A pesar de que su sociedad está cada vez más envejecida,Puebla es uno de los estados con menor penetración del ahorrovoluntario para el retiro.

A pesar de este progresivo envejecimiento, Puebla es uno de losestados menos preocupado por la jubilación. El indicadordemográfico de cuentas de ahorro para el retiro -Afores-registradas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) seubica, según información de la Comisión Nacional Bancaria y deValores (CNBV), en un nivel bajo, menos de 4 mil 491 cuentas porcada 10 mil poblanos. Las aportaciones voluntarias a este tipo demecanismos tampoco son elevadas: menos de 28 por cada 10 miladultos.

La cultura del ahorro de los poblanos parece aún menorcomparada con la de la Ciudad de México. Allí existen 10 mil 159cuentas adscritas al IMSS por cada 10 mil habitantes y el númerode aportaciones voluntarias sobre la misma proporción depoblación alcanza 103.

La baja penetración de la economía informal –en la Ciudad deMéxico el empleo sin prestaciones alcanza el 48.4 por cientofrente al 73.3 por ciento de Puebla, de acuerdo con información dela Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) actualizadahasta el primer trimestre de este año-, podría explicar,aventuró la CNBV en el séptimo Reporte Nacional de InclusiónFinanciera, esta diferencia.

“(…) Puede responder al tipo de empleo que se ofrece -en laCiudad de México-, en su mayoría pertenecientes a los sectoressecundario y terciario (solo 0.5 por ciento de la poblaciónocupada se dedica a actividades primarias, las cuales usualmente noofrecen empleos formales) y que se ofrecen en la economíaformal”, afirmó.

OBSTACULIZA DESCONOCIMIENTO AHORROVOLUNTARIO A AFORES

El desconocimiento también obstaculiza el ahorro. El 47 porciento de los trabajadores encuestados por el estudio Conocimientoy Percepción del Sistema de Ahorro por el Retiro, realizado anivel nacional por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro porel Retiro (Consar), desconoce que se pudiera aportarvoluntariamente a las Afores -Administradoras de Fondos para elRetiro- y sólo el 20 por ciento realizó alguna vez algunacontribución. No tener suficiente dinero, dar prioridad a otrosgastos y desconocer el procedimiento son los principales argumentosesgrimidos para no ofrecer una ayuda extra a la cuenta.

La Afore tampoco es el medio preferido para ahorrar con miras alretiro. Un 58 por ciento de los trabajadores prefiere, según elmismo análisis, confiar sus recursos al banco y sólo el 15 porciento elige a estas administradoras. Este último porcentaje escasi idéntico a la proporción de empleados (14 por ciento) queopta por guardar sus recursos bajo el colchón o en elcochinito.

El hábito de ahorrar resulta ajeno para uno de cada 10 poblanosy mexicanos. El 9.8 por ciento de la población nunca ha guardado,advirtió el análisis Cultura del Ahorro realizado por Gabinete deComunicación Estratégica (GCE), parte de su sueldo paracontingencias económicas. El 15.7 por ciento sólo cuando quierealcanzar una meta a corto o mediano plazo y el 41.5 por cientoúnicamente si le resulta posible.

Este bajo ahorro contrasta con la percepción de la sociedad:ocho de cada 10 considera algo o muy necesario guardar recursospara el futuro y el 49.3 por ciento cree que su salario mensual síle permitiría fomentar este hábito. “¿Considera que loshábitos de ahorro que tiene actualmente le servirán para viviruna vejez económicamente tranquila?”, preguntó la consultoría.El 68.4 por ciento reconoció que no.