Niñas, niños y adolescentes pueden sufrir de maltrato infantil, uno de los problemas sociales que se mantienen en Puebla y que, una de sus formas más graves, es conocida como el síndrome del niño maltratado.
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Este concepto resurgió después de que un niño de dos años fuera abandonado la mañana de este 16 de abril en el interior de una maleta en la colonia La Loma. El menor presentaba quemaduras en brazos y cicatrices en la espalda, por lo que fue diagnosticado con este síndrome por las autoridades de Puebla.
Organismos como Mayo Clinic señalan que el síndrome del niño maltratado es causado por una sacudida violenta de un bebé o niño. Las lesiones ocasionadas por este tipo de actos son notorias en los menores de dos años, pero se pueden observar hasta en niños de cinco años.
Ese tipo de sacudidas son de gravedad debido a que su cerebro puede rebotar contra el cráneo, ocasionar hematomas, contusión, inflamación, presión y sangrado en el cerebro.
El daño cerebral puede ser permanente u ocasionar hasta la muerte debido a que las venas que se encuentran a lo largo de la parte exterior del cerebro pueden romperse y dar paso a síntomas como sangrado, inflamación y aumento de la presión.
También se pueden presentar lesiones físicas como daños en el cuello, la columna y los ojos. Este síndrome no se ocasiona por saltos suaves cuando ya los puede dar el bebé, por balancearlo mientras juega, por levantarlo en el aire o cargarlo. Se presenta cuando las sacudidas son malintencionadas o cuando el padre o cuidador en su desesperación por calmar al bebé procede a castigarlo y pierde el control de la fuerza que aplica.
En ocasiones solo en consulta médica se puede diagnosticar esta condición, ya que hay casos donde no existen signos de lesiones físicas como hematomas, sangrado o hinchazón.
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Sus síntomas pueden ir desde: convulsiones, disminución de la lucidez mental, irritabilidad extrema y otros cambios en el comportamiento, letargo, adormecimiento, ausencia de sonrisa, pérdida del conocimiento, pérdida de la visión, paro respiratorio, vómitos, falta de apetito y piel pálida o azulado.
Respecto al maltrato infantil, este ya puede inducir a efectos emocionales y efectos secundarios que pueden llegar a afectar sus capacidades de memoria.
“Estos efectos en la memoria son a largo plazo, no a la memoria a largo plazo, sino a largo plazo puede llegar a tener problema de memora, es decir, hay efectos, no solo a nivel emocional que es la parte obvia, sino, el efecto puede ser incluso a nivel cognoscitivo, y la otra cosa, es la cuestión de reproducción de amortiguamiento es que aprendes a que la violencia es una forma de vida”, comentó Julio César Penados, profesor e investigador de Psicología de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) en entrevista anteriormente realizada por El Sol de Puebla.
¿Cómo se castiga el maltrato infantil en Puebla?
De acuerdo al Código Penal del Estado Libre y Soberano de Puebla, en su capítulo décimo séptimo “Delitos contra el honor y la dignidad” en su sección primera, artículo 355, detalla lo que ocurre con los golpes y otras violencias físicas y psicológicas contra los menores de edad al señalar:
“Se impondrán de tres meses a tres años de prisión y multa de cinco a cincuenta veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), a la persona autora de golpes y violencias físicas o psicológicas o de ambas, si la persona ofendida fuere ascendiente o descendiente de menor de edad de la persona ofensora”.
Para agosto de 2022, el Congreso del Estado presentó una iniciativa de reforma con el que la pena aumentó y puede ser de tres meses hasta los cuatro años y medio de prisión.
Respecto a la multa económica, una UMA equivale en este 2024 a 108.57 pesos, de forma que el castigo puede ser de los 542.85 hasta los 5,428.50 pesos
La ley entiende por violencia física todos aquellos actos en donde se utilice la fuerza física en contra de un menor como pueden ser los golpes con la mano o con objetos, empujones, pellizcos, mordidas, tirones de cabello u orejas, así como obligarlo a sostener una postura incómoda. Respecto a las agresiones psicológicas, son aquellas que dañan la estabilidad psicológica de la víctima como son las amenazas, negligencia, abandono, descuido, insultos, gritos, humillaciones y marginación.
Con información de: Mary Carmen M. Ávila y Jared Carcaño / El Sol de Puebla
