Al menos catorce personas víctimas de infarto, murieron sobre la vía pública en Puebla, entre 2020 y 2021. En el marco del Día Mundial del Corazón, especialistas de la medicina llaman a prevenir muertes de este tipo, no solo mediante conocimientos de primeros auxilios, sino también con una alimentación sana y ejercicio, ya que a la semana se registran tres servicios de auxilio relacionados con afecciones cardiacas.
Mercados, baños públicos, a bordo de sus automóviles, sobre el pavimento, centrales camioneras y estacionamientos, son los lugares donde catorce personas dieron su último suspiro, sin que testigos o paramédicos que trataron de ayudarlo, lograran mantenerlos con vida.
Once de los casos aquí contabilizados se registraron en la ciudad de Puebla, uno más en el municipio de Tepeaca, otro en Amozoc y otro hecho más en la zona de Lomas de Angelópolis, en el municipio de San Andrés Cholula.
En cuatro eventos, quienes perdieron la vida tras un infarto fulminante, fueron mujeres y en diez, las víctimas fueron hombres. La mayoría de los decesos fueron de personas de la tercera edad, entre 60 y 70 años, además de personas de entre 38 y 58 años de edad.
Entre los fallecimientos documentados se encuentra el ocurrido el 14 de septiembre de 2020, sobre la avenida 14 poniente, entre las calles 5 y 7 norte del Centro Histórico de la ciudad, donde un hombre de 65 años murió de un infarto.
El 15 de julio de 2021, camino al médico, un taxista de la Ciudad de México falleció a causa de un infarto en la carretera federal Puebla-Tehuacán, a la altura de municipio de Amozoc de Mota. La víctima de alrededor de 60 años, conducía un taxi color rosa con blanco con placas del servicio público mercantil.
Mientras se ejercitaba en el estacionamiento de lo que era la tienda Soriana, en el bulevar 18 de noviembre y Camino Real a Manzanilla, de la colonia Joaquín Colombres, un infarto le arrebató la vida a un hombre de unos 40 años, el 28 de marzo de 2021.
Finalmente, el 4 de julio de 2021, dos mujeres perecieron de un infarto en diversos puntos de la ciudad; la primera en unos baños públicos de la colonia Cleotilde Torres y la segunda, una fémina de 38 años, en Bosques de San Sebastián, donde incluso, tras desplomarse, cayó de las escaleras del edificio donde vivía.
A LA SEMANA 3 LLAMADAS DE AUXILIO POR INFARTOS
Por cuanto hace a las llamadas de auxilio recibidas al 911, en la capital poblana, los datos públicos exhibidos a través de la página del Ayuntamiento de Puebla, muestran que, de enero a agosto de 2021, hubo un total de 144 reportes de auxilio por personas infartándose, lo que da un promedio de tres llamadas de este tipo a la semana.
VITAL CONOCER DE PRIMEROS AUXILIOS
Aram Armenta, de 28 años, es un paramédico adscrito a la Secretaría de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos de Puebla y cuenta con cinco años de experiencia en el mundo de las asistencias médicas.
En ese tiempo, cuenta, ha observado que en tres de cada diez servicios a los que acude son por personas que se están infartando o que tienen problemas cardiacos; desafortunadamente, admite, los minutos que pasan son vitales y en muchas ocasiones, es difícil llegar y lograr que el paciente sobreviva, por lo que lo ideal es que las personas tengan conocimiento sobre reanimación cardiopulmonar y primeros auxilios, a fin de que sepan cómo actuar en esos minutos que se vuelven vitales para el paciente.
“Cuando llegamos, muchas personas ya están en paro cardiorespiratorio y es difícil llegar a brindarles ayuda, lo más importante en ese momento es que reciban RCP. Muy pocas veces llegamos a sacar adelante a la gente que está en ese tipo de situaciones, por lo que sería genial que la gente sepa de primeros auxilios”, expresa Aram, quien recuerda cuáles son los principales signos de alarma en los que hay que poner atención.
Y se trata de malestares como dolor torácico, dificultad respiratoria, dolor de brazo izquierdo, sudoración, incluso el desvanecimiento, en ese momento, dice, lo que se tiene que hacer es activar el servicio de emergencias, revisar que la persona tenga pulso y en caso de que ya no cuente con signos de vida, empezar con comprensiones en el centro del pecho y las costillas, 120 compresiones por minuto y con 5 centímetros de profundidad.
Lo anterior indica, aumenta la posibilidad de vida y que la persona salga adelante en esa situación.
Aunque Aram considera que son casos con pocas posibilidades de vida para el paciente, como paramédicos, siempre tratan de dar lo mejor de sí e ir con la cabeza fría para tratar de ayudar a las personas y ponerse en el lugar de los familiares que lo único que buscan es hacer lo que sea para que su familiar viva.
“Como en todo, siempre se debe tratar de dar lo mejor, ir con la cabeza fría para saber cómo actuar. Uno no va con el pensamiento de que el paciente ya no tiene signos vitales, sino al contrario, uno acude pensando que alguien necesita ayuda y te pones de lado de la familia que quiere hacer todo lo posible porque esa persona sobreviva. Muchas veces la prevención llega a salvar vidas, no solo es tomar un curso, sino hacer ejercicio y una alimentación sana”, explica el especialista en Medicina.
Además de la prevención, Aram llama a la gente a ser más empáticos y ponerse por un momento en los zapatos de la familia del paciente, ya que en muchas ocasiones se ha encontrado con que la gente solo saca su celular para tomar fotografías, pero jamás se acercan a ayudar. Por ello, insiste, hay que ser más sensibles como sociedad y tomar cursos para tener los conocimientos básicos de primeros auxilios, pues a través de Protección Civil Municipal de Puebla, también se pueden tomar capacitaciones de manera gratuita.