El desabasto de semiconductores para la producción de vehículos en la industria automotriz poblana, ha provocado que la planta de Volkswagen ubicada en el municipio de Cuautlancingo, cumpla medio año con paros técnicos, pues anunció un nuevo freno de actividades para su modelo Jetta que iniciará el lunes 12 de julio y terminará hasta el día 26 de julio.
Durante ese tiempo, los trabajadores de los tres turnos descansarán toda la semana, lo que representa que la elaboración del vehículo quedará detenida en su totalidad.
Esta situación comenzó a darse en 2020, cuando los principales desarrolladores de chips mandaron su producción a otros giros comerciales tecnológicos enfocados a la elaboración de celulares o tabletas tras la gran demanda que se generó por el confinamiento.
Fue a principios de 2021, cuando Óscar Albín, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), comentó que al arranque de año se reportó en México un desabasto de insumos provenientes de Asia.
Por ello, la armadora alemana anunció su primer paro técnico para el día 18 y 19 de febrero, donde se detuvo la elaboración de sus tres segmentos, Jetta, Taos y Golf.
Sin embargo, esto se prolongó por dos días más, que fue el lunes 22 y martes 23 de febrero, donde únicamente quedó detenida la producción para el Jetta y su nuevo modelo Tiguan.
El desabasto perduró para el mes de marzo y abril, pues el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen México (Sitiavw) anunció un nuevo freno en las actividades.
Es así que del 22 de marzo al 19 de abril se detuvo el ensamble del Jetta; mientras que la Tiguan quedó detenida durante el lunes 29 y martes 30 de marzo, así como el 5 de abril. Esta situación alcanzó al segmento Taos, pues se detuvo la producción los días 29 y 30 de abril.
En mayo también hubo paros técnicos, pues del 3 al 16, así como los días 17,18 y 19 se frenó la elaboración del Jetta. Por su parte, las actividades de la Tiguan se suspendieron el 3, 6 y 7 de mayo, así como la semana completa del 10 al 16 del mismo mes.
En el mes siguiente, la armadora continúo reportando desabasto de insumos, por lo que tomó la decisión de irse a un nuevo paro técnico que fue del 2 al 11 de junio para el Jetta, la Tiguan y el Taos.
Sin embargo, esto se prolongó del 14 al 29 de junio en los tres segmentos, por lo que en ese mes se detuvo prácticamente toda la producción en la planta.
Los paros técnicos más recientes, han sido del 30 de junio al 26 de julio para el modelo Tiguan; del 5 al 19 de julio para el Taos; y el último que dará inicio el lunes 12 de julio y terminará el 26 de julio para el Jetta.
Pese a esta situación, Volkswagen anunció en su momento que ha estado trabajando intensamente para minimizar los efectos del desabasto global de semiconductores, por lo cual la producción no ha sido afectada a gran escala.
Sin embargo, precisó que el suministro de chips continuará siendo complejo en los próximos meses, por lo que prevén retomar sus actividades de forma paulatina conforme el abasto se garantice.
