De seis que eran, ya nada más quedan tres.
El episodio de crisis política que tiene enfrentado al gobierno poblano con un sector de los maestros adheridos a la sección 51 del SNTE por incumplimiento de pagos ya bajó de la contienda por la gubernatura al titular de la SEP, Melitón Lozano Pérez, que este domingo fue excluido de las asambleas informativas que realiza la dirigencia de Morena de cara al próximo proceso electoral.
En menos de cuatro meses, desde que Miguel Barbosa Huerta invitó a sus colaboradores con aspiraciones políticas a levantar la mano de manera pública, aquella mañana del 5 de julio, la baraja de personajes que arrancaron en el ánimo del mandatario para pelear por la candidatura de Morena al gobierno del estado se redujo a la mitad.
Barbosa no dio nombres tras efectuar el banderazo de salida, pero no hizo falta, pues la serie de trascendidos y acontecimientos ocurridos inmediatamente después permitieron confirmar la existencia de un grupo de seis políticos metidos en esa bolsa, cuatro ubicados dentro de su administración y dos más fuera de ella, como cabeza de los otros dos poderes del Estado, el Legislativo y el Judicial.
Arrancaron entonces, colocados a continuación en estricto orden alfabético, Gabriel Biestro Medinilla, secretario del Trabajo; Héctor Sánchez Sánchez, presidente del Tribunal Superior de Justicia; José Antonio Martínez García, encargado de Salud; Melitón Lozano Pérez, responsable de la SEP; Olivia Salomón Vibaldo, titular de Economía, y Sergio Salomón Céspedes Peregrina, líder del Congreso.
El primero en descarrilar fue Biestro.
Allá en Casa Aguayo se argumenta que fue incluido en la lista debido al afecto personal del gobernador, pero que pronto fue retirado de la puja por comprender que carece de las características necesarias para aspirar a un cargo de ese tamaño. Podría aspirar a una diputación federal, se agrega.
El segundo en partir al destierro fue Sánchez.
Nadie ha informado el hecho puntual que lo hizo caer del edén barbosista, pero todas las especulaciones coinciden en que ese acontecimiento tuvo que ver con su paso por el primer círculo de colaboradores de José Antonio Gali Fayad, quien fue su jefe en el ayuntamiento de Puebla y luego lo hizo magistrado del Poder Judicial.
A Sánchez se le acusa de traición, por continuar, supuestamente, a las órdenes del exgobernador que fue postulado por Rafael Moreno Valle y el PAN.
Eso fue suficiente para expulsarlo no solo del grupo de privilegiados con posibilidades de competir por la postulación a la gubernatura, sino del mismísimo Tribunal, donde, se asegura, tiene las horas contadas.
Melitón Lozano fue el tercero en tropezar, gracias a los maestros y trabajadores administrativos de la SEP que alzaron la voz después de ver que no fueron depositados los pagos y las compensaciones que tenían que haber recibido en sus cuentas de nómina.
En solo una semana la inconformidad de los profesores creció hasta llegar al punto más álgido durante la visita del presidente López Obrador a Ayoxuxtla, el sábado.
Si el gobernador ya estaba enfadado con su secretario de Educación por no haber previsto el problema con los docentes, el abucheo y la protesta a gritos en pleno acto presidencial sirvió de colofón para terminar con la exclusión de su subordinado.
Lozano no estuvo en las asambleas informativas de Morena del domingo y muy probablemente no volverá a ser incluido en la lista de precandidatos.
Olvídese de él y quédese con tres, los sobrevivientes hasta ahora.
Martínez y los dos Salomón.
Solo en el grupo del gobernador.
Twitter: @jorgerdzc
