@IsaacPalestinaD
Si algo ha demostrado el comportamiento electoral en las últimas elecciones en México es que la sociedad demanda una reinvención en el sistema político. Me explico. En 2018 la premisa consistió en una continuidad o cambió de régimen; mientras que en 2024, fue la disputa por la continuidad o el retorno al sistema político de los partidos de la transición.
La Cuarta Transformación como alternativa de un nuevo régimen surge como antítesis al estado de corrupción, desconfianza, impunidad y destrucción de valores éticos y morales de la sociedad. Es decir, Morena ha monopolizado el uso del cambio verdadero, y lo que está en riesgo es que efectivamente surja un nuevo régimen, o que dicha invención no sea otra cosa que un esquema narrativo para alentar a la ciudadanía a apoyar a un movimiento político para que gane elecciones.
Esta premisa debe convocar a reflexionar a la partidocracia y a la clase gobernante. Si no hay una reinvención en la relación con la ciudadanía, la academia, los articuladores de opinión pública, los programas que ofrecerán los partidos políticos en las disputas electorales que se avecinan, serán plataformas carentes de relevancia, y por lo tanto, narrativas fracasadas, que a lo mucho serán una buena campaña de marketing.
La ciudadanía espera transformaciones: renovación generacional de la clase política, inclusión identitaria, mejor repartición de la riqueza, reconocimiento de desigualdades, protección y defensa del medio ambiente. El anhelo del cambio es un motor electoral que las plataformas políticas deben considerar, a nadie le conviene dejar de renovarse, pues la defensa de lo anacrónico solo tiene un destino final: la extinción como fuerza electoral.
