Finalmente, Paola Migoya Velázquez sí competirá por la presidencia municipal de Puebla, como se lo propuso hace unos meses.
El único ajuste a los planes trazados por ella misma es que ya no lo hará enfundada en la camiseta del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), sino en la del Partido Verde Ecologista (PVEM).
En ello hay una sola e importantísima diferencia.
Arropada por el partido de Andrés Manuel López Obrador, que además va en alianza con el Partido del Trabajo y el Partido Encuentro Social, Migoya Velázquez habría tenido amplias probabilidades de alzarse con la victoria y por tanto llegar a palacio municipal a fin de año, tras el término del periodo que hoy ocupa Luis Banck Serrato.
Con el Verde la expectativa es muy distinta.
El presunto verde-ecologista no tiene ninguna posibilidad de ganar la elección.
Porque no tiene con qué y porque no quiere.
Ese mini-partido, propiedad del eterno “niño verde”, Jorge Emilio González Martínez, juega en realidad a hacerla de comparsa de los intereses del ex gobernador Rafael Moreno Valle.
Juega a perder, pero en el camino a apoyar a los abanderados que postule el ex mandatario, ya sea en el PAN o en algún otro de sus institutos políticos.
Justo por eso sorprende que Migoya haya dado el “sí”.
¿Cómo fue que cambió su genuina aspiración por gobernar el municipio de Puebla a solo contender por un partido farsante?
Habrá que preguntarle.
***
Guillermo Deloya Cobián debería tener cuidado con los personajes que conversa para definir la integración de su planilla de regidores.
El candidato a la presidencia municipal del PRI dice que aún no tiene la lista de los personajes que lo acompañarán en la contienda electoral, como candidatos a regidores, pero adelanta que ya ha sostenido conversaciones con liderazgos del tricolor y algunos ciudadanos apartidistas para trabajar en ella.
En esa parte, revela que ha sostenido acercamientos con los diputados locales Silvia Tanús Osorio y Leobardo Soto Martínez, así como con el artista plástico Aurelio Leonor Solís.
Bien por Deloya.
Además de ello, agrega que dialogará con el candidato a gobernador, Enrique Doger Guerrero, y con el presidente del Comité Directivo Estatal, Jorge Estefan Chidiac.
Bien por Deloya.
Entre más plural sea su consulta, más fuerte será su planilla.
Sin embargo, debería cuidarse de algunos de estos perfiles, quienes en la actualidad son focos de desconfianza entre algunos de sus militantes.
Un caso concreto es el de Soto Martínez.
El líder de la CTM dijo en el sexenio de Moreno Valle, palabras más, palabras menos, que el ex gobernador panista lo había tratado mejor que el priista Mario Marín.
Y eso quedó claro, con todos los beneficios que recibió gracias a la construcción de Audi.
De eso se debería cuidar Deloya, para no recibir autogoles en pleno juego por el campeonato.
***
Quien ha sorprendido con su actitud echada para adelante y su discurso un tanto incendiario es la candidata a presidenta municipal de la coalición Juntos Haremos Historia, Claudia Rivera Vivanco, donde van de la mano Morena, PT y PES.
Además de proclamarse puntera de la contienda en encuestas y sondeos de opinión, los cuales no mencionó, le pidió a Eduardo Rivera Pérez, su contrincante del PAN, retirarse de la elección.
“Ya ha habido mediciones, de hecho ayer dieron a conocer resultados en donde nos ponían en un empate técnico a Eduardo Rivera y a mí. Para mí representa una gran ventaja en lo que la sociedad está demostrando con ese puntaje, sobre todo porque yo no vengo de la precampaña. Me parece que es un escenario bastante alentador, bastante ventajoso”, expuso.
Luego soltó contra Rivera:
“Me parece una falta de dignidad la de él aceptar (la candidatura). Fue perseguido, después perdonado”.
Como se ve, Rivera Vivanco no llegó a pasear a los comicios.
