El hogar y la escuela se encuentran entre los entornos donde en mayor medida se generan los abusos sexuales y la violación cometidos en agravio de niños y adolescentes; ansiedad, depresión e irritabilidad, son los principales signos de alerta que manifiesta un menor, víctima de agresión o abuso sexual, explicaron especialistas en el tema, quienes, en el marco del Día del Niño, consideraron que en el país existe un retraso de tres años en la protección y justicia para los menores.
Emmanuel Durán Meneses, director del Observatorio de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Asociación Civil RIA de Puebla AC, y también presidente del Consejo de Participación Ciudadana para la Niñez y Adolescencia del municipio de Puebla (COPACINIA), Dijo que desde la perspectiva humana, los niños, niñas y adolescentes sí tienen algo que festejar y que precisamente estas fechas son importantes, ya que se deben aprovechar para que los menores conozcan sus derechos, tengan voz y puedan expresar la situación por la que atraviesan.
Sin embargo, desde el punto de vista del adulto, dijo, no hay nada que festejar debido a que en México hay un retraso de tres años en materia de atención y protección de la niñez y la adolescencia. Por lo anterior, desde el Observatorio del que es director, se realiza trabajo de análisis e investigación para contribuir a mejorar los mecanismos de protección.
En este sentido, el especialista explicado que el hogar es donde se cometen más agresiones y abusos contra menores, y ahora con la pandemia, incrementó.
“Con la pandemia ha aumentado este tipo de violencia ya que la convivencia es más directa y de mayor tiempo entre los cuidadores o los padres y los niños. Más allá de las estadísticas de denuncia, estamos subestimando la verdadera magnitud del problema y la pandemia ha agudizado esta situación ”, expresó el entrevistado.
Asimismo, Emmanuel Durán indicó que después del hogar, la escuela, los entornos laborales y la comunidad, son los sitios donde un menor puede ser violentado en mayor medida o con frecuencia. Pese a los avances y la creación de la Ley General de Los Niños, Niñas y Adolescentes, así como la aprobación de un protocolo de estrategia nacional para la prevención y abstención de la violencia contra las mujeres y la infancia, a nivel local, las autoridades están rebasadas por el tema.
“Hoy en día haces una solicitud de información y te batean, pides información y no te la dan, cuando debe existir un sistema de información. Se está realizando la primera semana de los derechos de niños, niñas y adolescentes, el tema fue la trata infantil y una niña de 12 años decía que la pena de 40 ó 60 años de prisión por este delito era muy poco y el daño era grande ”, Compartió el declarante.
Al respecto, el presidente de la COPACINIA consideró hace falta una evaluación del Poder Legislativo y Ejecutivo para que discutan las sanciones aplicadas por el Poder Judicial, y qué se está haciendo para fortalecer las sanciones.
Finalmente, invitó a la sociedad a denunciar cualquier caso de violencia, desaparición, y violencia cibernética con solo llamar al 9-1-1, a la policía municipal, estatal, al 088 o acudiendo al Ministerio Público.
ABUSADORES APROVECHAN VULNERABILIDAD EMOCIONAL
Por su parte, Dulce María Judith Pérez Torres, sicóloga y doctora en Pedagogía de la UPAEP, refirió que desde hace 50 años, el tema del abuso sexual y violencia contra los menores ha despertado interés en la comunidad científica y social, ya que este tipo de abusos no solo afecta al menor violentado, sino también a la familia y la comunidad y son contextos que se unen.
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Aunque refirió que algunas investigaciones señalan que en la etapa del preescolar los casos de abusos son menores, destacó que desde hace 30 años y hasta la actualidad, los ataques de este tipo han aumentado en menores desde tres meses, tres y 10 años.
Los responsables en mayor medida, son personas muy cercanas a la familia o los propios familiares que, ante la vulnerabilidad emocional y económica, violentan a los niños. Sobre este punto en específico, indicó que un violentador sexual es una persona que, por ejemplo, a los 15 años abusó de otro menor de 12, se casó y cuando cumple mayor edad, repite la acción; mientras que un depredador sexual no para, y debido a sus traumas, ansiedad, no se detiene, además de que busca a sus víctimas con alevosía y ventaja, todo de forma premeditada.
La catedrática de la UPAEP incluso destacó que una persona que abusa de un menor, en la mayoría de los casos, padece trastornos emocionales como depresión, ansiedad, baja autoestima y pasa por problemas en relaciones anteriores.
SIGNOS DE ALERTA
Respecto a cómo darse cuenta si algún menor es víctima de abuso o violación, la especialista indica que el afectado cambia de actitud, se aleja de sus amigos, sufre depresión, ansiedad de forma frecuente, se siente perseguido, se muerde las uñas, se maltrata sus partes genitales al creer que es culpable.
Además de que presenta irritabilidad, se arrincona para defenderse, presenta sudoración y taquicardia.
Ante este comportamiento y síntomas, la recomendación es hablar con los menores, acercarse con especialistas y solicitar el apoyo de las autoridades correspondientes.