Por el delito de secuestro, Catarino N, el hombre presuntamente defraudado por Captiva Services, y que la tarde del 13 de mayo irrumpió en el edificio Omega de la plaza comercial Centro Mayor, fue vinculado a proceso por lo que deberá continuar en prisión preventiva mientras que la citada empresa desapareció en redes sociales y abandonó sus oficinas.
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Luego de que este martes por la mañana se venciera el plazo de 144 horas que el detenido solicitó para que en una segunda audiencia se resolviera su situación jurídica, en la sala 7 de Casa de Justicia Puebla se llevó a cabo el mencionado acto legal.
Catarino en compañía de su abogado particular estuvo frente al juez de control sin la posibilidad de que sus familiares estuvieran apoyándolo desde el área de público ya que por el tipo delito la audiencia fue privada o a puerta cerrada.
El defensor legal del quincuagenario comentó a El Sol de Puebla que Catarino fue vinculado a proceso solo por secuestro, hecho que se combatirá mediante los recursos y en los tiempos correspondientes.
En tanto, a su cliente se le eximió de los delitos de homicidio en grado de tentativa y de posesión ilegal de arma de fuego.
Sin embargo, el juez ordenó que sobre el acusado prevaleciera la medida cautelar de prisión preventiva, ante lo cual fue llevado de nueva cuenta al Cereso de San Miguel.
¿Cómo logró tomar a cuatro personas como rehenes?
El 13 de mayo, Catarino burló los filtros de seguridad del edificio Omega en Centro Mayor en la Calzada Zavaleta; ahí, con una escopeta subió hasta el quinto piso y reclamó porque no le respetaron una inversión, presumiéndose fraude.
El hombre, según las autoridades, ató de pies y manos a tres mujeres y un hombre, trabajadores del lugar. Lo anterior luego de que no recibiera una solución.
Agentes policiacos de diversas corporaciones se movilizaron al lugar siendo agentes municipales de Puebla los primeros en llegar al sitio.
Por más de una hora, los uniformados trataron de convencer al hombre de que se calmara, pero este realizó cuatro disparos que hicieron blanco en los ventanales y luego amagó con suicidarse.
La policía lo detuvo y lo dejó a disposición de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) para que resolviera su situación legal.
Tras los hechos y luego de que se supiera el nombre de la empresa que aparentemente cometió el fraude, esta, a decir de la fuentes consultadas, abandonó sus oficinas y desapareció en redes sociales, donde en efecto, no se ha encontrado actividad alguna bajo el nombre de Captiva Services.
