Bengals de Cincinnati se convirtieron en el primer invitado al Super Bowl LVI después de vencer por 27-24 en un dramático encuentro a los Chiefs de Kansas City. El alcanzar el título de la Conferencia de la AFC convierten al equipo en un ejemplo de superación y de resurgimiento tras ser los últimos años de los peores equipos en toda la NFL.
Respecto al Super Bowl, los Bengals tendrá su tercera aparición en el espectacular evento el cual nunca han ganado. Pero, esto no significa que mantengan buenas rachas en el camino ya que siguen sin perder cuando hacen aparición en la final de conferencia. Todo esto de la mano del entrenador Zach Taylor, de apenas 38 años, y del mariscal de campo Joe Burrow, quien está en su segunda temporada como profesional.
LOS AÑOS DE TERROR DE LOS BENGALS
Aunque ahora lucen como los protagonistas del próximo Super Bowl, apenas hace dos años los Bengals lucían cómo el equipo en donde uno no quería estar. En el 2019 solo obtuvieron dos victorias a cambio de 14 derrotas con lo que terminaron con el peor récord en toda la liga.
Los años anteriores tampoco habían sido destacados, desde que el equipo avanzó a la postemporada en el 2015 cuando consiguieron 12 victorias, no lograban una temporada ganadora.
El 2019 también significó la llegada de Zach Taylor como entrenador en jefe en Cincinnati, quien también planteaba muchas dudas ya que nunca había tenido un empleo como coordinador en campo de tiempo completo. Dentro de su experiencia en los Dolphins de Miami se desempeñó como entrenador de mariscales de campo, mientras que en los Rams de Los Ángeles estuvo como asistente de los receptores abiertos y como entrenador de mariscales.
Su primera gran decisión llegó después de acumular nueve derrotas consecutivas cuando decidió mandar a la banca al mariscal de campo Andy Dalton después de nueve años como titular al obtener el puesto en 2011. El equipo terminó con una racha negativa de 11 partidos con derrota para convertirse en el peor inicio en la historia de la franquicia.
Tan terrible año solo dejó una buena cosa, el obtener la primera selección del próximo Draft, que finalmente utilizaron para elegir a Joe Burrow como su nuevo mariscal de campo. Burrow llegó desde la universidad LSU donde había ganado el trofeo Heisman al mejor jugador de todo el circuito colegial en 2019 y en ese mismo año el Campeonato Nacional.
Para el 2020 se esperaba que este cambio de personal y generacional impulsado por un nuevo mariscal de campo mostrara grandes resultados. Sin embargo, las lesiones aparecieron y en la Semana 11 de la campaña, Burrow sufrió un desgarro del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, así como otros daños en ligamentos y menisco que terminaron con su temporada.
Su progreso quedó en un desafortunado intento al terminar con solo cuatro victorias por 11 derrotas y como el tercer peor equipo en toda la NFL. Dentro de la División Norte de la AFC terminaron en la cuarta y última posición por tercer año consecutivo.
UN EQUIPO IMPULSADO POR SUS NOVATOS
Aparecer como uno de los peores equipos volvió a traer un buen puesto en el Draft de la NFL, posición que ahora utilizaron para hacerse de Ja’Marr Chase, receptor abierto que había sido campeón con Joe Burrow en el 2019 dentro de la universidad LSU.
Con una renovación completa ya concretada, el cambio dentro de los Bengals fue total. De sus primeros siete partidos lograron ganar cinco de ellos y antes de terminar la temporada tuvieron una racha de tres victorias consecutivas para hacerse de la primera posición de la AFC Norte con 10 victorias por siete derrotas.
Aunque los problemas existieron, ya en la postemporada mostraron su calidad, en especial la de sus novatos. Su primer escalón fue vencer en la Ronda de Comodines por 26-19 a los Raiders de Oakland, en lo que fue su primera victoria en la postemporada desde 1990.
En dramáticos duelos lograron dar cuenta de los Titans de Cincinnati al vencerlos por 19-16 y a los Chiefs de Kansas City por 27-24 en tiempo extra. A pesar de que las miradas se van con Joe Burrow y su increíble temporada, los novatos han logrado mover al equipo en los playoffs.
Ja’Marr Chase tiene la mayor cantidad de yardas recibidas para un jugador novato en playoffs en la historia de la NFL con un total de 279 en tres partidos. Mientras que, el pateador Evan McPherson tiene la mayor cantidad de goles de campo para un pateador novato en la historia al mantenerse perfecto con 12 oportunidades concretadas.
BENGALS Y SU HISTORIA EN EL SUPER BOWL
Con un equipo joven de mucho potencial y en un momento único en la temporada, los Bengals se dirigen a su tercer Super Bowl en su historia y están en busca de su primera victoria.
Más de 30 años tuvieron que pasar para que estuvieran de nueva cuenta en la gran final de la NFL al ser su última aparición en el Super Bowl XXIII disputado en enero de 1989. Impulsados por el mariscal de campo Boomer Esiason no pudieron festejar el título al ser vencidos por uno de los mejores mariscales de la historia Joe Montana, quien lideró a los 49ers de San Francisco a una victoria por 20-16 con un dramático pase a John Taylor con 34 segundos para que terminara el partido.
La primera aparición de los Bengals en el Super Bowl ocurrió en 1982 en su edición XVI cuando volvieron a caer ante los 49ers de San Francisco por 26-21. Esta fue la primera victoria en el Super Bowl de los 49ers, en el caso de los Bengals, tenían en su mejor jugador y mariscal de campo a Ken Anderson quien se mantuvo con el equipo de 1972 hasta 1984.
