Ver las avionetas militares surcando los cielos de Puebla, era todo un espectáculo a finales de los años 20 y principio de los 30. En aquel momento era una novedad que impresionaba a chicos y grandes, quienes no perdían la oportunidad de unirse en pequeños grupos para dirigir su mirada al cielo, agitar con efusividad sus manos y saludar a la distancia al piloto que despegaba del Campo Aéreo Militar -Pablo L. Sidar, que estaba ubicado en lo que actualmente es el Parque Ecológico Revolución Mexicana.
El sonido de las avionetas era tan único que, sin proponérselo, era la manera de anunciar tanto la llegada como su despegue. Escuchar la resonancia de los motores causaba gran expectación, principalmente en los niños que añoraban convertirse en pilotos, pero, con el paso del tiempo, este mismo sonido también provocó mucho miedo entre la población, debido a los fatales accidentes que se registraron en reiteradas ocasiones.
De manera cronológica y con fotografías de la época, David Ramírez Huitrón, divulgador de la historia y fundador de Puebla Antigua, comparte estos y otros datos que nos remontan a aquellos tiempos de añoranza de la entidad.
INICIO DE OPERACIONES Y NOMBRES DEL CAMPO DE AVIACIÓN
Ramírez Huitrón comparte que el inicio de operaciones del Campo Aéreo Militar fue un 6 de abril de 1926, fecha en la que se inauguró la pista construida en los terrenos pertenecientes al Rancho de Alseseca y Rancho Azcarate.
“La construcción de esta pista la realizó la Secretaría de Guerra y Marina; a su vez, también funcionó como autódromo aprovechando la forma oval. El campo se empezó a utilizar el 11 de febrero de 1926 gracias al General de División, Joaquín Amaro, y en abril, se realizó la inauguración. El general dio la orden de que se acondicionaran los terrenos que en su momento los proporcionó el entonces gobernador de Puebla, Leonides Andreu Almazán”, indicó.
A manera de detalle explica que el primer nombre del Campo de Aviación fue Ignacio Zaragoza, siendo el primer comandante el piloto aviador Ricardo Kanter Marroquí. Más tarde, tras la visita del célebre aviador Pablo Sidar Escobar, mejor conocido como Pablo “El Loco” Sidar, fue que decidieron ponerle este nombre, desplazando así el del general Zaragoza.
FARO, TORRE Y PISTA
El 1 de septiembre de 1929 se inauguró el faro ubicado en el Fuerte de Guadalupe, toda vez que la jurisdicción de la infraestructura abarcaba parte del cerro donde está el Fuerte de Loreto y Guadalupe, y fue en este último, donde se instaló la guía de luz para las avionetas.
En tanto, con lo que respecta a la torre de comunicación, datos biográficos revelan que hubo dos, aunque la segunda fue la de mejor calidad. La primera de estas, asegura Huitrón, tenía un aspecto de radioaficionado y estaba hecha únicamente de madera, pero después, en 1931, construyeron la definitiva.
“El 29 de abril de 1931 se autorizó que hicieran la nueva torre y la nueva pista de aterrizaje. También se levantaron tribunas para el público. De hecho, a partir de esta fecha, fue que, en homenaje al aviador Pablo Sidar Escobar (quien visitó la ciudad el 8 de noviembre de 1929) fue que el campo se pasó a llamar así”, agregó
PRIMER DESFILE AÉREO MILITAR MARCADO POR UN TRÁGICO ACCIDENTE
La emoción por ver las avionetas atravesando el cielo, era una constante. Incluso, uno de los eventos que causó mucha impresión fue el que se llevó a cabo el 5 de mayo de 1942, fecha en la que se realizaron las primeras maniobras aéreo militares para la conmemoración de La Batalla del 5 de Mayo.
Pese a las pruebas que se habían ejecutado previamente, esto no evitó que se suscitara un trágico accidente. Durante la exhibición se lamentó la caída de un bimotor color gris, resultando gravemente herido el capitán Roberto Talamantes.
Este no sería el único accidente provocado por avionetas, de hecho, existe una fotografía en la que se puede observar que, en uno de estos percances, un joven piloto resultó decapitado tras estrellarse en la Ciudad de los Niños, en junio de 1978.
VUELOS MILITARES COMO HERRAMIENTA PARA OBTENCIÓN DE PLANOS
Ramírez Huitrón asegura que estos vuelos militares también fungieron como herramienta para la obtención de planos, debido a que con estos se logró la obtención de fotografías panorámicas para tener una mayor claridad de la distribución de las colonias.
“Aparte de la Ciudad de México, Puebla fue la primera ciudad que gracias a un vuelo militar obtuvo un plano preciso de la distribución de colonias y de sus manzanas. Estas ya no eran dibujos sino que ya era un trabajo fotogramétrico. Tomaban miles de fotografías de la ciudad en un vuelo en reticular, se recortaban y así se armó un plano completo. Esto ayudó al Ayuntamiento para la proyección de obras cuando se estaba planificando la expansión de la ciudad en las zonas proclives al crecimiento”, indicó.
CAMPO MILITAR MARCA EL CRECIMIENTO DE LA URBE EN PUEBLA
A decir de Ramírez Huitrón, la existencia del campo militar y la base área marcó un hito en el crecimiento de Puebla, ya que antes, la ciudad era más pequeña y campirana, pero cuando se estableció la base militar, creció la ciudad, misma que dio pie a la fragmentación de la colonia Azcarate y el inicio de la colonia Aviación.
“La 24 Norte-Sur marcó un nuevo eje de crecimiento de la ciudad, porque antes ese era el límite y después se volvió una avenida principal que ya estaba en medio de este desarrollo. Aunque al final Puebla perdió un campo aéreo, también se evitaron muchas otras cosas, porque los accidentes vinieron con una fuerte carga hacia a la población, y el miedo de la gente ante más desgracias, era cada muy fuerte”, compartió el cronista.
CAMPO MILITAR SE CONVIERTE EN PARQUE ECOLÓGICO
Tras varios años de abandono, este espacio fue recuperado para convertirse en un parque recreativo y fue así que un 22 de febrero de 1986, el entonces gobernador, Guillermo Jiménez Morales, colocó la primera piedra del Parque Ecológico Revolución Mexicana, hecho que en las planas de El Sol de Puebla fue descrito como “un verdadero complejo deportivo, cultural, histórico y de esparcimiento para los poblanos” quienes, además del entretenimiento, contarían con “suficientes pulmones” tras la plantación de 153 mil árboles.
Las páginas de del diario revelan que este proyecto estuvo financiado por la fundación Mary Street Jenkins por 1.700 millones de pesos. Según las consideraciones técnicas, en ese momento, con sus 67 hectáreas de terreno era superior al parque del entonces Distrito Federal y el de Monterrey, que contaban con 10 y 22 hectáreas, respectivamente.
Hoy este espacio se mantiene como un pulmón de la capital y continúa con su espíritu de esparcimiento para propios y visitantes.
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PERCANCES AÉREOS DE LA CIUIDAD DE PUEBLA:
- Lunes 17 de junio de 1978. Accidente de la Ciudad de los Niños.
- Miércoles 17 de octubre de 1979. Avioneta queda incrustada en San Manuel.
- 10 de marzo de 1981. Avioneta registra desperfecto y aterriza de manera forzosa en Ciudad Universitaria.
- Sábado 2 de octubre 1982. Avioneta se desploma en Colonia Joaquín Colombres.
OTROS DATOS IMPORTANTES
- 18 de octubre de 1941 se inaugurara la Escuela de Aeronáutica Civil de Puebla.
- 7 de junio 1943 la Escuela de Aeronáutica pasa a depender de la Secretaria de Comunicaciones
- En 1944 nuevamente retoman el nombre de Campo de Aviación Ignacio Zaragoza.
- El 18 de mayo de 1954 el Campo de Aviación Ignacio Zaragoza y la escuela se convirtieron en base aérea de la Fuera Aérea Mexicana para el Escuadrón 101. Al convertirse en base aérea la escuela de aviadores se clausura y se traslada a Guadalajara.
- El globo aerostático de capitán Carlos Camacho Espíritu, también llegó a despegar y aterrizar en este campo militar.
- Existió una línea de camiones llamada Panteón-Aviación.
- El 22 de febrero de 1986 el gobernador Guillermo Jiménez Morales, plantó una araucaria como símbolo de lo que sería el Centro Cívico Revolución Mexicana (mejor conocido como Parque Ecológico).
