Emilio Baños Ardavín tiene mucha razón
El rector de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) hace un señalamiento relevante acerca de las tareas de prevención y el combate a la inseguridad pública.
Aun con los elementos de la Guardia Nacional en territorio poblano, para colaborar en las acciones de gobierno de las administraciones estatal y municipales, es imprescindible fortalecer el trabajo de las corporaciones policiacas locales y armar una mejor estrategia de seguridad.
“Ya se aprobó la Guardia Nacional, y nadie le apuesta al fracaso, pero eso no va a funcionar si no se cuidan los esquemas locales de seguridad (…) Tengo que decir que hemos reforzado todo el esquema de seguridad en lo que llamamos las sendas universitarias, hasta ahora nos ha funcionado a pesar de que el entorno más allá de dichas sendas o en toda la ciudad sigue siendo de riesgo, un riesgo mayor al que no estábamos acostumbrados”, expuso.
Baños Ardavín se refiere a la experiencia particular que sufre la comunidad universitaria en la institución que encabeza.
El rector se preocupa por los estudiantes y los trabajadores que coexisten en la UPAEP y demanda una mayor efectividad de todos los niveles de gobierno para dar garantías de seguridad en los alrededores de sus campus.
Y lo que dice es cierto:
Antes que esperar que la Guardia Nacional llegue a hacer el “milagro”, compete a otros órdenes institucionales cumplir sus tareas y sus obligaciones.
A ver si así lo entienden todos.
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René Sánchez Galindo insiste en poner un plazo fatal para concretar el reordenamiento del comercio informal en las calles del centro histórico. Y eso es bueno.
El secretario de Gobernación del municipio de Puebla afirma que en el mes de septiembre estará concluido este proceso que tanto reclaman algunos sectores, pero principalmente los líderes e integrantes del comercio establecido.
Por ahora, afirma, ese reordenamiento lleva un avance de 60 por ciento.
Es difícil medir el porcentaje de avance que el servidor público asegura tener, pero el hecho de que por fin reconozca el fenómeno del ambulantaje como un problema social y apuesta por una fecha para darlo por resuelto es un punto positivo.
Una vez que lo logre habrá que voltear la mirada y la atención hacia otras zonas de la ciudad de Puebla.
¿Dónde?
A sitios como las clínicas y hospitales del sector público.
En la unidad habitacional La Margarita, por ejemplo, los vecinos han demandado que se controle a los informales, que además de un mal aspecto, provocan condiciones de suciedad e inseguridad en las calles.
Ahí también tiene que ponerse a trabajar Sánchez Galindo.
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El gobernador electo dijo que se presentaría a una serie de mesas de trabajo con representantes de los transportistas y ya lo hizo.
Luis Miguel Barbosa Huerta platicó con concesionarios del transporte público de pasajeros, quienes demandan un incremento al pasaje después de poco más de ocho años que se ha mantenido igual: en seis pesos en la ciudad de Puebla.
Por el momento no hubo acuerdos, pero el inicio de esa charla entre el futuro mandatario, sus colaboradores y los transportistas expone un interés genuino por resolver el problema.
