El 45 por ciento de la carne que se consume en la capital poblana no se inspecciona por la autoridad sanitaria, señaló el administrador de Industrial de Abastos, Miguel Ángel Estrada Calderón, quien también subrayó la urgente necesidad de regular la venta de pescados y mariscos en la 16 Poniente, por las condiciones de insalubridad en que se da.
Al comparecer con motivo de la glosa del primer informe de gobierno, Estrada destaco que del 55 por ciento de los expendios cárnicos que si son inspeccionados en el municipio, solo en el 20 por ciento de ellos interviene industrial de abastos, mientras que el resto corresponde a tiendas de autoservicio y rastros particulares.
Explicó que la falta de capacidad operativa impide brindar servicio externo de inspección, ya que la dependencia solo cuenta con 10 inspectores y un abogado, que son insuficientes para visitar los 9 mil puntos de transformación y expendios de carne registrados por la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC).
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Pese a lo anterior, indicó que en los establecimientos donde si interviene el personal, entre ellos los mercados la Acocota, Sabores, Zapata, Independencia, del Carmen y Venustiano Carranza, se ha instrumentado un mecanismo de evaluación para otorgarles calcomanías de diversos colores, según el grado de cumplimiento en la normativa que reúnan.
Respecto a la productividad del rastro, destacó que se lograron los mejores niveles en sacrificio de porcinos de los últimos cinco años, ya que la cifra de sacrificios se elevó de 47 mil 205 a 59 mil 677; en el caso de bovinos se pasó de 11 mil 533 a 27 mil 852 sacrificios y al habilitarse el servicio de ovinos se realizaron mil 96.
Atribuyó el incremento a las mejoras que ha realizado el rastro para aprovechar los residuos que genera en la elaboración de composta, mantener activa su planta de tratamiento de aguas residuales y a la adquisición de maquinaria.
Cuestionado sobre si sería viable buscar que el lugar vuelva a tener la certificación TIF (Tipo Inspección Federal), respondió que está sirve para promover la exportación de los productos cárnicos, sin embargo, no es tan útil para el caso de Puebla, que, por el contrario, tiene como principal mercado a pequeños productores.
Asimismo, señaló que tampoco sería viable concesionar la operación del rastro, ya que los empresarios terminarían por privilegiar el aumento en la producción por encima de la inversión en equipo y capital humano, que es lo que en verdad se debe mejorar a corto plazo.
Urge intervenir en el mercado de mariscos
En otro orden de ideas, Miguel Ángel Estrada dijo que ha participado en mesas de trabajo con regidores de la comisión de salubridad, en las que ha planteado la necesidad de regular la venta de pescados y mariscos en la 16 Poniente por las condiciones de insalubridad en que se realiza.
Incluso, refirió que quienes se atreven a comprar productos por la tarde en ese sitio son “valientes”, teniendo en cuenta que los mariscos son exhibidos sobre “hielito” todo el día y si no se venden se refrigeran para volverlos a ofertar de la misma forma al día siguiente.
Agregó que la zona es un foco de contaminación, porque todas las aguas residuales de los comercios van a parar al drenaje, lo que da la pauta para la propagación de ratas.
“Lo que si hay que hacer es cuidar porque la rata es transmisora, me ha tocado entrar a zonas de por ahí y los niños corren con las ratas, le dan de comer a las ratas, las ratas se domesticaron con los chamacos y eso es muy peligroso”, dijo.
Explicó que por ahora no tiene competencia para intervenir en la inspección de otros productos, ya que se tendrían que hacer modificaciones al coremun para que el personal pueda revisar la venta de mariscos, e incluso, de vegetales.