La ratificación de Jesús Zaldívar Benavides como presidente del Comité Directivo Municipal del PAN en Puebla, efectuada ayer por el Tribunal Electoral del Estado, tendrá dos consecuencias inmediatas en la vida interna de ese partido.
La primera y evidente, que llenará de júbilo a los liderazgos blanquiazules que apoyaron a Zaldívar Benavides en la contienda contra Eduardo Alcántara Montiel.
Personajes como Ana Teresa Aranda, Eduardo Rivera, Jorge Aguilar, Blanca Jiménez, Humberto Aguilar, Mario Riestra y la mismísima Mónica Rodríguez, que sigue prendida de la coordinación de diputados panista en el Congreso del Estado, podrán decir por fin que sirvió la idea de coaligarse con un fin común y echarse para adelante en la búsqueda de las candidaturas a puestos de elección popular.
La segunda y menos positiva, que esta ratificación dotará de soberbia a algunos de los mencionados y ahondará las diferencias con la presidenta del Comité Directivo Estatal, Genoveva Huerta Villegas, a quien ven como enemiga y por ello querrán dejarla al margen de las decisiones importantes en ese instituto político.
No podrán hacerla a un lado mientras continúe con el respaldo de la dirigencia nacional, pero el solo intento de hacerlo profundizará las fracturas.
A menos, claro, que prevalezcan la humildad y la tolerancia para conducirse unidos, todos, hacia el 2021.
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Sí, todos saben que es importante resolver la ausencia de gobierno en Tehuacán, pero para cuándo.
El secretario de Gobernación de la administración estatal, David Méndez Márquez, se manifestó respetuoso de lo que decida el Poder Legislativo para salir de la crisis política que se padece en el segundo municipio más grande del estado.
Si los diputados determinan echar a todos y nombrar un Concejo Municipal que tome las riendas de Tehuacán, adelante, debido a que cualquier medida será para satisfacer las necesidades de la población, argumenta Méndez Márquez.
Así lo dijo:
“Es un asunto que se tiene que evaluar con absoluta responsabilidad, nosotros seremos respetuosos de la determinación que el Congreso del Estado tome, pero seremos coadyuvantes, como es nuestro encargo, que se mantenga un clima de estabilidad, de paz social y prevalencia del estado de derecho”.
Muy buen discurso.
El problema es que en los hechos no se concreta nada.
Tehuacán, un municipio azotado por la inseguridad, como muchos otros del estado, sigue sin presidente municipal.
Y se ve que, en el Cabildo, en el Congreso y en la propia secretaría no hay ninguna prisa por nombrar a un suplente.
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Al Movimiento Antorchista Poblano se le acumulan las malas noticias.
Además del rechazo a su objetivo de convertirse en partido político por parte del Instituto Electoral del Estado, ahora son blanco de una demanda que les exige disculpa pública por haber cambiado de nombre a la organización Podemos Puebla.
Camerina Viveros Domínguez acudió hasta las oficinas del IEE para plantearle un reclamo a la autoridad electoral: si Antorcha violó los derechos político-electorales de la representante legal de Podemos Puebla, es decir, de ella misma, al cambiar el nombre por el de Movimiento Antorchista Poblano, ahora que se disculpen sus líderes.
Un conflicto menor para los antorchos, pero incómodo, con Violeta Lagunes Viveros, hija de Camerina Viveros, motivando las acusaciones.
