Todos hemos oído hablar de las cookies y no, no hablamos de las que llevan chispas de chocolate y se comen acompañadas de leche, sino de aquellas que cada vez que entramos a una página de internet debemos aceptar para poder seguir con nuestra navegación, pero… ¿sabes lo qué son y para qué sirven?
Bueno, pues para conocer más acerca de este tema le preguntamos a Andrés Muñoz, especialista en informática, quien imparte las materias de mantenimiento y actualización de equipo de cómputo y él nos explica que las cookies son archivos de texto que se guardan en tu equipo, creados por los sitios (páginas web) que visitas; todos estos guardan información de la navegación.
La función de estos archivos es hacer que tu experiencia en línea sea más sencilla, pues permiten que las páginas carguen más rápido, que guarden la configuración (visualización, campos de texto llenados, ultimas búsquedas), imágenes fijas que ya están en la página, inicio de sesión (usuario y contraseña), agrega.
Se llaman así, cookies (o galletas en inglés) como una analogía de las migajas que dejaban en el camino los personajes Hansen y Gretel en el cuento para poder regresar, con el rastro que dejamos nosotros en las visitas en internet y se guardan en cualquier dispositivo con acceso a la red, tanto computadoras, como tabletas o celulares, expone.
¿PARA QUÉ LAS USAN LOS SITIOS WEB?
Para quienes hemos sido usuarios de internet desde la década de los 90, recordemos que, al ingresar a una página de correo, por ejemplo, siempre teníamos que ingresar nuestro usuario y contraseña o que en el buscador escribíamos nuestras búsquedas completas; con las cookies la navegación se hace más ágil al almacenar estos datos en el equipo y recordarlas por nosotros, comenta.
En páginas de comercio electrónico sirven para identificar cuáles han sido tus búsquedas de productos, mantiene tu carrito de compras hasta que le des “pagar”, entre muchos otros ejemplos, en concreto, nos permite hacer una navegación más rápida en las páginas de internet.
Los datos que pueden recabar son: nombres, direcciones, teléfonos, correo electrónico, usuarios, contraseñas, búsquedas, historial, campos de formularios de ocupamos constantemente. Pero recordemos que estos archivos son locales, es decir se almacenan en nuestro equipo. Es posible que existan quienes abusen de ellas, pero depende mucho de la navegación del usuario, es decir, según el tipo de páginas que utilizas y visitas, entonces podrías o no ser más vulnerable.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS
Lo bueno de las cookies es que permiten, como ya dijimos, una navegación rápida, sencilla y personalizada; pueden guardar las opciones de configuración que tengas en un sitio web y mostrártelas la próxima vez que accedas y evitas tener que volver a configurarlo.
También son útiles mientras realizas compras online. Si algún problema te impide terminar el proceso de compra, las cookies te ayudarán a recordar las cosas que tenías en el carrito, para no tener que buscar los productos de nuevo, menciona Andrés.
En cuanto a las desventajas, el entrevistado advierte que problema fundamental de las cookies reside en que son capaces de almacenar cualquier tipo de información y por lo tanto, proteger tu privacidad se vuelve una tarea complicada. Esto conlleva que esa información que almacenan pueda ser utilizada por ciberdelincuentes para fines ilegales.
Además, pueden ser creadas para detectar las páginas que visitas durante tu navegación por Internet, de este modo, aunque no tengan tus datos personales, gracias a tus pautas de navegación se puede deducir si eres hombre, mujer, joven, adulto y crear un perfil de usuario para que las empresas puedan ofrecerte productos que creen que son de tu interés mientras navegas o para crear campañas publicitarias.
¿A QUIÉN BENEFICIAN?
La verdad es que las cookies nos benefician tanto a nosotros como a los anunciantes, a estos últimos para mostrarnos anuncios personalizados por las búsquedas de productos que hemos hecho y a nosotros por la agilización al navegar.
TIPOS DE COOKIES
El especialista indica que existen diferentes tipos y clasificaciones de cookies, las más comunes son:
Cookies de sesión: son las más nobles, navegas en una página y están ahí, cierras el navegador y se eliminan en automático. Ejemplo, la primera cookie conocida, el carrito de compras de las páginas de comercio en línea.
Cookies permanentes: a diferencia de las anteriores, estas no se eliminan al cerrar el navegador, hasta que caducan o las elimina el usuario, ejemplo, cuando guardas tu usuario y contraseña de alguna página.
Cookies propias. estas son propiamente de las páginas web confiables que se visitan, guardan tu inicio de sesión, vista personalizada, carrito de compras y demás. Estas pueden ser temporales o permanentes.
Cookies de terceros. Son de otras empresas y servicios que han pedido a alguna página que se instalen en el equipo. Por lo general de páginas comerciales confiables y algunas no, que buscan guardar información del usuario (preferencias, gustos, tipo de productos de buscas), con el fin de enviar comerciales en ventanas emergentes de las cosas que has buscado en internet.
Cookies técnicas o necesarias. Son esas que nunca vas a poder desactivar en la configuración de cookies de una web. Permiten, por ejemplo, que las páginas puedan controlar el tráfico y la comunicación de los datos internos, que se puedan finalizar procesos de compra, utilizar elementos de seguridad. En definitiva, sirven para optimizar el funcionamiento de la web.
Cookies seguras. Este tipo de cookie se usa exclusivamente en conexiones HTTPS y guarda los datos en un formato cifrado para que no sean vulnerables a ataques.
Cookies zombis. Su gran peculiaridad es que se almacenan en el dispositivo y no en el navegador, por lo que es posible acceder a ellas sin importar qué navegador se esté usando. Además, son capaces de copiarse a sí mismas después de ser borradas, y muchas veces se usan con fines ilegítimos.
QUÉ PASA SI NO LAS ACEPTAMOS
Si decides no aceptarlas, en algunos sitios donde tengas que poner usuario y contraseña tendrás que escribir cada vez que los visites, además, las páginas se vuelven más lentas al cargarse, dado que como el sitio no sabe qué es lo que viste la ultima vez, tiene que descargar todos los elementos. Las páginas donde tenías algún dato almacenado (el que sea), tendrás que escribirlo cada vez que lo necesites.
Es posible bloquearlas, pero esta acción podría impedir ciertas operaciones que necesite alguna página; un tema polémico respecto a las cookies ha sido el de la privacidad, pero se puede resumir en: si visitas solo páginas confiables, no hay necesidad de bloquearlas; pero si te gusta navegar en contenido de cualquier tipo, sobre todo cuando hay “cosas gratis”, es cuando eres más vulnerable a comprometer tu privacidad.
¿CONVIENE BORRARLAS DE VEZ EN CUANDO?
Cuando tu espacio en almacenamiento ya se esté llenando por tantos archivos de internet, cuando el equipo ya esté lento o tu navegación se haga más lenta, entones será conveniente borrarlas, pero las cookies confiables tienen caducidad, cada cierto tiempo te pregunta si quieres actualizar los datos almacenados.
Si necesitas borrarlas, esto depende mucho tu navegador, pero de forma general, tendrías que entrar en:
- a) Opciones o configuración
- b) Privacidad y seguridad
- c) Borrar datos de navegación (se puede seleccionar todo o algún tipo en particular, como las cookies)
¿DEBEMOS REVISAR Y SELECCIONAR?
Últimamente al entrar en algunas páginas aparece la opción de revisar y seleccionar las cookies, esto es porque, en el caso de México, desde el 2011 todas las páginas publicadas están obligadas a colocar el aviso de cookies. Hay excepciones, por ejemplo Google.com, entre otras páginas de las más populares, al decir que sí, aceptas que se va a crear un archivo donde se almacenan tus preferencias de esa página en particular, declara.
Finalmente, Muñoz hace la aclaración de que las cookies no son virus, ni malware, ni troyanos, nada al respecto; no van a alterar el funcionamiento de nuestro dispositivo, y en cuanto a la privacidad de nuestros datos, si son sensibles (contraseñas, datos bancarios) es posible que al terminar de usar esa página debamos eliminar las cookies y navegación pero, como ya ha mencionado, depende mucho de nuestro tipo de navegación en internet el qué tan vulnerables estén o no nuestros datos.
