/ lunes 12 de febrero de 2024

El reto de volver… para comunicar

“Dentro de 20 años te arrepentirás de todas las cosas que no te atreviste a hacer ahora, así que suelta las amarras y navega fuera de tu zona de confort, busca el viento en tus velas. Sal, explora, sueña y descúbrete a ti mismo…” -Mark Twain-.

En mis 32 años de experiencia en este extraordinario y cada vez más difícil oficio de informar a la sociedad desde los medios de comunicación, siempre he buscado hacerlo con la mayor seriedad, responsabilidad y compromiso posibles (mis niveles de ansiedad y estrés son facturas que dan fácil testimonio de ello).

La vida, mis anhelos y mis enormes deseos de trabajar con los mejores me han llevado a colaborar en esta enorme responsabilidad con grandes maestros, excelentes empresas y extraordinarios compañeros y compañeras.

Casi siempre de todo lo que he vivido a lo largo de tres décadas he intentado quedarme con el mayor aprendizaje posible de quienes me han dado la oportunidad de trabajar a su lado.

Recuerdo que mi gran mentor, Don José Gutiérrez Vivó, me dijo durante una comida en Puerto Madero, Buenos Aires: “Iván, veo en ti mucho potencial, mucho entusiasmo por aprender y crecer, pero para alcanzar un lugar importante en este oficio debes entender cuál es tu objetivo primario y nunca olvidar tu responsabilidad al estar frente a un micrófono… Eso marcará la diferencia en tu trayectoria, en tu credibilidad y en la memoria del auditorio que vayas construyendo al paso de los años, nunca olvides que informar casi cualquiera puede hacerlo, pero comunicar y conectar con la audiencia es un privilegio que pocos alcanzan…”.

Desde esa charla decidí escalar esa “cima” y por ende busqué no solo sentarme a hablar y hablar y hablar; me esforcé por pensar en cómo debía dirigirme al auditorio, en cómo conectar con sus opiniones, emociones, sentimientos, inconformidades e ideas, vamos, en cómo estar en la misma sintonía.

Hoy lo sigo intentando, tal vez no con la misma energía de mis 30, pero sí con la convicción y la madurez de mis 52.

Muchos han sido los episodios, muchas las anécdotas, muchos y muy generosos los compañeros y compañeras que me ayudaron, otros que me hicieron un camino más difícil y otros más que tuvieron que aguantar mis frecuentes arranques de perfeccionismo, exigencia e inmadurez.

El camino de esta compleja labor me ha dado también la oportunidad de conocer a empresarios y concesionarios que por poco o mucho tiempo han confiado en mi compromiso y convicción por hacer de la comunicación un ejercicio digno y profesional.

Y qué decir de mis interesantísimos amigos y colaboradores locales, nacionales e internacionales, muchas de ellas y ellos brillantes maestros que me han permitido aprender y crecer gracias a su conocimiento compartido.

La obligada clase política que siempre fue compleja y que hoy es simplemente inverosímil, a pesar de sus pasiones y nuestras férreas discusiones al aire, todas y todos, siempre han sido atentos e inteligentes, siempre conscientes de su papel en un medio de comunicación serio y responsable.

Por último, pero no por ello menos importante, mi trato con autoridades locales, estatales y federales de todos los colores y corrientes ideológicas, con quienes siempre he podido dialogar, preguntar, cuestionar y sobre todo, comunicar a partir del respeto a mi trabajo y a la invaluable libertad de expresión que hoy, resulta indispensable para todo comunicador.

Creo que en un balance justo, han sido muchos los fracasos y contados los éxitos, y tal vez por ello los logros alcanzados guardan en mi ese grato sabor de la satisfacción personal y el respeto al trabajo desarrollado a lo largo de todo este tiempo.

Hoy vuelvo a encontrarme de frente con el micrófono, regreso a la maravilla que es la radio, a la magia de sus ondas hertzianas y de la espectacular y vertiginosa comunicación digital. Vuelvo a invitación de Rodrigo Licona, Director de Imagen Puebla, y de Pepe Molina, Director de radio en Grupo Imagen. A ambos, gracias por su confianza.

Regreso consciente del compromiso que ello implica en estos momentos de país, retorno con el entusiasmo de aportar ideas, reflexiones y argumentos inteligentes para alcanzar un mejor México para todos, me reincorporo pues, para intentar comunicar y conectar con una audiencia mucho más inteligente y exigente.

A partir de este lunes 12 de febrero, los micrófonos de Grupo Imagen en Puebla se abren en punto de las 5 de la tarde con 30 minutos para que juntos hagamos una comunicación útil, responsable, eficiente, veraz y constructiva para con nuestra nación y para con nosotros mismos.

Gracias por sus muestras de afecto y confianza, también por sus críticas, porque gracias a estas busco constante y consistentemente trabajar para alcanzar la mejor versión de Iván en lo personal y en lo profesional.

Hoy como nunca entiendo el gran compromiso que tenemos todos con nuestra única patria que es México y por ello, mi equipo y yo, nos esforzaremos para estar a la altura de la circunstancias, siempre desde el respeto y la libre expresión.

Los esperamos por el 105.1 de FM y todas las plataformas de Grupo Imagen en nuestra querida Puebla.


“Dentro de 20 años te arrepentirás de todas las cosas que no te atreviste a hacer ahora, así que suelta las amarras y navega fuera de tu zona de confort, busca el viento en tus velas. Sal, explora, sueña y descúbrete a ti mismo…” -Mark Twain-.

En mis 32 años de experiencia en este extraordinario y cada vez más difícil oficio de informar a la sociedad desde los medios de comunicación, siempre he buscado hacerlo con la mayor seriedad, responsabilidad y compromiso posibles (mis niveles de ansiedad y estrés son facturas que dan fácil testimonio de ello).

La vida, mis anhelos y mis enormes deseos de trabajar con los mejores me han llevado a colaborar en esta enorme responsabilidad con grandes maestros, excelentes empresas y extraordinarios compañeros y compañeras.

Casi siempre de todo lo que he vivido a lo largo de tres décadas he intentado quedarme con el mayor aprendizaje posible de quienes me han dado la oportunidad de trabajar a su lado.

Recuerdo que mi gran mentor, Don José Gutiérrez Vivó, me dijo durante una comida en Puerto Madero, Buenos Aires: “Iván, veo en ti mucho potencial, mucho entusiasmo por aprender y crecer, pero para alcanzar un lugar importante en este oficio debes entender cuál es tu objetivo primario y nunca olvidar tu responsabilidad al estar frente a un micrófono… Eso marcará la diferencia en tu trayectoria, en tu credibilidad y en la memoria del auditorio que vayas construyendo al paso de los años, nunca olvides que informar casi cualquiera puede hacerlo, pero comunicar y conectar con la audiencia es un privilegio que pocos alcanzan…”.

Desde esa charla decidí escalar esa “cima” y por ende busqué no solo sentarme a hablar y hablar y hablar; me esforcé por pensar en cómo debía dirigirme al auditorio, en cómo conectar con sus opiniones, emociones, sentimientos, inconformidades e ideas, vamos, en cómo estar en la misma sintonía.

Hoy lo sigo intentando, tal vez no con la misma energía de mis 30, pero sí con la convicción y la madurez de mis 52.

Muchos han sido los episodios, muchas las anécdotas, muchos y muy generosos los compañeros y compañeras que me ayudaron, otros que me hicieron un camino más difícil y otros más que tuvieron que aguantar mis frecuentes arranques de perfeccionismo, exigencia e inmadurez.

El camino de esta compleja labor me ha dado también la oportunidad de conocer a empresarios y concesionarios que por poco o mucho tiempo han confiado en mi compromiso y convicción por hacer de la comunicación un ejercicio digno y profesional.

Y qué decir de mis interesantísimos amigos y colaboradores locales, nacionales e internacionales, muchas de ellas y ellos brillantes maestros que me han permitido aprender y crecer gracias a su conocimiento compartido.

La obligada clase política que siempre fue compleja y que hoy es simplemente inverosímil, a pesar de sus pasiones y nuestras férreas discusiones al aire, todas y todos, siempre han sido atentos e inteligentes, siempre conscientes de su papel en un medio de comunicación serio y responsable.

Por último, pero no por ello menos importante, mi trato con autoridades locales, estatales y federales de todos los colores y corrientes ideológicas, con quienes siempre he podido dialogar, preguntar, cuestionar y sobre todo, comunicar a partir del respeto a mi trabajo y a la invaluable libertad de expresión que hoy, resulta indispensable para todo comunicador.

Creo que en un balance justo, han sido muchos los fracasos y contados los éxitos, y tal vez por ello los logros alcanzados guardan en mi ese grato sabor de la satisfacción personal y el respeto al trabajo desarrollado a lo largo de todo este tiempo.

Hoy vuelvo a encontrarme de frente con el micrófono, regreso a la maravilla que es la radio, a la magia de sus ondas hertzianas y de la espectacular y vertiginosa comunicación digital. Vuelvo a invitación de Rodrigo Licona, Director de Imagen Puebla, y de Pepe Molina, Director de radio en Grupo Imagen. A ambos, gracias por su confianza.

Regreso consciente del compromiso que ello implica en estos momentos de país, retorno con el entusiasmo de aportar ideas, reflexiones y argumentos inteligentes para alcanzar un mejor México para todos, me reincorporo pues, para intentar comunicar y conectar con una audiencia mucho más inteligente y exigente.

A partir de este lunes 12 de febrero, los micrófonos de Grupo Imagen en Puebla se abren en punto de las 5 de la tarde con 30 minutos para que juntos hagamos una comunicación útil, responsable, eficiente, veraz y constructiva para con nuestra nación y para con nosotros mismos.

Gracias por sus muestras de afecto y confianza, también por sus críticas, porque gracias a estas busco constante y consistentemente trabajar para alcanzar la mejor versión de Iván en lo personal y en lo profesional.

Hoy como nunca entiendo el gran compromiso que tenemos todos con nuestra única patria que es México y por ello, mi equipo y yo, nos esforzaremos para estar a la altura de la circunstancias, siempre desde el respeto y la libre expresión.

Los esperamos por el 105.1 de FM y todas las plataformas de Grupo Imagen en nuestra querida Puebla.