El famoso “error histórico” de la gesta heroica de la Batalla del 5 de mayo de 1862, centra su atención en el hecho de que se generalice el término de “zacapoaxtlas” para referirse a todos los combatientes que participaron contra el ejército francés. Ante la discusión, los descendientes de estos héroes poblanos, historiadores y cronistas de la historia, abogan por la reivindicación de lo que consideran una “injusticia histórica”, al no dar el merecido reconocimiento a todos los soldados serranos y a sus respectivos municipios.
El cronista poblano, Pedro Mauro Ramos Vázquez, destaca que un factor que dio pie a esta discordia, fue el hecho que anteriormente no existía la división geográfica como actualmente la conocemos, ya que en aquellos años el “distrito” de Zacapoaxtla, albergaba a otras comunidades que más tarde se convirtieron en municipios, como lo fue Xochiapulco.
“La importancia de las comunidades serranas que conformaron en aquel entonces el Sexto Batallón de la Guardia Nacional, son muy importantes, puesto que de ahí fueron los aguerridos defensores que atendieron el llamado de lucha. Los serranos que actualmente componen las municipalidades de Tetela de Ocampo, Zacapoaxtla, Xochiapulco, Cuetzalan, Zacatlán, Ixtacamaxtitlán y Cuautempan, fueron convocados por el presidente Benito Juárez y el general Ignacio Zaragoza; pero para la designación específica del Sexto Batallón, fue un personaje muy valioso para los serranos que es Juan Nepomuceno Méndez.
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El distrito de Zacapoaxtla, en aquel entonces, estaba integrado por los municipios ya mencionados y por muchos otros que se fueron sumando.
Estos tenían una distribución distinta a la que actualmente conocemos, es por ello que después de la Batalla del 5 de Mayo, el general Miguel Negrete hace una referencia en agradecimiento por el heroísmo y la valentía que tuvieron los zacapoaxtlas, pero esta fue una mención que hizo para referirse a todo el distrito, por lo tanto, algunas comunidades, entre ellas Tetela de Ocampo, Xochiapulco e incluso comunidades del mismo Zacapoaxtla como lo son Tatoxcac y Tahitic sintieron ese olvido momentáneo al no haber sido mencionados, pero realmente la intención en ese momento era comentar la importancia de toda la región”, compartió.
Zacapoaxtla, cabecera distrital
Para conocer la historia desde las entrañas de los pueblos que participaron en este hecho histórico, el equipo de El Sol de Puebla viajó a la Sierra Norte de la entidad para escuchar de viva voz las versiones que cada región tiene sobre la participación de sus pobladores.
Desde uno de los principales balcones del Palacio Municipal en el que se percibe la belleza natural de Zacapoaxtla, Daniel Blas, director de Turismo de Zacapoaxtla, coincidió en que durante muchos años se le dio un mérito especial a esta región debido al desarrollo geográfico que había en esa época, aunado a la polémica mención que hizo el general Miguel Negrete.
“Las divisiones territoriales estaban completamente diferentes a las actuales. En el caso de Xochiapulco todavía no era un municipio, era una población anexada al municipio de Zacapoaxtla. Poco después se convierte en municipio, y gran honor merecen que sean nombrados así, tanto que actualmente es conocido como la Villa del 5 de Mayo; pero en ese momento Zacapoaxtla era el que tenía el control y éramos la cabecera distrital de toda la región, a pesar de que no estaba muy bien definido el tema de la gobernanza”, compartió.
Agregó que, la mención que hizo el general Miguel Negrete, abrió la brecha para que existiera este sentir de olvido por parte de las demás comunidades.
“Cuando el general les pregunta ` ¿De dónde vienen? ` Ellos dicen `de Zacapoaxtla´, porque, en efecto, iban de esta zona; pero también reconocieron a Zacapoaxtla porque ya habíamos tenido una trayectoria de batallas, desde la Independencia hasta la Batalla contra el último ejército español, es decir, ya teníamos historial y era obvio que por el peso del momento se reconociera a Zacapoaxtla como los que estaban encabezando la Batalla del 5 de Mayo”, indicó.
En ese mismo sentido, destacó que, de antaño, los habitantes de esta región se han dado a notar por la valentía en sus diversas batallas, por lo que 161 años atrás, su ímpetu de lucha salió a relucir.
“En el caso del 5 de mayo de 1862 nos encontramos que había gente ya curtida y que no le tenía miedo a nada. Sabían luchar en el terreno y en las condiciones climáticas de ese momento. Era un terreno en el que no estaban acostumbrados a luchar los franceses, y cuando comenzó a llover, prácticamente se inutilizaron los rifles del enemigo, por lo que se vieron forzados a tener una batalla cuerpo a cuerpo en la que los zacapoaxtlas ya tenían mucha experiencia y eso ayudó bastante”, indicó.
Agregó que, sumado a la experiencia que ya tenían, en la región se les dio adiestramiento bajo la representación de los denominados Tres Juanes: Juan Nepomuceno Méndez, presidente interino en el tiempo de Porfirio Díaz; Juan Crisóstomo Bonilla, un profesor allegado a los indígenas; y Juan Francisco Lucas, un indígena que partió de lo más bajo hasta los niveles más altos de la milicia.
“Se podría decir que entre ellos tres lograron unificar a la Sierra para hacer frente a la intervención francesa, y se debe reconocer que los tres municipios que más contribuyeron a esta causa fueron Tetela de Ocampo, Xochiapulco y Zacapoaxtla”, compartió.
Incluso destacó que el Sexto Batallón de la Guardia Nacional estaba integrado de la siguiente manera: las primeras cuatro compañías eran de Tetela de Ocampo, la quinta compañía era de Zacapoaxtla y la sexta era de Xochiapulco, motivo por el que consideró, debe tomarse como una lucha en conjunto y no como una batalla individual.
Los Xochiapulcas no fuimos una contribución, fuimos un proceso de lucha
Desde el interior del Museo Regional de Xochiapulco, el cual resguarda valiosas memorias históricas de esta relevante batalla, el director de Cultura y cronista del municipio, Erasto Pérez Bedolla, compartió que una de las peticiones que ha hecho la gente de esta región es que se les conceda el verdadero reconocimiento ante la valiosa participación que tuvieron.
Lo anterior, dijo, debido a que se les ha calificado como una mínima contribución, pese a que fueron ellos quienes hicieron el primer frente de lucha para evitar que el ejército francés atacara la capital poblana y posteriormente la capital del país.
“Nosotros formamos parte del Sexto Batallón de la Guardia Nacional de Puebla y es ahí donde se resalta la importancia de lo que fue Xochiapulco. Lo que logramos fue por el amor a la patria y que era la base principal. Los xochiapulcas siempre se han caracterizado por tener los pies en la tierra y saber que su principio de identidad de raza los llevó más lejos que un armamento o que una estrategia militar. El xochiapulca simplemente sabe que cuando debe defender su tierra, lo hace con inteligencia para generar ese triunfo”, indicó.
El cronista mencionó que, de acuerdo a las referencias bibliográficas de la escritora, Donna Rivera Moreno, el liberalista Guy Thomson, y la tesis del historiador, Venancio Armando Aguilar, en aquel tiempo, Zacapoaxtla estaba habitado por un importante número de españoles y el municipio era totalmente conservador, mientras que las otras regiones eran liberales.
Ante este contexto, considera errado que Zacapoaxtla se haya llevado todos los reconocimientos sociales e históricos, cuando cada una de las regiones hicieron lo propio para que alcanzaran esta gloria.
“Nosotros queremos que no se nos considere como una contribución, sino como parte de un proceso de lucha. Los xochiapulcas se presentan en esta Batalla del 5 de mayo de 1862 después de haber dado batalla contra el clero zacapoaxteco y de la fortaleza española que ahí estaba para recuperar las tierras en 1855. Por eso es que siete años después de haberse declarado independente los xochiapulcas de Zacapoaxta, nuevamente mostramos lealtad a la patria”, aseguró.
Destacó que, aunque la única arma de lucha que tenían en ese momento era el machete, fue suficiente para hacer caer al ejército invasor. “Para nosotros este atuendo es uno de los baluartes más importante que nos identifica, no solo como raza indígena, sino como aquel soldado que atendió el llamado de la patria al lado del general Juan Francisco Lucas y desde luego junto a Tetela de Ocampo, principalmente, solo con nuestro machete y nuestra inteligencia”, compartió al mismo tiempo que lucía con orgullo la vestimenta indígena.
Es por ello que ante la necesidad de que se les dé su lugar en la historia, es que piden que en los eventos se conozcan los relatos históricos desde la identidad de cada una de las regiones que tuvieron participación y que se destaque su esencia liberal mucho antes de la Batalla de Puebla.
“En la medida en que conozcamos qué paso en cada uno de estos pueblos, sabremos exigir la justicia para cada uno de ellos. Y es que muchas veces la historia es de quien la cuenta y nosotros no queremos caer en eso, queremos contribuir a lo que dice la historia, pero queremos construir con evidencias y elemento probatorios que tenga cada puebla y no desde lo que dice la historia universal”, indicó.
Debemos hacer una verdadera unión
Daniel Blas reconoció que desde años atrás ha existido este sentimiento de rivalidad, cuando la esencia de esta lucha es que derrotaron al enemigo en conjunto, con un mismo objetivo y con un mismo espíritu de lucha.
“No fueron ni uno ni otro, fueron todos al mismo tiempo los que salieron a repeler al enemigo, tanto Zacapoaxtla, como Xochiapulco, como gente de Tetela de Ocampo y los que se fueron sumando.
Como municipios nos tenemos que unir en un mismo sentir, porque las viejas rencillas ya pasaron y no debemos encasillarnos en nuestra aparente verdad, porque eso hace que nos atrasemos. Si actualmente no nos unimos como municipios, si no exigimos a las autoridades o si no hacemos una gestión pertinente, los tres municipios no podremos avanzar.
A nosotros no nos avergüenza decir que en su momento que fuimos conservadores, pero eso ya no importa ahora, lo que importa es que hagamos hermandad y que salgamos a hacer otro tipo de lucha: contra la desigualdad social, la pobreza, el analfabetismo, porque si no unimos no podremos ganar grandes cosas”, subrayó.
Por último, Erasto Pérez Bedolla, destacó que si bien, ha existido este sentimiento de olvido hacia ellos, toma a bien que, paulatinamente, los municipios aledaños y las autoridades le den su merecido reconocimiento a todos aquellos héroes de los diversos municipios que dieron la vida para que hoy los poblanos puedan vivir en libertad y lejos de la sumisión.
