/ sábado 20 de octubre de 2018

Claudia Rivera y sus ríspidas relaciones con la presidenta nacional de Morena

AL INTERIOR DE MORENA (Movimiento Regeneración Nacional) en Puebla hay un panorama muy difícil pese a tener todo el poder político en sus manos. La situación que existe actualmente en este partido hay que verla desde diversas aristas, en las cuales se requiere con urgencia orden y unidad para evitar caer en el peligro de que se desdibuje. Son muchos los grupos o “corrientes” en los que se encuentra dividido, cuyos líderes están “a la greña”.

SI BIEN LA LIDERESA nacional, Yeidckol Polevnsky, ha enviado mensajes y ha tratado de poner paz entre todos ellos, ha sido ignorada. Tal es el caso de la alcaldesa poblana Claudia Rivera Vivanco, quien dejó pésimos mensajes políticos en su toma de posesión. Entre otros, el haber ignorado la presencia de su presidenta nacional y del ex candidato a la gubernatura Luis Miguel Barbosa, a quien, por cierto, no había invitado al acto oficial. Bueno, ambos ni siquiera le merecieron un agradecimiento a su asistencia. ¡Zas!

A ELLO HAY que agregar, por ejemplo, que en puestos de primer nivel no ha incluido a personajes que formaron parte de la coalición “Juntos Haremos Historia” en Puebla ni tampoco a algunos fundadores o líderes de Morena, pero sí les dio acomodo a otros estrechamente ligados al morenovallismo y esto ha causado enojo e inconformidad.

EN FRANCO RETO A la dirigencia nacional viajó al extranjero con el entonces alcalde, Luis Banck, y se reunió con el gobernador, Antonio Gali, de lo cual la propia Yeidckol manifestó durante la toma de posesión de Claudia que no había sido necesario ni adecuado “porque el proceso electoral está impugnado”. Sin embargo, cuatro días después, en esta semana, ella volvió a acudir a un evento con el Ejecutivo estatal sin tomar en cuenta las circunstancias políticas actuales y el mensaje de la lideresa nacional, argumentando que ella es “institucional” sin importarle, claro, de qué lado debe de estar.

EN FIN, LA opinión de quienes saben de política es que Claudia está “estirando demasiado la liga” y corre el peligro de que esta se rompa y, como consecuencia, reciba una llamada de atención del propio presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, por decir lo menos, recordándole que pertenece a un partido político con reglas claras. ¿Lo entenderá?

A LOS OTROS LÍDERES TAMBIÉN LOS PUSO QUIETOS

CON LA FRANQUEZA que la caracteriza, Yeidckol habló claro y envió un mensaje a quienes calificó como “adelantados” y también a los indisciplinados (sin decir nombres, por supuesto) aclarando interesantes puntos. El primero: que si se repiten las elecciones en Puebla el candidato será nuevamente Luis Miguel Barbosa. El segundo mensaje fue para los “gandallas” que se han enfrascado en una sórdida lucha por tener o por seguir ostentado el poder en Morena. Les dejó claro que actualmente no hay presidente estatal y que ninguno de ellos será el delegado con funciones de presidente. Así que a Gabriel Biestro, a Edgar Garmendia, a Saúl Papaqui y a los que de manera embozada también aspiran, de plano los dejó fuera de la jugada. ¿Así o más claro?

ASEGURÓ que pronto habrá delegado para poner orden. Días después, Biestro hizo correr el rumor de que podría ser una mujer quien llegara, pero eso ya no está en sus manos ni tampoco él lo define. Y estas son solo algunas de las aristas de las que iremos desglosando en próximas entregas, porque la situación interna de Morena, insisto, es todo un campo minado.

LA IMPOSICIÓN DE GENOVEVA HUERTA, NUEVA AFRENTA A TRADICIONALES Y YUNQUISTAS

GENOVEVA HUERTA será la próxima presidenta del Comité Directivo Estatal del PAN. Es una decisión tomada desde la “cúpula” del poder morenovallista. No tiene contendiente, y no porque no haya algunos azules que deseen ocupar tal posición (entre ellos, nuevamente, Rafael Micalco), sino porque es la que más conviene a dicho grupo que, de esta forma, seguirá manejando muy a su conveniencia al disminuido instituto.

QUIEN FESTINABA ante sus amigos que estaba en el ánimo de Martha Erika Alonso de Moreno Valle y, por lo tanto, a un paso de llegar a la presidencia estatal era Leoncio Paisano, pero al parecer no lo consideraron suficientemente leal para obedecer sin protestar las órdenes que recibiera de la mano “que mece la cuna”. Sin embargo, como premio de consolación por no registrarse pudiese formar parte del comité de Genoveva.

RESPECTO A la posible reelección de Jesús Giles, aunque hubo apapachos por su obediencia, también se consideró que su imagen ya estaba bastante desgastada y que pesaba mucho la derrota que tuvo el PAN en las pasadas elecciones, además de que se necesitaba otra persona que viniera a darle frescura a la presidencia, pero, sobre todo, que fuera “manejable”, como en el caso de Genoveva, quien tiene el camino planchado para llegar.

ASÍ LAS COSAS, todos los obstáculos que le pusieron a Micalco para que no pudiera inscribirse, pese a tener apoyo de un buen número de tradicionales y yunquistas, se debieron a que la consigna era y sigue siendo no “dejarlo pasar”. Y tal parece que así será, aunque él impugne el proceso de selección actual.

COMO PUEDE observarse, ni la derrota que tuvo este disminuido grupo en el pasado proceso electoral hizo meditar a su líder sobre la necesidad de unificar a todas las “corrientes” del partido. Por el contrario, sigue haciendo más hondas las fisuras, metiendo las manos en la elección de la nueva presidencia y dejando a un lado, ¡oootra vez!, a los tradicionales y yunquistas, quienes, de nueva cuenta, son humillados. Así el exhorto a la unidad y a la reconstrucción parece que es solo palabrería. Y HASTA LA PRÓXIMA

mariagarciasolis@hotmail.com