Encontré entre mis recuerdos una entrevista que le hice al contador Rafael Moreno Valle Sánchez (QEPD), meses después del final de la temporada 2012 de la Liga Mexicana de Beisbol y en ella acabó con los rumores que circulaban en ese tiempo sobre la posible venta de los Pericos de Puebla.
Fue una plática larga y tendida en el restaurante de La Vista, donde el contador despejó una a una de las interrogantes.
“Que quiero vender a los Pericos, que Puebla se quedara sin beisbol, son puros rumores”, dijo el contador.
“Hasta hoy nadie me ha hecho alguna oferta ni yo he puesto a la venta al equipo”, reconoció en esa plática exclusiva con El Sol de Puebla.
Eso sí, reconoció que ya estaba cansado, y que no sabía lo que haría. Que necesitaba tiempo para pensar y tomar la mejor de las decisiones.
“Me siento cansado, pero más que nada decepcionado por la campaña que tuvimos”, reconoció el contador después de quedar fuera de la postemporada.
“Yo traje a Julio Franco y asumo toda la responsabilidad de no poder avanzar a la postemporada”, reconoció.
Un año atrás, los Pericos se habían metido a los play-offs con marca de 53 triunfos y 53 derrotas, tras disputar la final en el 2010, y el fracaso en esa primera batalla de 2011 -de nuevo contra Diablos- le costó el puesto al “Houston” Jiménez como timonel del equipo.
Para 2012 apostó al exliga grande dominicano, pero Pericos firmó un año desastroso y terminó jugando con novatos.
Fue esa campaña donde mandó al Águila de Veracruz a Lorenzo Barceló y José Cobos, quienes fueron claves para que los porteños acabaran con una sequía de más de 40 años sin ser campeones.
“Con esos movimientos pensé en el futuro del equipo, porque me ofrecieron a escoger los refuerzos para el 2013”, dijo el contador.
“Julio es un gran manager. Trabajaba sin cansancio, pero no se le dieron los resultados”, agregó el presidente del Consejo de Administración de los Pericos en ese entonces, quien a lo lejos ya estaba maquinando en repatriar a “Houston” Jiménez para volver a enderezar la nave.
“La verdad no quiero pensar en qué vendrá. Quiero descansar mi mente para decidir lo que viene, pero de que los Pericos están en venta, para nada. Si eso fuera, hace un año me hicieron una muy buena oferta de Reynosa y no vendí”, abundó mientras hacía una pausa para despedir a un grupo de amigos que departían en el mismo restaurante.
Moreno Valle no solo mantuvo el beisbol en Puebla, sino que aprovechó la deuda que tenía el Águila de Veracruz con la organización verde para traer al “Hacha” Castillo y al “Choco” Navarro, y los poblanos volvieron al protagonismo calificando de nuevo a la postemporada como tercer lugar de la zona Norte con marca de 58 triunfos y 48 derrotas, aunque se quedaron en el camino a manos de los Sultanes.
Un año después, los Pericos se metieron a su segunda final del circuito de mano del contador Moreno Valle, pero cayeron en cuatro juegos contra los Diablos.
Fue su despedida del beisbol como directivo. En plena campaña había acordado la venta de Pericos a grupo Gimsa, con la única condición de que mantuviera la franquicia en Puebla.
“Era lo mejor que podía hacer, para que Puebla siguiera con beisbol”, reconoció el contador tiempo después.
Por eso el contador aplaudió cuando Mota Engil, encabezado por directivos de origen poblano, compró la franquicia a grupo Gimsa.
“Sé que mis Pericos están en buenas manos y eso garantiza la permanencia del beisbol en Puebla por muchos años”, aseguró.
Grato recuerdo de un hombre exitoso, todo beisbol, que lamentablemente ya no está con nosotros.
