Maximino Ávila Camacho, fue un reconocido político y militar, llegó a ser gobernador del estado de Puebla e intentó contender por un puesto más grande, pero su objetivo nunca se cumplió, hasta que en uno de sus últimos movimientos falleció por causas misteriosas que hasta el momento nadie ha podido esclarecer.
Él nació el 23 de agosto de 1891 en la ciudad de Teziutlán, tuvo dos hermanos, Manuel y Rafael; los tres se unieron a las fuerzas militares. Estuvieron presentes en la ‘Guerra Cristera', que fue un conflicto civil en México que inició en 1926 y duró tres años.
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Durante esta batalla se enfrentaron los creyentes en contra de las normas impuestas por Plutarco Elías Calles, que fueron rechazadas por limitar la libertad de culto. Es así que, Maximino se unió a esta pelea para detener a los religiosos, los historiadores señalan que se caracterizaba por usar métodos radicales al quemar viviendas y fusilar a los rebeldes.
LA CARRERA POLÍTICA DE MAXIMINO ÁVILA CAMACHO
En el año 1937 Maximino Ávila ganó la gubernatura de la entidad, su administración fue descrita como autoritaria, con ideas que se oponían a los cambios sociales por los que estaba atravesando el país. Mientras tenía este cargo comenzó a formar su camino rumbo a la presidencia de la República para suceder a Lázaro Cárdenas.
Sus planes de postulación se frenaron cuando los integrantes del Partido de la Revolución Mexicana (PRM), eligieron de abanderado a su hermano menor Manuel Ávila Camacho, la decisión de la militancia molestó al soldado, pues consideraba que no tenía lo que se requería para el puesto por ser un hombre débil.
Pese a la postura en su contra, Manuel ganó la presidencia ejerciendo el cargo desde 1940 hasta 1946. En este periodo Maximino esperaba obtener un lugar dentro del primer orden del gabinete, algo que no se le concedió con la justificación de que todavía le quedaban dos años como mandatario estatal.
En 1941 fue Secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, con este puesto aprovechó para seguir forjando su camino hacia la presidencia, y de esta forma pensaba ser triunfador en los comicios de 1946. En esta etapa confrontó en repetidas ocasiones al Secretario de Gobernación, Miguel Alemán, a quien amenazó de muerte. Ante este escenario, el funcionario quiso renunciar a su puesto, pero no se lo permitió Manuel Ávila.
LA MUERTE DE MAXIMINO ÁVILA CAMACHO
Mientras continuaba con su objetivo de ocupar la silla presidencial, murió de manera misteriosa en su hogar en el Barrio de Xonaca en Puebla, el 17 de febrero de 1945. No se ha podido determinar la causa de su deceso.
Las principales sospechas indican que lo envenenaron durante una comida organizada en el municipio de Atlixco, un evento al que fue invitado por miembros de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM).
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Los especialistas señalan que este tema es complicado de abordar porque él formó muchos enemigos a lo largo de su carrera, además es recordado por tener un temperamento hostil, y pasearse con sus amantes por la ciudad, hecho que lo ponía como un sujeto poco apreciable.