Uno de los trabajos más importantes dentro de los Ayuntamientos, es el que llevan a cabo las mujeres que desempeñan diferentes áreas, las cuales combinan con el papel de amas de casa, pero también de madres o abuelas y en muchos casos de jefas de familia que a diario deben buscar el sustento para llevar a sus hogares, tal es el caso de las presidentas de los sistemas DIF, quienes se ven en la necesidad de atender a su hogar y a sus hijos, pero también sus obligaciones en los organismos municipales, con lo cual respaldar al trabajo de los alcaldes.
FUNCIONARIAS Y AMAS DE CASA
“Antes de salir de la casa dejo que todos esté funcionando bien y después me voy a cumplir con el Sistema DIF Municipal”, afirma Susana Espinosa Negrete, presidenta del organismo municipal en Huauchinango.
La funcionaria reconoció que su vida tuvo un cambio radical, luego de que su esposo, Gustavo Vargas Cabrera fue electo como presidente municipal. Compartió que, con los hijos de varias edades, debe de estar pendiente de sus necesidades, “que no sientan la ausencia de papá y de mamá, por eso cuando termino con algunas labores en el cargo, me regreso a la casa a checar tareas, uniformes, ropa, que esté limpia, planchada”.
Admitió que hay una persona colaborando con ella en su casa, en los quehaceres, sin embargo, ella no ha dejado de involucrarse en esas labores, especialmente, “porque me gusta checar que todo quede bien”, comentó.
Resaltó estar consciente de que el cargo que tiene es un asunto pasajero y que no debe de afectar a su familia, poniendo un especial enfoque en sus hijos menores de edad.
Indicó que tarde o temprano debe de “regalar hijos a la sociedad, con buenos principios y valores que aprendan en casa, cuando estos deban de emprender su propio vuelo”.
Hay distintos testigos de que la presidenta del Sistema DIF municipal es especialista en repostería e incluso, antes de llegar al cargo, comercializaba sus productos en un restaurante familiar.
A pregunta expresa, señaló que pese a la labor que desempeña en el DIF, sigue cocinando los pasteles, porque su marido así se lo pide, “me avisa cuando viene para la casa, me indica que viene solo o con una o dos personas, con la intención de que me prepare con un pastel o unas galletitas”, reveló Susana Espinosa.
Manifestó que, al estar consciente de su labor pasajera en el cargo, debe de aprovechar para ayudar a quien más se pueda, “pues somos vínculos en la gestión de mejores condiciones para la gente que más lo necesita. Al fin, después nos iremos y es la única huella que dejaremos, el buen sentir de las personas con las que tratamos”, concluyó.
EL LADO HUMANO DEL GOBIERNO
Originaria de San José Chiapa, Lorena Baltazar Téllez actualmente está en la espera de su primer bebé, con seis meses de embarazo y es la presidenta del DIF Municipal
Reconoce que combinar su faceta de presidenta del DIF y esposa del edil, Arturo Graciel López Vélez, es complicado, pero cuando se hace por amor a la ciudadanía ya no se hace tan difícil: “Me levanto muy temprano por las mañanas para que Arturo tenga su desayuno listo y después los dos salimos hacía la presidencia municipal”.
Detalló que además se debe preocupar por la casa y administrar el recurso para procurar que no les falte nada, por lo que diariamente deja toda la planeación con las personas que la ayudan para luego ir al trabajo; su tiempo está dividido entre el trabajo, la casa, el bebé y el presidente municipal.
“Yo veo todos los días el esfuerzo que mi esposo pone en su trabajo y yo estoy aquí para respaldarlo, porque nosotras somos el lado humano, somos quienes estamos detrás de los presidentes municipales y debemos estar fuertes tanto emocional como físicamente para que se apoyen en nosotras”.
En ese sentido, afirmó que no se trata de que la mujer sobresalga más que el hombre, ya que las mujeres son un pilar y la base del crecimiento de los municipios por lo que aseguró:
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“Los presidentes municipales necesitan un apoyo humano, alguien que haga que ese sentido humano sobresalga, porque no todo son problemas o situaciones a resolver en el municipio, debe haber un momento en que ellos se desconecten de todo eso y regresen a lado de la familia, que los reciba, que los apoye y los impulse”.
Baltazar Téllez confiesa que este año y medio de gobierno municipal ha sido un tiempo de crecimiento en pareja, porque han enfrentado varios retos que han servido para reforzar su unión y concluyó: “Ojalá que todas las mujeres pudiéramos tomar a lado de nuestras parejas retos, no importa la dimensión, eso los llenará de un crecimiento personal a ambos”.
PAPEL FUNDAMENTAL EN LA FAMILIA
Leticia Jiménez Serafín, madre del presidente municipal de Teteles de Ávila Castillo, Mario Castro Jiménez, quien luego de dedicarse a la docencia para sacar adelante a sus tres hijos, ahora encabeza el DIF Municipal.
En entrevista dijo que, si bien tuvo uno de los mejores trabajos donde se desempeñó como docente al frente de grupo en el nivel primaria, al ocupar esta posición municipal se encontró con un mundo de cosas nuevas y desconocidas, a las cuales tuvo que enfrentarse y aprender, para poder brindar el respaldo al gobierno de su hijo, determinando incorporarse al DIF de tiempo completo.
Explicó que, tras adquirir esta responsabilidad, pudo notar las múltiples problemáticas que existen en las familias, admitiendo que, en muchos casos, los apoyos brindados no son suficientes, al ser la pobreza el principal factor para el desarrollo de los hogares: “Nosotros podemos darle cualquier tipo de apoyo, pero eso no va a remediar su situación, que eso es lo lamentable”.
Como madre, se pone en el papel de otras mujeres, “puesto que siempre queremos formar un futuro para nuestros hijos y es algo que nos mueve”, añadiendo que, sin duda, se trata de una situación dolorosa, puesto que “los padres no tienen la manera de sacar a sus hijos adelante, por lo que éstos difícilmente pueden lograr sus sueños”.
Para ello, comentó que se han generado una serie de actividades, con lo cual generar oportunidades de vida, sobre todo para las mujeres, como es el caso de curso de manejo, cocina, tejido, panadería, capacitaciones y cursos de valoración y superación, con lo cual este sector, pueda salir adelante, mejorando las condiciones de vida para sus hijos, refrendando que “las mujeres son el motor de la familia”, ya que cuando una mujer estudia, trabaja o aprende a hacer una simple manualidad, “encuentra la forma de obtener recursos para su familia”.
Por lo anterior, dijo, “me siento bendecida, soy una persona que tuvo una de las mejores oportunidades en esta vida” y aunque no pueda resolver los problemas en su totalidad, queda la satisfacción de dejar huella en su trabajo, lo que ha quedado demostrado, con la confianza y acercamiento que existe con la población. (Con información de Heriberto Hernández, Silvia Campos y Guillermo Mundo).
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