El presidente Andrés Manuel López Obrador impondrá una obligada austeridad presupuestal en todo el país para el año que viene, pero solo en el caso de los recursos que manejarán gobernadores y alcaldes, porque él dispondrá de una enorme bolsa para utilizar de manera directa a través de sus muy socorridos programas sociales.
Por medio de sus diputados federales, que son mayoría en el Congreso de la Unión, el político de origen tabasqueño ha dispuesto emprender una “estrategia” de austeridad que impactará de manera negativa en entidades como Puebla, para el 2021, al reducir significativamente los recursos previstos en el paquete fiscal del próximo año.
Sin embargo, eso no significa que vaya a haber menos dinero público en el país, no.
Lo que significa es que López Obrador, que sabe bien como hacer campañas electorales en beneficio propio y de los suyos, se ha reservado buena parte de los recursos de los contribuyentes para el gobierno federal, en concreto, para repartirlo entre los mexicanos como ayuda asistencialista, ¡en pleno año electoral!
“El Poder Legislativo está doblegado a los caprichos del presidente (López Obrador), sin embargo, no vamos a dejar de hacer nuestra función, vamos a reservarlo, si la mayoría de Morena no lo aprueba, tendrán que responderle a la ciudadanía, a sus distritos”, expuso la legisladora federal poblana Verónica Sobrado Rodríguez, del PAN, en torno a este espinoso asunto.
Tanto ella como la diputada, también poblana, de Movimiento Ciudadano, Maiella Gómez Maldonado, anunciaron que defenderán el presupuesto de la Federación para el estado de Puebla, que sufrirá un recorte relevante, principalmente, en los rubros de salud y seguridad pública.
Eso miso nos gustaría escuchar de los diputados federales emanados de la coalición Juntos Haremos Historia, pero no ocurrirá. Ellos trabajan para el Presidente.
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Una eventual alianza a celebrarse entre los partidos PAN, PRI y PRD, a nivel nacional, en el contexto de la contienda electoral de 2021, ha comenzado a cobrar forma esta semana, de manera que las especulaciones y comentarios en torno a ella se han vuelto asunto cotidiano entre los integrantes de la clase política.
Justo eso sucedió con el gobernador Miguel Barbosa Huerta, que utilizó una parte de su conferencia mañanera para hablar de ella y, por supuesto, desacreditarla, en el entendido de que, como ciudadano con derechos, su simpatía se encuentra en el bando de Morena y sus partidos afines.
Barbosa Huerta criticó la alianza que perfilan esos tres institutos políticos con la organización “Sí por México”, de los empresarios Gustavo de Hoyos y Claudio X González, al señalar que no hay ninguna coincidencia política entre todos ellos y que, en caso de consolidarse en el 2021, será derrotada en las urnas por “el pueblo” (es decir, Morena).
“Convicciones ideológicas, ninguna, porque ellos no se manejan por convicciones políticas, ni PAN, ni PRI y menos PRD, ahora siguiendo la línea que les marca una organización conservadora de extrema derecha que se llama Sí por México, en la que los líderes son los señores X González, padre e hijo, esa es su oferta política”, arremetió.
Lo interesante es que la hipotética ya da de qué hablar.
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Otro deshonroso primer lugar nacional para los poblanos.
La capital poblana ocupa el primer sitio del país con el mayor número de fallecimientos causados por Covid-19 con padecimiento adicional de diabetes y obesidad, con 933 y 612 defunciones, respectivamente, de acuerdo con el Monitoreo de Comorbilidades por Municipios de la Universidad Autónoma de México (UNAM).
Hoy que se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Obesidad, en la capital del estado, como se ve, no habrá nada de qué enorgullecerse.
