Karen Macías López es una egresada de Diseño Textil que dejó Puebla en 2013 para trabajar en la Gran Manzana, donde ahora es diseñadora de vestuario para cine y televisión y una destacada bloguera. El camino, como ella misma dice, no ha sido fácil “para nada”
¿Cómo incursionaste en el mundo de la moda?
Desde muy pequeña me encantaba leer revistas de moda o ver pasarelas en la tele. Mis papás siempre alentaban mucho mi creatividad. Mi primer acercamiento fue en la universidad estudiando historia de la moda y conociendo el detrás del diseño y los textiles. Incursioné profesionalmente al regresar a México después de haber estudiado en Argentina. Comencé a escribir sobre moda en diversos periódicos y así empezó mi historia en este medio.
¿Por qué decides dejar Puebla y por qué eliges Nueva York?
Decidí irme porque quería un reto diferente al que encontraba en Puebla. Sentía que aunque no sería fácil salir de mi casa y sobre todo de mi zona de confort, hacerlo me daría demasiado aprendizaje. Quería experimentar cosas nuevas. Era el inicio de mi carrera y a pesar de que mi futuro era incierto, lo único de lo que no tenía duda es que ganaría más de lo que perdería.
¿Cuándo te fuiste?, ¿con qué expectativas te fuiste y cuál fue tu plan inicial?
La neta es que Nueva York fue un plan que inició como una idea de verano. Simplemente por tres meses. Al final perdí mi vuelo de regreso y extendí mi primera estancia por cinco meses. Nunca pensé en quedarme tanto tiempo y sin embargo mi primera experiencia aquí fue la que me enamoró. Llegué a la Gran Manzana un lunes 3 de Junio del 2013. Aún marco la fecha en mi calendario, qué cursi jajaja. Mis expectativas eran simplemente aprender mejor el idioma y hacer experiencia en mi carrera de lo que fuera.
¿Cómo te ha ido y qué has hecho en este tiempo?
Nunca había estado en Nueva York y por ende no tenía ni un contacto. Así que inicié mandando mi CV a empresas que encontraba online y que solicitaban practicantes en moda. Me llamaron de una pequeña compañía de básicos –jeans y playeras—donde ayudé como asistente general. Mi jefe me recomendó con su esposa, quien es diseñadora en la famosa marca de ropa para mujeres Badgley Mischka. Mi pasantía como su asistente se extendió alrededor de ocho meses en total. Literal una experiencia tipo Andy en “El diablo viste a la Moda”, jajaja, pero con una jefa muy linda y que me enseñó cómo crear una colección de la nada hasta verla en pasarela durante la semana de la moda en NY. ¡De las mejores experiencias!
Inicié viviendo con una prima. Ella, junto con personas que fui encontrando en el camino, me ayudó a establecerme los primeros cinco meses que me quedé en la ciudad.
Al llegar utilicé ahorros que tenía, pero como era de esperarse, estos se agotaron, así que me tocó encontrar trabajo de lo que fuera mientras me diera para mantenerme. Busqué hasta que me cansé y terminé en un restaurante mexicano. Al inicio fue súper difícil, no estaba nada acostumbrada a trabajar tan pesado y el trato entre paisanos latinos de este medio no fue tan cálido. Sin embargo, ese trabajo me ayudó a quedarme un poco más de tiempo en la ciudad.
Después de cinco meses y para no perder mi visa decidí regresar a México por un tiempo, en el cual me dí cuenta que mi lugar no era ahí. Amo Puebla y siempre será mi primer hogar, sin embargo, sé que puedo dar mucho más de mí y explotar mi potencial en otros lugares para así dar ejemplo de lo que un mexicano puede lograr en el extranjero.
Con un plan más pensado y después de ocho meses en México regresé por segunda vez a Nueva York. A trabajar de nuevo en un restaurante, pero con la idea de legalizarme para dedicarme a lo que de verdad me apasionaba.
Gracias a Dios encontré a un abogado que aceptó tomar mi caso, después de que muchos me dijeran que era imposible quedarme y trabajar legalmente. Con él inicié mi proceso de visado y aunque es un trámite muy tedioso, constante y caro, vale completamente el esfuerzo.
Tener la libertad de poder trabajar con quien yo decida y salir del país cuando quiera de forma legal es no solo una satisfacción, también uno de mis mayores logros en la vida.
Ya con visa en mano renuncié a mi trabajo en “Los Tacos No. 1” (Chelsea Market) para enfocarme en mi camino en moda y diseño. Me inscribí a la universidad para estudiar un Master en “Brand Management and Fashion Business” en el Fashion Institute of Technology, escuela de donde egresaron Michael Kors, Calvin Klein y Nina García entre otros. Aquí entre nos, mi primer día ahí casi lloro. La escuela me la fui pagando poco a poco y en verano del año pasado finalmente me gradué.
¿Cómo se dio esa transición de ser desconocida hasta ganarte el lugar y el respeto que ahora tienes?
Mi transición fue un poco difícil. Después de mi experiencia en Badgley Mischka trabajé en una tienda de ropa y en pequeños proyectos de sesiones de fotos para revistas. Claro que el dinero al principio fue un problema porque muchas veces vivía al día. Sin embargo en 2016 decidí jugármela y convertirme en freelance de tiempo completo. Una de las mejores decisiones que he tomado.
Desde entonces y hasta la fecha, mi tiempo lo divido entre mi blog FashionTopic, proyectos como stylist con diferentes editoriales y sobre todo como diseñadora de vestuario o vestuarista para cine y tele.
¿Ha sido fácil?
¡Para nada! Muchas veces e incluso ahora, después de cinco años viviendo en NY, a veces quiero tirar la toalla en ciertos momentos, pero cuando eso sucede recuerdo lo que he logrado y esos éxitos son el motor que me hace continuar. Además, claro, de la comunidad de amigos que he formado aquí y de mi familia y seres queridos que están en México. Ellos siempre me recuerdan lo orgullosos que están de mí y eso me mantiene andando.
Al final no importa dónde vivas, si tienes sueños grandes los retos serán igual de enormes y nada vendrá fácil. Todo depende la perspectiva con que lo tomes y las ganas que tengas para vivir tus sueños y no solo soñarlos.
Dicen que los mexicanos somos muy apegados a la familia, que necesitamos el calor de hogar y a los amigos. ¿Cómo has superado estar lejos de casa?
Pues dicen bien jajaja. No diría que lo he superado. Más bien he aprendido a lidiar con eso. Y hablo por mí y mis seres queridos. Visito México una vez al año y por un par de meses. En ese tiempo trato de aprovechar al máximo mi familia y a mis amigos. Cuando vives fuera de tu país es irremediable tener nostalgia por él pero no tristeza. Con los años, cada despedida se vuelve un poco más difícil y me he perdido de muchos eventos importantes, pero he descubierto que al final una casa puedes tenerla donde quieras, pero un hogar puede ser nómada si sabes quiénes forman parte de él.
¿Ser mujer y ser latina, sobre todo en tiempos de Donald Trump, te ha representado mayores obstáculos laborales?
Obstáculos laborales no. Más bien yo los definiría como obstáculos gubernamentales sin excepción de género. Las leyes para aplicantes de visa de artista se han vuelto más rígidas y detalladas, haciendo el proceso más cansado mental, física y monetariamente.
¿Hay machismo en Nueva York, como lo hay aquí en México?
Creo que el machismo lo encuentras en todo el mundo. Se vive diferente dependiendo de tu contexto. En Nueva York quizá podrías experimentarlo dependiendo la nacionalidad y/o cultura de cada individuo. Yo no he vivido como tal una situación de machismo, sin embargo y me atrevo a decir, el problema es más bien de racismo y eso es algo que se acaba con mucha apertura de mente, lectura y conocimiento.
Platícanos de tu experiencia en El Gran Showman.
El Gran Showman fue el proyecto que me motivó a lanzarme como freelancer de tiempo completo. Aprendí muchísimo y fue mi primer acercamiento al mundo del cine. Como asistente de producción en vestuario tenía que ayudar en todo y eso me dio una visión amplia de cómo funciona esta industria. Durante mi tiempo ahí, jamás me pasó por la mente el éxito que esta película tendría y hoy estoy muy orgullosa de haber puesto mi granito de arena.
Sentarte en una sala de cine y verla llena, observar cómo la gente aplaude o comenta su escena favorita y recordar que tú formaste parte de ese gran equipo, es un sentimiento que hasta hoy no puedo describir del todo. Es felicidad y satisfacción, orgullo y emoción, todo al mismo tiempo.
Gracias a El Gran Showman incursioné en el mundo del cine y la televisión como diseñadora de vestuario o vestuarista. Este camino ha sido un reto constante que me ha permitido trabajar con múltiples empresas como ESPN, Discovery ID, CNN, NETFLIX y cine independiente.
Actualmente trabajar en esta industria es de mis pasiones más grandes, de los trabajos en los que más me divierto y de la cual tengo muchas expectativas profesionales.
Tienes un blog: fashiontopic.com.mx, cuéntanos sobre él.
Fashion Topic nació como resultado de querer expresar mi voz y después de haber trabajado con múltiples medios. Quería un espacio que platicara quién soy, mi vida y que reflejara que la moda no solo es ropa, también lo que ves, escuchas, lees, a donde vas y en general un estilo de vida. Lancé mi blog en enero del 2015 y este me ha dado grandes satisfacciones y aventuras como asistir a la semana de la moda en NY y trabajar con algunas de mis marcas favoritas como Coach, L’Oréal y Daniel Wellington creando campañas en redes sociales.
Gracias a él he hecho una comunidad que se extiende fuera de México y Nueva York y a quienes muchas de esas personas llamo amigos. Ser blogger ha sido toda una experiencia que me ha llevado también a estar nominada en 2016 como mejor blog internacional y a recibir invitaciones a múltiples universidades como conferencista para platicar sobre mi camino en la bloggosfera.
FashionTopic es y será un proyecto personal que llegó para quedarse.
¿Qué planes tienes para el futuro?, ¿te vas a quedar en Nueva York?
Por el momento sí. ¿Para siempre? Eso aún no lo sé. Nueva York es mi segunda casa y es el lugar donde crecí profesional y espiritualmente. Sé que ella y yo aún no terminamos de escribir nuestra historia. Aquí aprendí a hacer planes a futuro pero no a atarme a ellos.
A tu corta edad ya eres una triunfadora en Nueva York. ¿Qué necesita un joven mexicano para triunfar allá?
Ganas y enfoque. Nueva York es una ciudad que puede darte todo lo que quieras pero si no tienes enfoque, también puede consumirte y no en una buena manera. La clave en mi opinión es tener claro un sueño y objetivo. Preguntar sin miedo y no darle tanta importancia a los “No” que puedas recibir aquí. Estar abierto al cambio en todos los aspectos y trabajar muy duro por lo que quieres.
¿Qué recomendaciones das a los jóvenes de Puebla que tienen sueños como tú pero que tienen miedo de lanzarse a su conquista?
Que siempre recuerden que tenemos una sola vida para lograr cosas maravillosas e impactar con nuestra historia el camino o la vida de alguien más. Que los miedos son para aquellos que no quieren descubrir su potencial y que no hay nadie mejor que tú para realizar todo eso que sueñas. No hay imposibles para un soñador y no hay obstáculos para un realizador. Que no se conformen con los estándares de la sociedad, que siempre cuestionen, empezando por cuestionarse ellos mismos y sobre todo, que busquen cuál es su pasión. Si la encuentran, jamás la dejen ir.
Por último, Karen, ¿algún mensaje que quieras mandar a tus familiares y amigos en Puebla?
Que su apoyo me motiva a seguir y que no importa que tan lejos esté, siempre los llevo conmigo.
