La Ibero Puebla de cara a la nueva normalidad

Desde el periodo primavera 2020, las diferentes áreas de la Institución han trabajado para un retorno seguro y una serie de nuevos aprendizajes que potencian la vida universitaria

Rocío Barragán de la Parra | Especial

  · lunes 10 de agosto de 2020

Foto: Ibero Puebla

Al inicio del año los efectos de la pandemia tomaron por sorpresa al mundo entero y en México el primer gran cambio fue sin duda el hecho de quedarse en casa, ello obligó a estudiantes, empleados, obreros, profesionistas y empresarios a modificar las rutinas que hasta entonces eran cotidianas; ello representó grandes desafíos, entre ellos reinventar las labores personales, familiares, escolares y laborales.

Las primeras semanas fueron de aprendizaje y adaptación a las nuevas condiciones que el panorama exigía, por un lado, atender e interiorizar los nuevos hábitos de cuidado de la salud, ajustar la agenda de actividades de la escuela y el trabajo con las de casa; reorganizar el uso de espacios físicos, dispositivos electrónicos, acceso a internet y salvar, en muchos casos, la curva de aprendizaje de programas y plataformas virtuales que cobraron una urgencia inusitada al convertirse en los principales medios para interactuar y posibilitar la continuidad de las labores escolares, laborales y empresariales.

De esas primeras acciones contingentes han pasado ya diecinueve semanas y el mayor aprendizaje ha sido que esas medidas eventuales se convirtieron en la base de la nueva normalidad y, para reintegrarse nuevamente a las actividades, es importante que tanto las personas como las instituciones asuman el nuevo paradigma económico, político y social donde lo único que no cambia es que todo cambia.

La Ibero Puebla está consciente de ello de manera que, desde el periodo primavera 2020, las diferentes áreas de la Institución han trabajado conjuntamente para presentar una oferta de servicios administrativos e integrales que garantizan una sólida formación profesional, un retorno seguro para los miembros de la comunidad y una serie de nuevos aprendizajes que potencian la vida universitaria a través de experiencias digitales que afianzan su solidez académica posibilitando nuevas formas de ser, de relacionarse y convivir.