/ martes 9 de abril de 2024

Muerte y desolación en el Colegio Esparza | Archivo Rojo

En 1955, las alumnas se desplomaron de un corredor cuando iban a entrar a una función de cine

Dos niñas muertas y más de 60 lesionadas fue el saldo que dejó el hecho ocurrido en el Colegio Esparza la tarde del viernes 13 de mayo de 1955, cuando uno de los barandales del corredor del segundo piso se derrumbó lanzando los cuerpos de las alumnas al vacío.

➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante

Todo Puebla se conmovió ante el suceso que resultó de tales proporciones que las estudiantes tuvieron que ser trasladadas a los diferentes hospitales de la ciudad porque la Cruz Roja no se dio abasto. Los médicos trabajaron para auxiliarlas entre escenas de las madres que lloraban de dolor porque no se les permitía estar cerca de sus hijas.

Así ocurrió el hecho

Una alumna muerta y más de sesenta lesionadas fue el saldo sangriento de un impresionante accidente ocurrido ayer a las 16:20 horas en el Colegio Esparza (…) en los momentos que un grupo de niñas iban a entrar a una función cinematográfica que se efectuaría en la planta alta del viejo edificio que en un tiempo estuvo anexo a la iglesia del Hospitalito”, se lee en la publicación del 14 de mayo de 1955, día en que este diario, El Sol de Puebla, informó del suceso a la sociedad.

La proyección de la película “Muñequita”, basada en la novela de Rafael Pérez y Pérez, se llevaría a cabo en los salones de quinto y sexto año que se encontraban en la segunda planta de la institución que en esa época estaba instalada en el edificio que hoy ocupa el Museo Amparo, en la calle 2 Sur 704.

Minutos antes de la hora programada, las religiosas Conchita y Rosa María invitaron a las alumnas cuyas edades fluctuaban entre los 8 y 16 años de edad, a trasladarse a los salones donde se proyectaría la película.

Como era de esperarse, las chiquillas se apresuraron hacia los salones para conseguir el mejor sitio para ver la cinta. Pero con la emoción a flor de piel, las alumnas comenzaron a empujarse y amontonarse en la entrada ante la advertencia de las hermanas, quienes les solicitaron calma ante la peligrosidad de sus juegos.

La aglomeración de niñas a la entrada de los salones era tal que se empezaron a recargarse sobre el viejo barandal de ladrillo con postes de mampostería que estaba en el corredor y que daba hacia el patio del colegio.

De repente se escuchó un ruido ensordecedor y tanto materiales de construcción como los cuerpos de las estudiantes chocaron contra el piso después de haberse desplomado desde una altura de seis metros.

El peso de más de 60 alumnas que se habían agolpado en el corredor venció la resistencia del viejo barandal que estaba humedecido por las lluvias y cedió en un tramo de diez metros por el que cayeron las estudiantes que se habían recargado en él, y quienes en su desplome arrastraron a casi todas las demás.

Dramático fue el accidente que se registró en el Colegio Esparza. Foto: Hemeroteca El Sol de Puebla

La brigada de auxilio

Envueltas en una nube de cal y ladrillos despedazados, en el suelo yacían las alumnas que habían caído y que de inmediato fueron auxiliadas por las religiosas, profesores y otras personas, que se encontraban en el patio y que habían sido testigos del hecho.

Las primeras que recibieron ayuda fueron las que cayeron encima de las demás, pero el grito de dolor de las niñas provocó estupor entre ellos al comprobar su estado.

Los gritos de dolor de las chiquillas que sufrieron lesiones de consideración, provocaron más confusión entre los que trataban de prestarles ayuda, comprobando con verdadero espanto, que la mayor parte había sufrido graves lesiones”, señala la publicación.

Tras la confusión del primer momento, vía telefónica, personal del colegio pidió auxilio a la Cruz Roja, que inmediatamente puso en marcha a su personal en turno, la Cuarta Brigada de Ambulantes comandada por Luis Romero y Romero, que abordó cuatro ambulancias y se presentó en el lugar del hecho a las 16:40 horas.

Al darse cuenta del acontecimiento, el vecindario se agolpó en la entrada del edificio, lo que complicó la maniobra de la brigada de ambulantes que tuvo que abrirse paso con gran dificultad.

Las primeras en ser trasladadas a la Cruz Roja fueron las que presentaban lesiones de mayor gravedad, pero el incidente fue de tal magnitud que rebasó la capacidad del sanatorio por lo que se procedió a llevar a las niñas a los distintos hospitales de la ciudad.

Tras enterarse del hecho, muchos padres de familia se presentaron de forma angustiosa al colegio para preguntar por sus hijas y algunos de ellos ayudaron a trasladar a las niñas a los distintos sanatorios de la ciudad.

Gravemente heridas

Veinte fueron las alumnas atendidas en la Cruz Roja, por otra parte, uno de los hospitales más cercanos era el Sanatorio Guadalupe a donde llevaron a ocho niñas en total; también fueron trasladadas al Sanatorio Puebla cuatro alumnas, cuatro al Sanatorio Cruz y Celis, dos al Seguro Social del Portalillo, tres al Latino Americano y una niña a la Beneficencia Española.

Para enterarse de lo ocurrido, los curiosos comenzaron a congregarse afuera de la Cruz Roja, en donde los médicos trabajan para auxiliar a las estudiantes que, entre gritos de dolor, yacían en las camas de los hospitales gravemente heridas.

Los médicos de guardia, Jorge Castellanos, Samuel Camacho, Hermilo Gómez y Héctor Zamora, eran a su vez ayudados en las distintas salas de emergencia por los doctores Armando trigo, Ariel Couoh Hernández, Miguel Arellano, Luis Ramos y Nieva, y otros más, para hacer más eficiente el servicio”, detalla la nota.

Asimismo, fueron apoyados por practicantes del Hospital General del Estado que habían sido trasladados para atender a las lesionadas, que eran muchas.

Autoridades se hicieron presentes en el lugar. Foto: Hemeroteca El Sol de Puebla

En los corredores y patios de los sanatorios se desarrollaban escenas dramáticas en las que las madres de las niñas lloraban en brazos de sus allegados, dando rienda suelta a su dolor porque no se les permitía estar cerca de sus hijas, incluso hubo desmayos. La zozobra aumentó cuando alguien propagó la versión de que habían muerto dos niñas.

Desgraciadamente, minutos después de las 18 horas, se comprobó que había fallecido la señorita Consuelo Marañón Cárdenas, de 18 años de edad, estudiante de comercio y con domicilio en la 5 sur 2503”, se lee.

Arribo de autoridades al nosocomio

Enterados del hecho, el secretario general de Gobierno, Roberto T. Bonilla, y el Procurador de Justicia, Eduardo Vélez López, arribaron a la institución poco antes de las 18:00 horas, acompañados por el Sub-Procurador Alfredo González Peralta.

De igual forma, se presentaron el delegado del Ministerio Público, Adolfo G. Nieto, para tomar declaración a las lesionadas, y Esteban Chávez Osorio, jefe de la Policía Judicial.

En ese momento el presidente de la Delegación en Puebla de Cruz Roja Mexicana era Luis Artasánchez, quien para calmar la ansiedad de las personas que se encontraban afuera del sanatorio dispuso que se anotara una lista de las lesionadas.

Margarita Núñez de Ávila Camacho, esposa del gobernador del estado, arribó a la Cruz Roja junto con otras damas de la sociedad a las 18:42 horas. Consternadas por el accidente visitaron distintas salas en donde se encontraban las niñas lesionadas, después se acercaron a los familiares para darles unas palabras de aliento.

El arzobispo de Puebla, Octaviano Márquez y Toriz, también se hizo presente en el sanatorio de la Cruz Roja, en donde brindó apoyo a las hermanas josefinas.

Por su parte, el gobernador Rafael Ávila Camacho y el presidente municipal Arturo Perdomo Morán visitaron el edificio del Colegio Esparza para reconocer el escenario de la sucedido, que, por cierto, en ese momento era propiedad de la Nación, para brindarles su apoyo a las religiosas.

Veinte fueron las alumnas atendidas en la Cruz Roja. Foto: Hemeroteca El Sol de Puebla

Muere víctima de lesiones

Aquel día los médicos y los practicantes desempeñaron su labor para lograr el restablecimiento de las accidentadas y en los distintos hospitales impartieron auxilio espiritual los Padres Jesuitas, los Carmelitas y los Misioneros del Espíritu Santo.

Tres días después, las autoridades hospitalarias dieron el parte médico de las niñas que fueron dadas de alta y las que seguían internadas en cada uno de los hospitales. Desgraciadamente, a la tragedia se sumó una segundaalumna.

“La niña Enriqueta Sánchez Vázquez, otra de las lesionadas en el trágico accidente del Colegio Esparza, falleció ayer en la madrugada, víctima de una peritonitis aguda que se presentó a consecuencia del estallamiento de las vísceras contundidas por el efecto del tremendo golpe que resistió en la caída (…) el cadáver de la menor fue velado en su domicilio ubicado en la 23 Poniente 2504, siendo sepultada ayer a las 16 horas en el Panteón Municipal”, puntualiza la publicación de este diario del 16 de mayo de 1955.

Dos niñas muertas y más de 60 lesionadas fue el saldo que dejó el hecho ocurrido en el Colegio Esparza la tarde del viernes 13 de mayo de 1955, cuando uno de los barandales del corredor del segundo piso se derrumbó lanzando los cuerpos de las alumnas al vacío.

➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante

Todo Puebla se conmovió ante el suceso que resultó de tales proporciones que las estudiantes tuvieron que ser trasladadas a los diferentes hospitales de la ciudad porque la Cruz Roja no se dio abasto. Los médicos trabajaron para auxiliarlas entre escenas de las madres que lloraban de dolor porque no se les permitía estar cerca de sus hijas.

Así ocurrió el hecho

Una alumna muerta y más de sesenta lesionadas fue el saldo sangriento de un impresionante accidente ocurrido ayer a las 16:20 horas en el Colegio Esparza (…) en los momentos que un grupo de niñas iban a entrar a una función cinematográfica que se efectuaría en la planta alta del viejo edificio que en un tiempo estuvo anexo a la iglesia del Hospitalito”, se lee en la publicación del 14 de mayo de 1955, día en que este diario, El Sol de Puebla, informó del suceso a la sociedad.

La proyección de la película “Muñequita”, basada en la novela de Rafael Pérez y Pérez, se llevaría a cabo en los salones de quinto y sexto año que se encontraban en la segunda planta de la institución que en esa época estaba instalada en el edificio que hoy ocupa el Museo Amparo, en la calle 2 Sur 704.

Minutos antes de la hora programada, las religiosas Conchita y Rosa María invitaron a las alumnas cuyas edades fluctuaban entre los 8 y 16 años de edad, a trasladarse a los salones donde se proyectaría la película.

Como era de esperarse, las chiquillas se apresuraron hacia los salones para conseguir el mejor sitio para ver la cinta. Pero con la emoción a flor de piel, las alumnas comenzaron a empujarse y amontonarse en la entrada ante la advertencia de las hermanas, quienes les solicitaron calma ante la peligrosidad de sus juegos.

La aglomeración de niñas a la entrada de los salones era tal que se empezaron a recargarse sobre el viejo barandal de ladrillo con postes de mampostería que estaba en el corredor y que daba hacia el patio del colegio.

De repente se escuchó un ruido ensordecedor y tanto materiales de construcción como los cuerpos de las estudiantes chocaron contra el piso después de haberse desplomado desde una altura de seis metros.

El peso de más de 60 alumnas que se habían agolpado en el corredor venció la resistencia del viejo barandal que estaba humedecido por las lluvias y cedió en un tramo de diez metros por el que cayeron las estudiantes que se habían recargado en él, y quienes en su desplome arrastraron a casi todas las demás.

Dramático fue el accidente que se registró en el Colegio Esparza. Foto: Hemeroteca El Sol de Puebla

La brigada de auxilio

Envueltas en una nube de cal y ladrillos despedazados, en el suelo yacían las alumnas que habían caído y que de inmediato fueron auxiliadas por las religiosas, profesores y otras personas, que se encontraban en el patio y que habían sido testigos del hecho.

Las primeras que recibieron ayuda fueron las que cayeron encima de las demás, pero el grito de dolor de las niñas provocó estupor entre ellos al comprobar su estado.

Los gritos de dolor de las chiquillas que sufrieron lesiones de consideración, provocaron más confusión entre los que trataban de prestarles ayuda, comprobando con verdadero espanto, que la mayor parte había sufrido graves lesiones”, señala la publicación.

Tras la confusión del primer momento, vía telefónica, personal del colegio pidió auxilio a la Cruz Roja, que inmediatamente puso en marcha a su personal en turno, la Cuarta Brigada de Ambulantes comandada por Luis Romero y Romero, que abordó cuatro ambulancias y se presentó en el lugar del hecho a las 16:40 horas.

Al darse cuenta del acontecimiento, el vecindario se agolpó en la entrada del edificio, lo que complicó la maniobra de la brigada de ambulantes que tuvo que abrirse paso con gran dificultad.

Las primeras en ser trasladadas a la Cruz Roja fueron las que presentaban lesiones de mayor gravedad, pero el incidente fue de tal magnitud que rebasó la capacidad del sanatorio por lo que se procedió a llevar a las niñas a los distintos hospitales de la ciudad.

Tras enterarse del hecho, muchos padres de familia se presentaron de forma angustiosa al colegio para preguntar por sus hijas y algunos de ellos ayudaron a trasladar a las niñas a los distintos sanatorios de la ciudad.

Gravemente heridas

Veinte fueron las alumnas atendidas en la Cruz Roja, por otra parte, uno de los hospitales más cercanos era el Sanatorio Guadalupe a donde llevaron a ocho niñas en total; también fueron trasladadas al Sanatorio Puebla cuatro alumnas, cuatro al Sanatorio Cruz y Celis, dos al Seguro Social del Portalillo, tres al Latino Americano y una niña a la Beneficencia Española.

Para enterarse de lo ocurrido, los curiosos comenzaron a congregarse afuera de la Cruz Roja, en donde los médicos trabajan para auxiliar a las estudiantes que, entre gritos de dolor, yacían en las camas de los hospitales gravemente heridas.

Los médicos de guardia, Jorge Castellanos, Samuel Camacho, Hermilo Gómez y Héctor Zamora, eran a su vez ayudados en las distintas salas de emergencia por los doctores Armando trigo, Ariel Couoh Hernández, Miguel Arellano, Luis Ramos y Nieva, y otros más, para hacer más eficiente el servicio”, detalla la nota.

Asimismo, fueron apoyados por practicantes del Hospital General del Estado que habían sido trasladados para atender a las lesionadas, que eran muchas.

Autoridades se hicieron presentes en el lugar. Foto: Hemeroteca El Sol de Puebla

En los corredores y patios de los sanatorios se desarrollaban escenas dramáticas en las que las madres de las niñas lloraban en brazos de sus allegados, dando rienda suelta a su dolor porque no se les permitía estar cerca de sus hijas, incluso hubo desmayos. La zozobra aumentó cuando alguien propagó la versión de que habían muerto dos niñas.

Desgraciadamente, minutos después de las 18 horas, se comprobó que había fallecido la señorita Consuelo Marañón Cárdenas, de 18 años de edad, estudiante de comercio y con domicilio en la 5 sur 2503”, se lee.

Arribo de autoridades al nosocomio

Enterados del hecho, el secretario general de Gobierno, Roberto T. Bonilla, y el Procurador de Justicia, Eduardo Vélez López, arribaron a la institución poco antes de las 18:00 horas, acompañados por el Sub-Procurador Alfredo González Peralta.

De igual forma, se presentaron el delegado del Ministerio Público, Adolfo G. Nieto, para tomar declaración a las lesionadas, y Esteban Chávez Osorio, jefe de la Policía Judicial.

En ese momento el presidente de la Delegación en Puebla de Cruz Roja Mexicana era Luis Artasánchez, quien para calmar la ansiedad de las personas que se encontraban afuera del sanatorio dispuso que se anotara una lista de las lesionadas.

Margarita Núñez de Ávila Camacho, esposa del gobernador del estado, arribó a la Cruz Roja junto con otras damas de la sociedad a las 18:42 horas. Consternadas por el accidente visitaron distintas salas en donde se encontraban las niñas lesionadas, después se acercaron a los familiares para darles unas palabras de aliento.

El arzobispo de Puebla, Octaviano Márquez y Toriz, también se hizo presente en el sanatorio de la Cruz Roja, en donde brindó apoyo a las hermanas josefinas.

Por su parte, el gobernador Rafael Ávila Camacho y el presidente municipal Arturo Perdomo Morán visitaron el edificio del Colegio Esparza para reconocer el escenario de la sucedido, que, por cierto, en ese momento era propiedad de la Nación, para brindarles su apoyo a las religiosas.

Veinte fueron las alumnas atendidas en la Cruz Roja. Foto: Hemeroteca El Sol de Puebla

Muere víctima de lesiones

Aquel día los médicos y los practicantes desempeñaron su labor para lograr el restablecimiento de las accidentadas y en los distintos hospitales impartieron auxilio espiritual los Padres Jesuitas, los Carmelitas y los Misioneros del Espíritu Santo.

Tres días después, las autoridades hospitalarias dieron el parte médico de las niñas que fueron dadas de alta y las que seguían internadas en cada uno de los hospitales. Desgraciadamente, a la tragedia se sumó una segundaalumna.

“La niña Enriqueta Sánchez Vázquez, otra de las lesionadas en el trágico accidente del Colegio Esparza, falleció ayer en la madrugada, víctima de una peritonitis aguda que se presentó a consecuencia del estallamiento de las vísceras contundidas por el efecto del tremendo golpe que resistió en la caída (…) el cadáver de la menor fue velado en su domicilio ubicado en la 23 Poniente 2504, siendo sepultada ayer a las 16 horas en el Panteón Municipal”, puntualiza la publicación de este diario del 16 de mayo de 1955.

Policiaca

Encuentran cadáver con impacto de bala en Periférico Ecológico

La zona fue acordonada y se dio parte a la Fiscalía General del Estado de Puebla

Local

Concesión para el servicio de estacionamiento en los estadios no está contemplada: Segob

Javier Aquino Limón señaló que la autoridad podría recurrir a un contrato temporal para administrarlo y a la par realizaría intervenciones para contener a los franeleros

Policiaca

Sujeto realiza tocamiento indebido a una mujer en la colonia Huexotitla [Video]

Fue este miércoles 1 de mayo cuando esta grabación se dio a conocer por medio de X, antes Twitter, por varios usuarios y medios de comunicación

Estado

Producción de la flor de girasol en Zinacatepec se ha frenado por falta de difusión

Pedro Pérez Trinidad, productor de esa zona, mencionó que la flor de girasol se ha adaptado al tipo de tierra de ese municipio

Local

Genera pánico enfrentamiento entre franeleros y policía a las afueras de la Feria de Puebla

Integrantes de la UPVA 28 de Octubre agredieron a elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana

Cultura

La Gran Victoria, la zapatería que sobrevivió al cierre del Mercado La Victoria | Clásicos Poblanos

La historia de La Gran Victoria se remonta a 1924, cuando Aurora convenció a su esposo, quien era experto en la elaboración de zapatos