/ martes 30 de enero de 2024

Sin Prudencia | Hasta los acarreados no van con el PRI

Algo que debería de prender las alarmas en el equipo de campaña del aspirante a la gubernatura Eduardo Rivera Pérez es el incipiente evento que le organizó el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para ungirlo como su candidato a la gubernatura de Puebla.

Si algo sabía hacer el tricolor, eran eventos multitudinarios, con sus acarreados de por medio, para “mostrar el músculo” y vender la idea de que las masas estaban con el candidato.

Este lunes, tras sus múltiples desbandadas, el tricolor no fue capaz, siquiera, de aglutinar liderazgos de peso en torno a la unción de su primer candidato no priista a la gubernatura.

Un Melquiades Morales Flores o una Blanca Alcalá, hubieran funcionado para, por lo menos, decir que los priistas, o lo que queda de ellos, iban unidos a la batalla contra Morena. En cambio, imagine que para llenar los espacios del estrado principal tuvieron que echar mano del recién llegado José Juan Espinosa Torres, hasta hace poco seguidor de la cuarta transformación y hoy enfundado en su chamarra roja.

Por ahí también acomodaron a Cuauhtémoc Betanzos Terroba, uno de los jóvenes priistas que pidió la renuncia de los diputados locales que ayer mismo abandonaron la bancada del PRI. Dicho sea de paso, que, ante la falta de cuadros, el regidor de San Pedro Cholula, es visto como un posible relevo de Néstor Camarillo.

Pero de regreso al evento de unción de Rivera Pérez, los integrantes de Mejor Rumbo para Puebla, deberían de activarse para generar la percepción de que los partidos aliados tienen el potencial de hacer una campaña ganadora.

*

Algo que los priistas tienen a su favor es que, con tanta salida, los negativos que existen sobre el PRI, deberían de trasladarse hacia los partidos que los arropan. Pues en términos prácticos si se habla de malos gobernantes, corruptos, vividores y un largo etcétera, quienes estarían en ese supuesto son los han sido secretarios, legisladores o alcaldes y cada vez ese partido se queda sin gente que ha ocupado el poder pues en aras de buscarlo o mantenerlo están migrando a la cuarta transformación.

Y para esta elección, el partido que parece ser el elegido para limpiarle la cara a Morena en esa transición y adoptar a priistas que han sido antagónicos del movimiento de Andrés Manuel López Obrador, es el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

Mediante este partido será la postulación de Jorge Estefan Chidiac para una diputación federal a pesar del rechazo hacia su persona que ha causado entre morenistas como Melitón Lozano, quien también busca la posición por el distrito de Acatlán de Osorio.

Ya ocurrió con Antonio Gali López, hijo del morenovallista José Antonio Gali Fayad quien ya fue arropado sin mayor problema para una posición en el partido verde.

*

Por cierto, que en el Distrito 14, ubicado en la zona oriente de la ciudad de Puebla, proliferan bardas para anunciar unas supuestas tiendas pero que curiosamente no se encuentran ni en la web ni en perfiles de Facebook.

Los presuntos negocios tienen el apellido Natale, (como el del dirigente estatal del Partido Verde, Jaime Natale Uranga) en letras enormes y en la parte inferior, de manera discreta la palabra “tiendas”.

Casualmente, los colores de las pintas sobre fondo blanco son en colores verdes y café como si del partido en comento y Morena se tratara.

Hasta la próxima.

Algo que debería de prender las alarmas en el equipo de campaña del aspirante a la gubernatura Eduardo Rivera Pérez es el incipiente evento que le organizó el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para ungirlo como su candidato a la gubernatura de Puebla.

Si algo sabía hacer el tricolor, eran eventos multitudinarios, con sus acarreados de por medio, para “mostrar el músculo” y vender la idea de que las masas estaban con el candidato.

Este lunes, tras sus múltiples desbandadas, el tricolor no fue capaz, siquiera, de aglutinar liderazgos de peso en torno a la unción de su primer candidato no priista a la gubernatura.

Un Melquiades Morales Flores o una Blanca Alcalá, hubieran funcionado para, por lo menos, decir que los priistas, o lo que queda de ellos, iban unidos a la batalla contra Morena. En cambio, imagine que para llenar los espacios del estrado principal tuvieron que echar mano del recién llegado José Juan Espinosa Torres, hasta hace poco seguidor de la cuarta transformación y hoy enfundado en su chamarra roja.

Por ahí también acomodaron a Cuauhtémoc Betanzos Terroba, uno de los jóvenes priistas que pidió la renuncia de los diputados locales que ayer mismo abandonaron la bancada del PRI. Dicho sea de paso, que, ante la falta de cuadros, el regidor de San Pedro Cholula, es visto como un posible relevo de Néstor Camarillo.

Pero de regreso al evento de unción de Rivera Pérez, los integrantes de Mejor Rumbo para Puebla, deberían de activarse para generar la percepción de que los partidos aliados tienen el potencial de hacer una campaña ganadora.

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Algo que los priistas tienen a su favor es que, con tanta salida, los negativos que existen sobre el PRI, deberían de trasladarse hacia los partidos que los arropan. Pues en términos prácticos si se habla de malos gobernantes, corruptos, vividores y un largo etcétera, quienes estarían en ese supuesto son los han sido secretarios, legisladores o alcaldes y cada vez ese partido se queda sin gente que ha ocupado el poder pues en aras de buscarlo o mantenerlo están migrando a la cuarta transformación.

Y para esta elección, el partido que parece ser el elegido para limpiarle la cara a Morena en esa transición y adoptar a priistas que han sido antagónicos del movimiento de Andrés Manuel López Obrador, es el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

Mediante este partido será la postulación de Jorge Estefan Chidiac para una diputación federal a pesar del rechazo hacia su persona que ha causado entre morenistas como Melitón Lozano, quien también busca la posición por el distrito de Acatlán de Osorio.

Ya ocurrió con Antonio Gali López, hijo del morenovallista José Antonio Gali Fayad quien ya fue arropado sin mayor problema para una posición en el partido verde.

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Por cierto, que en el Distrito 14, ubicado en la zona oriente de la ciudad de Puebla, proliferan bardas para anunciar unas supuestas tiendas pero que curiosamente no se encuentran ni en la web ni en perfiles de Facebook.

Los presuntos negocios tienen el apellido Natale, (como el del dirigente estatal del Partido Verde, Jaime Natale Uranga) en letras enormes y en la parte inferior, de manera discreta la palabra “tiendas”.

Casualmente, los colores de las pintas sobre fondo blanco son en colores verdes y café como si del partido en comento y Morena se tratara.

Hasta la próxima.