Más allá de la porra y del vituperio, un debate es para que las y los ciudadanos puedan reflexionar el sentido de su voto. Sin embargo, la realidad es que a estas alturas las personas ya lo tienen definido y el debate sirve para confirmarlo, así como para entretenerse con los señalamientos que se hacen los candidatos, al finalizar el debate las porras se agitan y los equipos de comunicación se apresuran a decirse ganadores del mismo, pero realmente ¿cómo saber quién ganó un debate?
Para ello, propongo por lo menos 4 criterios a analizar de los contendientes y sobre esa base poder hacer un análisis objetivo del desempeño de los candidatos en este necesario intercambio de ideas, más no de insultos. El primero es el objetivo del debate. Es decir, importa mucho quién lo organiza y cuál es el objetivo, los temas a discutir, las preguntas, la preparación de los moderadores y la dinámica de la conversación.
También importa el objetivo de los candidatos y si estos son capaces de obtenerlo, de hecho hay quienes prefieren no debatir por el riesgo de que un yerro afecte gravemente la ventaja de un candidato. En este caso el objetivo de Alejandro Armenta fue defender su ventaja; Eduardo Rivera se concentró en desgastar al puntero y Fernando Morales en que su participación no fuera testimonial. En ese sentido, fue un debate exitoso.
La eficacia del lenguaje es fundamental, y no solo verbalmente, es decir, más allá de un discurso articulado, ensayado, o mimetizado, es importante la vestimenta, el uso de ademanes y sobre todo el receptor que se está buscando. Armenta usó un traje gris oxford para mostrar experiencia, formalidad y seguridad. Rivera se presentó jovial y liviano, mientras que Morales uso un negro sobrío que poco le ayudo en su imagen.
Los elementos visuales sirven para el propósito supra mencionado, sin embargo, en este (único) debate los candidatos estuvieron limitados, solo mostraron cartulinas, gráficas, notas periodísticas, sin embargo, en otros debates han usado botellas de agua, propaganda, muñecos, etcétera. Estos elementos son importantes para mostrar un punto, quizá la peor idea son los carteles con mucho texto, que poco o nada ayudan a evidenciar un punto.
En síntesis, el mejor desempeño en el debate (el ganador) fue de quien más que vituperio logró plantear propuestas, defender su objetivo en el debate, ser eficaz en su comunicación y lucir mejor elementos visuales. Saque usted sus conclusiones.
