Hecho a mano y con forma de corazón es como lucen los guarda secretos que Josefina García Prado, una artesana del municipio de Puebla ha inventado para quienes no tienen a quién contarle sus vivencias sin miedo a que los critiquen.
La imaginación voló para ella, pues a sus 66 años pensó en que hay personas que no cuentan con un amigo o amiga para relatarle su día a día. Por ello para que no se sientan solos decidió coser con tela un muñequito en forma de corazón, el cual tiene dos piecitos y manitas, pero no tiene boca, para que realmente sea un guarda secretos.
Estos son una de las tantas piezas que ella vende y que a la gente le interesa tras conocer su historia, por lo que tienen una alta demanda y además solo tienen un costo de 60 pesos, esto por las casi dos horas que le toma realizarlo.
“No tiene boca porque no habla lo que tú le confías, de repente a mí me salió la idea, sí se vende ya cuando cuento la historia, porque son originales. No copio de ninguna parte, todo lo hago yo sola”, dijo.
Desde hace ocho años Josefina ha dejado que sus ojos sean la guía de sus artesanías, pues no cuenta con un molde y cada una de las piezas que realiza a parte de los guarda secretos es única y hecha por sus propias manos.
Percheros, pulseras, aretes, cruces con la forma de la Virgen de Guadalupe, figuras de cartón, bolsas y hasta chamarras bordadas son los productos que ella realiza con pasión y que vende para poder tener ingresos.
Ella no solo sabe coser, sino tejer, bordar y moldear el barro así como el cartón, lo que le permite que no solo se limite a un cierto material, pues al echar a andar su imaginación las posibilidades de crear son muchas.
Y aunque para algunos las oportunidades acaban por ser personas de la tercera edad, para ella apenas inician, pues se ha convertido en un trabajo que ama y que gustosamente realiza, pues la creatividad invade su ser.
Josefina solo tomó un curso y a partir de ahí sus manos ya no pudieron parar, ha sido invitada a varias exposiciones de artesanías en la capital poblana y asegura que transmitirá sus conocimientos a sus nietos, para que no se pierdan y se enaltezca la cultura y lo bello de Puebla.
