Cuando parecía que las confrontaciones políticas habían concluido con la jornada electoral del 6 de junio, el contenido de una presunta encuesta aplicada a militantes del PAN en el estado agitó la calma entre los integrantes de la clase política, una calma a la que habían contribuido las reuniones del gobernador Miguel Barbosa con dirigentes de partidos, así como diputados y presidentes municipales electos, de todos colores y sabores.
La supuesta encuesta, y se subraya “supuesta” porque pareciera que su único objetivo fue desacreditar el triunfo de Eduardo Rivera Pérez en la capital del estado, exhibe una clara tendencia a lastimar al panista y al mandatario estatal en el contexto de esta presunción que los vio como aliados en el proceso electoral.
La grabación telefónica contiene tres preguntas.
Una sobre la relación Rivera-Barbosa, otra sobre las causas de la victoria del presidente municipal electo y una más que pone sobre la mesa una presunta subordinación del partido blanquiazul a Morena.
Todas descalifican a Rivera Pérez, por lo que queda claro que el autor intelectual de la misma tenía como propósito abollar el prestigio del panista.
En lo que no hay consenso es precisamente en la identidad de ese autor.
Por fuera, en redes sociales, se la atribuyeron a Claudia Rivera Vivanco, quien en su frustración ante la derrota estaría tratando de propinarle un golpe más a sus dos adversarios.
Pero al seno del PAN, entre los aliados de Rivera Pérez, se apunta hacia Genoveva Huerta Villegas, la dirigente que no termina de tener una buena relación con el edil electo.
Como sea, la guerra política sigue, incluso después de la elección.
***
Ya salió el peine.
Rafael Micalco Méndez sorprendió a los panistas el domingo con un mensaje de felicitación con motivo del día del padre.
En el pasado no lo había hecho, o no con algunos de los que recibieron esta vez el mensaje de texto desde el número de teléfono 3333154861.
El lunes, sin embargo, todo cobró sentido, cuando trascendió de voz del propio diputado local electo su aspiración para convertirse en presidente del Comité Directivo Estatal del PAN.
Micalco anda en campaña.
***
Permítanos adivinar.
Si usted tiene menos de 30 años, no es personal médico, docente, no está embarazada y ya está vacunado, una de dos, o se fue a vacunar a los Estados Unidos o tiene un familiar trabajando al interior de la Secretaría de Educación Pública de Puebla (SEP).
Y es que como bien dicen por ahí… ¡No hay secreto que dure cien años! Y como era de esperarse, “los afortunados” ya contaron su secretito, pues resulta que, y como es bien sabido, no todas las personas quieren inmunizarse, por lo que en esa dependencia algunos habilidosos aprovecharon para hacer su agosto desde mayo, con las vacunas sobrantes.
Fuentes al interior de la dependencia estatal comentan que, si a usted le sobraba la módica cantidad de 3 mil pesos y conocía a la persona indicada dentro de sus oficinas, podía acceder a los bióticos sobrantes de la marca CanSino, y que a diferencia de la que recibe el resto de la gente, correspondiente a otras marcas, esta de una sola aplicación, siempre y cuando las pudiera pagar.
Solo habría que saber quién fue el “vivo” o los “vivos” que supieron hacer negocio de la crisis de salud, y no solo en esa dependencia, también en otras instituciones en las que es sabido que hubo personas que rechazaron ser inoculadas. Esto dentro de un contexto en donde ni siquiera las personas de 50 años han recibido su segunda vacuna.
No estaría de más que el secretario Melitón Lozano Pérez indagara entre el personal que tuvo a su cargo la administración de las vacunas qué ocurrió con las dosis sobrantes, para que destierre o confirme el rumor que circula entre trabajadores de la secretaría, y en su caso aplique las sanciones correspondientes a los eventuales responsables.
.jpg "Xóchitl Gálvez (17).jpg")
