La veneración a la Santa Muerte o a la Niña Blanca, como también se conoce, se ha desvirtuado en los últimos 40 años en México, siendo utilizada en muchas ocasiones por criminales que más allá de tener curiosidad por el misterio de la transición de la vida a la muerte, caen en “errores de una fascinación sádica de querer causar la muerte” y piden por su protección, opinó el doctor Juan Pablo Aranda Vargas, director del departamento de Formación Humanista de la UPAEP.
En este sentido, es de señalar que tan solo recientemente, durante el cateo a la vivienda de los padres de la niña Neri desaparecida en Texmelucan, las autoridades ministeriales hallaron precisamente un altar a la Santa Muerte junto con una petición de los hoy detenidos en el que solicitaban su favor para “salir del problema por lo que habían hecho".
El caso anterior no es el único en el estado de Puebla donde las autoridades ministeriales han descubierto este tipo de altares, figuras o simbolismos que no pertenecen a ninguna religión sino también lo han hecho en viviendas o inmuebles relacionadas con narcomenudistas, feminicidas, maltratadores infantiles y hasta violadores.
Sobre el tema en particular, Aranda Vargas, dijo en entrevista para El Sol de Puebla, que todo ser humano siente una curiosidad inherente sobre el tema de la muerte.
Sin embargo, explicó que lo que se está viendo es que criminales, lejos de entender a la muerte como un momento misterioso de tránsito, ahora le rinden culto al grado de querer causar la muerte y tomarlo como un compromiso cayendo en “errores de una fascinación sádica”.
A la par, el especialista contextualizó que en general México es un país creyente y que en el proceso del encuentro de la cultura castellana con las novohispanas e indígenas, dio una variedad riquísima de cultos como el Día de Muertos.
Aseveró que los cultos a santos patronos es una derivación del cristianismo que surge de la necesidad de sentir consuelo.
Sin embargo, el entrevistado consideró que lo que se tiene que analizar es más el carácter pagano (fuera de cualquier religión) que se rinde en ese tipo de cultos, ya que en el mundo pagano, subrayó, se rinden ofrendas de cualquier tipo al dios o la diosa, al héroe o a la figura que sea, para conseguir favores.
“Cuando se da esta relación de ‘yo te doy algo para recibir otra cosa’, nos salimos del imaginario cristiano y entramos a un imaginario pagano esperando protección”.
“La idea de un patrón que proteja a quien cometa crímenes, está totalmente fuera o lejos del cristianismo, no puede uno pedir protección por cometer crímenes”, detalló.
A su vez, el director del departamento de Formación Humanista de la UPAEP, comentó que en los últimos 40 ó 50 años hay una crisis evidente en las religiones, no solo en México, sino en todo el mundo.
Incluso, resaltó, que hay una evidente proliferación de cultos que surgen de la necesidad o el interés de que “tal culto me represente o hable de lo que soy” y creo que lo que se debe hacer “es prevenir que no haya religiones con formas violentas, tienen que ser tolerantes y respetuosas, muy independiente de la creencia de cada persona”, concluyó el declarante.
CREENCIA A LA SANTA MUERTE SE HA ESTIGMATIZADO: CREYENTES
Por su parte, algunos creyentes a la Santa Muerte entrevistados por El Sol de Puebla consideraron que se han formado ciertos temores y mitos alrededor de esta figura.
Por ejemplo, el creer que si se adora a la Santa Muerte y se le pide un favor, esta se cobra con un hijo o un ser querido.
También está el hecho de pensar que es algo diabólico, pues para los creyentes en realidad es un significado de paz, tranquilidad, reposo, mientras el culto “al maligno”, está lleno de sexo, vitalidad, placeres, dinero, arrogancia, poder desmedido, gula, entre otros.
También aclararon que se trata de un culto más no de una religión.
Comentaron que la Santa Muerte tiene todo tipo de creyentes como en las religiones, desde jóvenes hasta adultos mayores y familias completas, obreros, políticos o profesionistas.
Sin embargo acusaron que actualmente sólo se tiene la idea de que criminales o delincuentes son quienes creen en la Santa Muerte.
PIDEN FAVOR A LA SANTA MUERTE PARA NO SER DESCUBIERTOS
Con una hoja colocada en un altar a la Santa Muerte, pidiendo ayuda para "salir del problema por lo que habían hecho", es como los padres de la pequeña Neri Sánchez de los Santos, de 7 años de edad, desaparecida en el municipio de San Martín Texmelucan, buscaban no ser descubiertos.
Así lo dio a conocer la Fiscalía de Puebla, que incluso reveló que los medios hermanos de la menor, dos niñas de 14 y 13 años así como un niño de 12, fueron obligados a decir que habían visto disfrazada a Neri el pasado 1 de noviembre, pero finalmente confesaron que ya tenía tres meses que la habían dejado de ver.
Los tres menores habrían sido víctimas de violencia familiar por lo que fueron resguardados por el DIF municipal quien girará oficio al DIF Estatal para que se hagan cargo del cuidado de los niños.
“EL MARCE”, DÉVOTO DE LA SANTA MUERTE
El 20 de marzo de 2021 se dio a conocer que con la captura por parte de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Estado, de un presunto distribuidor de drogas, se esclareció el asesinato de María Montserrat, cuyo cuerpo fue abandonado en el parque Skate del barrio de Xonaca días antes.
Se trató de Braulio Marcelino N, alias “El Marce”, quien según lo dado a conocer en su momento por las autoridades policiacas, formaba parte de la banda del líder narcomenudista apodado “El Grillo”.
De esta manera quedó descartada la línea de investigación que sugirió la familia de la ahora occisa, es decir, que el compañero de trabajo de Montserrat, un hombre de la tercera edad con quien presumiblemente mantenía una relación sentimental, estuviera relacionado con el crimen.
Según las investigaciones ministeriales, “El Marce”, después de arremeter a golpes, asfixió a Montserrat y cuando vio que ya no respiraba decidió deshacerse del cuerpo en el parque skate del barrio de Xonaca; regresó a su casa en El Alto y también golpeó a su esposa para amenazarla de que no lo denunciara o le haría daño a sus tres menores hijos.
Tras labores de investigación, personal de la SSP lo detuvieron inicialmente por violencia familiar y narcomenudeo, pero también terminó por confesar el crimen.
Este sujeto incluso presumía ser devoto de la Santa Muerte.
CAE “EL COSTRAS” DURANTE BAILE A LA SANTA MUERTE
El 3 de noviembre de 2020 se informó la detención de Rafael alias “El Costras”, quien según las autoridades, tenía en su haber al menos 18 asesinatos por ajuste de cuentas, víctimas de cobro de piso y deudores.
Su arresto se dio tras un enfrentamiento a tiros con personal de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado en el mercado Morelos durante un baile sonidero en honor a La Santa Muerte.
El detenido por la Policía Estatal, luego de un intenso operativo de inteligencia y reacción que se mantuvo por varios meses, se dijo, estaba relacionado con la ola de ejecuciones registradas en 2019 y actos vandálicos, así como homicidios en las elecciones del 2018, e incluso se le vinculó con el asesinato de un par de policías estatales.
HALLAN A PAREJA EJECUTADA CON IMAGEN DE LA SANTA MUERTE
El 25 de abril de 2020, con la imagen de la Santa Muerte, fue hallada una pareja ejecutada en ejidos colindantes entre Reyes de Juárez y Tepeaca; la mujer fue identificada, mientras el varón fue anotado en calidad de desconocido.
A través de una llamada anónima al 911 se alertó a las autoridades sobre el paradero de dos cuerpos con heridas visibles de arma de fuego en un paraje de Buena Vista.
Al sitio arribaron elementos de Seguridad Pública Municipal para tomar conocimiento. En el lugar, los uniformados ubicaron el cadáver de un hombre de aproximadamente 35 años, quien presentaba un impacto de bala en el pecho y brazo izquierdo, la víctima tenía como señas particulares un tatuaje de la Santa Muerte en el brazo derecho, quien además tenía la misma imagen del santo entre las piernas.
Sin embargo, entre sus pertenecías no se logró encontrar identificación alguna, motivo por el cual no fue identificado; asimismo, fue hallado el cuerpo de una mujer casi de la misma edad con el tiro de gracia, no obstante contaba con una credencial con el nombre de Gabriela N, vecina del Estado de México.
Sobre los hechos, trascendió que ambos cuerpos fueron arrojados en el sitio, ya que fueron ultimados en otro lugar.
EN LA “MALDITA VECINDAD” ENCUENTRAN ALTAR
Durante un cateo realizado a la “Maldita Vecindad” en el Centro Histórico de Puebla, el 3 de abril de 2020, las autoridades ministeriales y estatales hallaron un altar a la Santa Muerte en un bulto de unos 80 centímetros, adornada con algunas piezas de oro sobre su cuello, donde sostenía un ramo de rosas y una guadaña.
Era una ofrenda repleta de dulces, frutas, licor, juguetes, flores, globos y drogas como marihuana, cocaína, metanfetaminas y veladoras. Además de otras pequeñas imágenes de la Santa Muerte en miniatura y otras en lienzo.
La Fiscalía General de Justicia y Policía Estatal cateó el inmueble ubicado en la 3 Norte entre 8 y 10 Poniente donde era conocida por venta y distribución de drogas, ambulantes, guarida de asaltantes, cadeneros y de los de la “Bolita”.
FEMINICIDA COLOCÓ A VÍCTIMA COMO PARTE DE RITUAL
La mañana del 16 de julio de 2019, Cruz Yere, de 28 años, salió de la fábrica donde trabajaba como obrera para luego dirigirse a Amozoc a la casa de su ex pareja sentimental, es decir de Francisco Javier N, con quien procreó a su hija más pequeña.
Según la información vertida en la respectiva audiencia del acusado, el sujeto le llamó por teléfono a la mujer originaria del municipio de Tlatlaya, Estado de México, para pedirle que fuera a su domicilio ubicado en el lote 17 de la calle Jazmín, en la colonia La Calera del municipio de Amozoc, ya que le daría dinero para la leche y pañales de su hija.
Bajo ese engaño, la víctima acudió al encuentro con Francisco Javier, comentándole de la situación a su amiga Guadalupe, quien era la única que sabía de los planes de Cruz Yere.
Sin embargo, luego de que no se supiera más de ella, familiares comenzaron a buscarla, siendo en ese instante cuando Guadalupe le contó a la tía de la víctima, que la mujer de 28 años, con residencia en Puebla, había ido a ver a su ex pareja sentimental.
La tía de Cruz Yere al saber de los antecedentes de violencia por parte de Francisco Javier, decidió ir a buscarla. Fue entonces que el sujeto le gritó: "Sí está aquí, pero no se va a ir, así que deje de estar chingando”, por lo que la mujer pidió ayuda a la policía.
Con el apoyo de dos uniformados municipales, la tía de Cruz Yere regresó al citado domicilio, donde el ahora detenido le repitió lo mismo a los dos oficiales que prestaron ayuda en el caso, incluso con un machete trató de herir a uno de los oficiales.
No obstante, el sujeto fue detenido. Al ingresar al inmueble, los oficiales descubrieron el cuerpo sin vida de Cruz Yere, quien estaba degollada con varias puñaladas y envuelta en bolsas negras, a punto de ser enterrada.
En el sitio, donde también se encontraron objetos relacionados a un ritual satánico y a la Santa Muerte, de igual manera, fue detenida Leticia N, la actual pareja sentimental de Francisco Javier.
Ambos fueron enviados a prisión.
