Fuera de la ciudad de Puebla, el viernes pasado que se realizaron las tomas de protesta de los nuevos presidentes municipales, quien hizo gala de un importante poder de convocatoria fue el edil de Tecamachalco, Ignacio Mier Bañuelos, aunque, muy probablemente, gracias a su papá, Ignacio Mier Velasco.
Ignacio Mier hijo contó en el evento de ascenso al poder con la asistencia de 10 diputados federales; dos gobernadores de Sinaloa, el saliente, Quirino Ordaz López, y el electo, Rubén Rocha Mora, así como el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, y el secretario de Finanzas del Comité Ejecutivo Nacional del mismo partido, Javier Hernández.
Entre los legisladores federales que asistieron al acto político, celebrado el viernes a las 14:00 horas, destacaron el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Eusebio Carlos Gutiérrez Luna; el representante de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, Juan Ramiro Robledo Ruiz, y el presidente de la Comisión de Energía, tan socorrido en estos días debido a la iniciativa presidencial, Manuel Rodríguez González.
También acudió el senador Eduardo Ramírez Aguilar, expresidente de la mesa directiva del Senado, y los diputados locales Calos Evangelista, Ruth Zarate, Liliana Cervantes, Edgar Garmendia y, por supuesto, Daniela Mier, hermana del presidente municipal ungido.
La toma de protesta de Mier Bañuelos se convirtió en el epicentro del poder morenista.
Un buen obsequio de Mier Velasco, coordinador de los diputados federales de Morena y aspirante declarado a gobernador.
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Rafael Micalco Méndez no pudo entrarle a la contienda por la presidencia del Comité Directivo Estatal del PAN, por aquella decisión del CEN que obligó a que la dirigencia fuese para una mujer, pero anda muy activo haciéndole sugerencias a las aspirantes.
El diputado local dio una conferencia de prensa para pedirle a los integrantes de la Comisión Organizadora Electoral del partido que convoque a un debate entre las candidatas a la dirigencia estatal, Genoveva Huerta Villegas y Augusta Díaz de Rivera Hernández, para que la militancia conozca las propuestas rumbo a la elección del 14 de noviembre.
Esto fue lo que argumentó el panista:
“A los panistas les urge escuchar las propuestas de las candidatas, de los equipos de campaña con miras a la elección. Tenemos las herramientas, como son las redes sociales, para darle a conocer a los militantes, y que las candidatas se comprometan con ellos en cuanto a sus planes de trabajo”.
Suena bien.
Si los partidos y sus candidatos exigen debates públicos en contiendas electorales abiertas, para mostrarle a los votantes lo que ofrecen y hacer un contraste de ideas, ¿por qué no hacer lo mismo en una disputa interna?
A ver qué responden en el partido blanquiazul.
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La alianza que han sellado en público el gobernador Miguel Barbosa y el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, se ha trasladado también al terreno de las esposas.
Liliana Ortiz Pérez, cónyuge de Eduardo Rivera, rindió protesta este lunes como presidenta del Sistema Municipal DIF, en un evento que contó con la presencia de María del Rosario Orozco Caballero, esposa de Miguel Barbosa, en calidad de presidenta del DIF Estatal.
De la misma manera que lo hizo el gobernador con el edil, Orozco Caballero expuso en su discurso que Liliana Ortiz tiene una aliada estatal y apuntó que con este nuevo equipo de trabajo habrá coordinación del gobierno del estado y el municipio, para ayudar a quienes lo necesiten, como niños en situación de calle o mujeres violentadas.
