Los Eduardos, uno presidente municipal de Puebla y otro coordinador de la bancada del Partido Acción Nacional en el Congreso del Estado, coincidieron públicamente en la presentación del programa Médico Contigo en lo que pudo entenderse como un intento de que la cortesía política es posible entre antagonistas azules.
Mientras el alcalde Eduardo Rivera Pérez se limitó a hablar de las bondades de su plan de gobierno en materia de salud para adultos mayores, el diputado Eduardo Alcántara Montiel aprovechó el micrófono, sin que nadie se lo preguntara, para justificar su asistencia al acto con su adversario político.
“Aunque seamos, mi tocayo y yo, de la misma granja, pero vivimos en diferente corral dentro de la misma granja, por encima de todo está el trabajar por el bien de los poblanos, las diferencias seguirán, seguiremos teniendo discusiones, pero por encima de todos debemos buscar que a los poblanos les vaya bien", expresó el allegado de la expresidenta estatal del PAN, Genoveva Huerta.
En apariencia, el momento no fue muy cómodo para el edil que se vio tenso durante esta declaración y no hizo algún esfuerzo por asentir algunas de las palabras de su compañero de partido, que está visto y declarado, seguirá siendo, con menor poder, su piedrita en el zapato.
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El cobro del Derecho de Alumbrado Público (DAP) amaga con transformarse en un conflicto entre ciudadanos y sus autoridades municipales, tal como ocurrió el fin de semana en el municipio de Chapulco, donde el alcalde José Ignacio Rodríguez Pérez tuvo que comprometerse a rechazar la carga fiscal para los usuarios, bajo la advertencia de ser destituido.
Aunque una autoridad electa difícilmente es quitada de su cargo, la sedición en el municipio marcó un punto de partida para la acción que pretenden realizar otros municipios del estado, en su búsqueda de echar abajo la cuota que duplicaría los cobros a través del recibo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La inconformidad avanza también en el municipio de Tehuacán, donde activistas ya comenzaron a llamar a los usuarios a sumarse para presentar un amparo en contra del cobro autorizado por el Congreso del Estado en la Ley de Ingresos 2022.
El conflicto parte de las altas cuotas establecidas en las tablas de ingresos, a través de convenios que podrían establecer los gobiernos municipales con la empresa de energía, sin embargo, en caso de aplicarse en sus montos máximos duplicarían los pagos que actualmente cubren las familias de las comunidades, donde incluso servicio de energía eléctrica es escaso o insuficiente.
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Los contagios por la nueva variante de la Covid-19 en el estado presentan un aumento considerable, aunque en las calles, centros comerciales, mercados y demás espacios públicos parece que no pasa nada.
¿Qué espera la población para tomar conciencia?
Quizá un mensaje contundente proveniente de las autoridades estatales o federales como pasó cuando el virus pisó tierras poblanas por primera vez.
Si esperan que los obliguen a confinarse y que cierren todas las tiendas y espacio públicos, dejen de hacerlo porque no pasará.
Puebla y todo el país no están preparados para priorizar la salud ante la economía.
La Federación no tiene un plan para apoyar a las empresas de todos los niveles y tamaños para evitar su colapso ante un nuevo cierre, lo que provocaría la pérdida de empleo de miles de trabajadores y los más afortunados tendrán que aceptar una reducción de su salario; un panorama que ni autoridades ni sociedad quieren ver y padecer.
Por eso ahora hay que pensar tanto en la salud como en la economía, a la par.
Pero, entonces, el balón está en la cancha de la sociedad.
