, opinó.
Comparó a los gobernadores del PAN que se organizan y declaran contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, con los de Morena que a veces no se coordinan y se suman a los reclamos contra la presidencia de la República, según convenga a sus estados, como Barbosa, o Jaime Bonilla, de Baja California.
También consideró que los reclamos de ciertos funcionarios son consecuencia de la falta de coordinación política, por lo que propuso crear una coordinación nacional de presidentes municipales para que jalen hacia un mismo lado.
Por otra parte, dijo que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena es una instancia de orden jurisdiccional, pero reconoció que está muy atrasada, tiene miles de asuntos por resolver y debe dotarse de una estructura distinta.
PROPUESTAS DE CAMPAÑA
Ramírez habló de sus propuestas de campaña que consisten en volver a la organización, movilización, educar políticamente y hacer comunicación política, así como establecer un esqueleto mínimo de institucionalidad en el partido.
Prevé crear un departamento de encuestas reales sin simulaciones; un observatorio de gobiernos locales para que si se alejan del programa partidista no puedan reelegirse o postular por otro cargo público; y una coordinación nacional de diálogo permanente con movimientos sociales y organizaciones vecinales.
El aspirante dejó en claro que no se bajará de la contienda interna como lo hizo Alejandro Rojas Díaz Durán, pues aseguró que va bien en dos encuestas reconocidas, en una lleva la delantera y en otra aparece en tercer lugar.
Agregó que antes de postular habló con Mario Delgado Carrillo, uno de los aspirantes a la dirigencia nacional de Morena, con quien acordó construir la unidad después de la elección interna cuya tónica sigue pese a las rispideces.
