Un total de 214 descargas ilegales que terminan en los ríos Acotzala y el río Atoyac, han sido detectadas en San Martín Texmelucan, sin embargo, no todas son de empresas, sino que también existen drenajes domésticos que van a parar de manera directa a estos afluentes.
Julio Toxqui, secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente municipal, explicó que las empresas asentadas en el municipio tienen planta de tratamiento de aguas residuales, incluso están analizando que el agua que sale no regrese al Atoyac, sino que se reutilice para regar las áreas verdes.
Al reconocer que el municipio tiene una recomendación por la CNDH del 2017, el funcionario municipal estacó que se está realizando un censo de las descargas que se realizan en el río Atoyac y en el Acotzala; en este sentido, precisó que llevan 214 descargas ilegales.
El funcionario detalló que no todas las descargas ilegales son de la industria, sino de drenajes domésticos, por lo cual se están identificando con el objetivo de que en los próximos días se les notifique para que realicen el trámite correspondiente para que se conecten a la red de drenaje y no directamente lo hagan a los afluentes.
Así mismo, precisó que en las juntas auxiliares los responsables de la operación de la red de drenaje son los presidentes auxiliares, por lo que son éstos los primeros que deben vigilar que no se contamine.
“Su servidor ha estado muy al tanto con ellos para sensibilizarlos, para decirles que la recomendación (de la CNDH) se trata de esto, para que ellos tengan de contexto, preparados, y para que también cuando emitan unos permisos, nos ayuden a solicitarnos información para que las descargas vayan hacia el drenaje”.
Buscan reducir contaminantes
Ante la problemática de las descargas que tienen las comunidades como San Cristóbal Tepatalaxco como de San Rafael Tlanalapan, con la instalación de varias queseras para que el suero no se vaya directamente a los afluentes, Julio Toxqui explicó que se está planteando junto con el Sistema Operador del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de San Martín Texmelucan (Sosapatex) implementar alternativas para el tratamiento de sus aguas.
En este sentido, reiteró que los trabajos que están realizando en coordinación con el Sosapatex, para dar cumplimiento a la CNDH, mediante el Programa de Acción de Saneamiento (PAS), por lo que al estar trabajando bajo indicadores constantemente están informando a Conagua.
“Hemos tenido pláticas con ellos, ahí en el ayuntamiento, precisamente para sensibilizarlos, donde estamos, que procesos tienen que tener para pre-tratar el agua, es decir, si un agua va contaminada del número 10, por poner un número, que le bajemos dos números; si sabemos que estamos contaminando, pero estamos disminuyendo la carga”, refirió.
Tratamiento y reutilización
Además de que en los lugares donde no haya red de drenaje y para evitar que el agua continúe hacia el Atoyac o Acotzala, entre Sosapatex y la Secretaría de Obras Publicas municipal, realizarán los proyectos de construcción de colectores con el objetivo de que las descargas del municipio lleguen a la planta de tratamiento de San Lucas Atoyatenco.
“La planta de tratamiento está captando todas las aguas residuales de la cabecera, las está tratando y está saliendo en término coloquiales: libre y lista para riego, esa agua. Con laboratorio demostrado. Desafortunadamente se va para Tlaxcala, pero es la pendiente”, explicó Julio Toxqui.
Agregó que la mayoría de empresas asentadas en el municipio de San Martín Texmelucan, tiene su planta de tratamiento, y aunque la calidad del agua que sale no es para consumo humano, “afortunadamente le estamos bajando el nivel de contaminación de químicos; ahora lo que buscamos nosotros en lugar de que esa agua se vaya al drenaje, es recuperar esa agua y que se utilice para segundo uso. No sé, para los baños (del tianguis) del Hoyo, a lo mejor regamos los camellones, como lo hacen en otros lugares”.
El funcionario municipal enfatizó que se busca reutilizar, pues en lugar de que sea un gasto, el tratamiento del agua, sea una oportunidad; es decir, darle un segundo uso al agua que descargan las empresas.
A cielo abierto, las descargas de Ciudad Textil
Las clausuras que ha anunciado el gobierno estatal para empresas que contaminan el río Atoyac deben servir para que finalmente se regularicen las descargas residuales a cielo abierto que realiza Ciudad Textil, en Huejotzingo, y terminan por perjudicar a Juan C. Bonilla, ya que en determinados periodos del año las aguas negras llegan hasta esa zona, declaró el ambientalista, Miguel López Vega.
En entrevista con El Sol de Puebla, el también integrante de los guardianes del río Metlapanapa, señaló que las 30 empresas instaladas en Ciudad Textil no cuentan con drenaje, motivo por el que sus aguas residuales son descargadas a cielo abierto y en terrenos aledaños, lo que termina por afectar los mantos acuíferos.
Explicó que, en determinados periodos del año, la cantidad de agua desechada por el corredor industrial incrementa al grado de afectar al río Metlapanapa, en Juan C. Bonilla, que termina por unirse al Atoyac y abonar al problema de contaminación del afluente.
“Cuando el movimiento está tranquilo, cuando estamos de fiesta, por ejemplo, el pasado jueves santo, comenzó un periodo de tres meses en los que comenzaron a echar las aguas residuales hasta Zacatepec, en Juan C. Bonilla, siempre lo hacen en momentos así, donde saben que la organización no es tan fuerte porque hay otros asuntos en la comunidad”, dijo.
López señaló que lo ideal sería que toda la zona industrial de Huejotzingo contara con un colector de agua residual, al que lleguen las aguas previamente tratadas por las empresas, ya que no se pueden equiparar los contaminantes que llevan con los de la red común de drenaje.
“Hace poco el corredor se quería lavar las manos echando sus aguas residuales a un colector de los municipios como Calpan, Huejotzingo, Juan C Bonilla y Cholula, pero hay que ver que el colector esté diseñado para ese tipo de aguas y las plantas tratadoras funcionen porque seguramente no lo están haciendo o funcionan a un porcentaje muy reducido”, agregó.
Vega indicó que las asociaciones civiles dedicadas a la defensa del agua han conseguido que se realicen estudios del nivel de contaminación en el río y han detectado al menos siete metales pesados en las aguas residuales de las industrias, entre ellos Arsénico, Zinc y Plomo, de tal forma que sería un error enviarlos a drenajes municipales.
“Lo ideal es que fueran colectores separados, que las empresas tuvieran su propio colector y en verdad invirtieran en el tratamiento de sus aguas, porque tal vez podría ser de rehúso para ellos, como ocurre en zonas industriales de otras partes del país”, subrayó.
Finalmente, dijo que las asociaciones civiles confían en que las clausuras que han anunciado las autoridades permitan resolver el problema de fondo y en esta ocasión en verdad se obligue a los empresarios a cumplir con las normas en materia ambiental.
