Controlar la ropa y la forma en la que se arregla tu pareja es una forma de violencia, así como controlar amistades y hacerla sentir menos para que se convierta en una persona sumisa, esto se dio a conocer en la inauguración de la "Mesa de Diálogo sobre tipos de violencia contra las mujeres y niñas" que encabezó la Comisión de Derechos Humanos (CNDH).
En el análisis, se les recordó a todas las mujeres víctimas de violencia, que sufrir algún acto de este tipo no es su culpa, sino responsabilidad de quien la ejerce y que en la CNDH y sus comisiones estatales, como la de Puebla, hay herramientas, así como recursos legales para que puedan salir de esa situación y que el acto no quede impune.
María del Carmen Caballero Martínez, subdirectora de capacitación de asuntos de la mujer e igualdad, que está adscrita a la Cuarta Visitaduría General de la CNDH, explicó que la violencia contra las mujeres y las niñas es una violación grave a los derechos humanos, pues atenta contra su dignidad y tiene consecuencias físicas, sexuales, psicológicas e incluso puede causarles la muerte.
“Esta discriminación es una consecuencia de las desigualdades por razón de género, tiene su origen en la estructura política y económica, porque no es una cuestión de la naturaleza, no es normal, las mujeres no nacimos sumisas y débiles y los hombres no nacen violentos”, expuso.
Caballero Martínez dijo que la violencia en contra del sexo femenino sí se puede evitar y sí se puede erradicar poco a poco, ya que es una transformación social, pero debe haber involucramiento y voluntad de todos los sectores de la sociedad para que esto ocurra. En este punto, recordó que todas las autoridades tienen como obligación brindar las medidas de protección necesarias para evitar estas situaciones.
Para la también litigante, la violencia es un ejercicio del poder mediante el cual se aplica la fuerza (de cualquier tipo) y es de forma vertical. Puede ser en el ámbito privado o público y se clasifica en varios tipos, pero la física es la más detectable, pues causa lesiones. No obstante, también existe la psicológica, económica, patrimonial, sexual, vicaria, entre otras.
En el caso de la psicológica puso varios ejemplos que pueden pasar desapercibidos para las mujeres, como la “celotipia” y las infidelidades, la especialista dijo que estos dos actos no son normales y ni una mujer debería de aceptarlos ya que podrían afectar su estado emocional. Otros ejemplos fueron cuando una mujer está todo el día en la cocina preparando un platillo, pero cuando llega su pareja lo rechaza o la denigra.
De igual modo, controlar la ropa, controlar la forma en la que se arregla, revisar sus conversaciones, controlar lo que dice y no dice o bien, prohibirle amistades. “Lo que se busca es dañar a la persona, a la mujer, en su estabilidad emocional y como consecuencia lleva a la víctima a la depresión, a aislarse y que su autoestima se encuentre devaluado. En casos lamentables puede llegar al suicidio”, comentó.
En la mesa de diálogo, se explicó cada tipo de violencia para que las mujeres pueden identificarlas y en caso de considerarse víctimas las exhortaron a denunciar ante el ministerio público. Esta autoridad debe de recibir la declaración sin emitir juicios, utilizar un lenguaje claro y dar toda la información necesaria sobre el proceso.
En caso de sufrir violencia por parte de alguna autoridad de carácter estatal pueden presentar su queja ante las comisiones, defensorías o procuradurías de derechos humanos de las entidades federativas, pero si el acto de violencia es cometido por una autoridad federal pueden presentar su queja ante la CNDH. Estos son los teléfonos: (55) 56 81 81 25 y (55) 54 90 74 00.
