/ jueves 25 de abril de 2019

¡¡¡De los dichos a los hechos!!!

Si el senador Alejandro Armenta quiere mostrar que ahora sí es serio, auténtico, real y decidido su ofrecimiento de paz con el candidato a la gubernatura por la coalición Juntos Haremos Historia, Luis Miguel Barbosa, deberá pasar de los dichos a los hechos.

Una vez que comience a demostrar su arrepentimiento político por todos los hechos ya sabidos, entonces humildemente podrá decir que sí está en el ánimo de promover la peace and love. Y aun así, eso no garantiza que todos los agravios sean olvidados.

Lo que puede suponerse es que para mostrar el inicio de la reconciliación, el senador mínimamente buscará acompañar al abanderado, buscará organizarle eventos, pondrá a la orden a su estructura y el día de la elección debiera mostrar su boleta en la que exhiba que efectivamente votó por Miguel Barbosa. Y aun así, habiendo hecho todo eso, no significa que los barbosistas olviden así de fácil las confabulaciones e impugnaciones promovidas ante los tribunales, que al final se quedaron en llamaradas de petate.

Al senador ex priista le va a costar mucho trabajo y muchos méritos poder congraciarse con la clase con más power en Morena y las demás fuerzas que apoyan al candidato a gobernador. Eso el político ya lo debe saber, y deberá tener la “sangre” para aguantar vara; todo si quiere mantener una luz en el camino de la política que viene.


No existe el hubiera

Hasta este momento muchos actores de la política camotera siguen preguntándose ¿Por qué el senador Alejandro Armenta actuó como lo hizo? Si meses antes siempre gritó a los 4 vientos que daba todo por Miguel Barbosa, pero de un momento a otro se le prendió el foco de querer ser candidato a Casa Puebla y pararse frente a quien defendió en la campaña del 2018 y competirle. Siguen vivas las dudas

Dicen que el hubiera no existe. Pero que hubiera pasado si desde el principio –como lo dictaba la lógica- Armenta hubiera apoyado al candidato de Juntos Haremos Historia, si hubiera puesto todo a su favor, si le hubiera entregado todo el respaldo de una estructura; si se hubiera convertido en otro hombre de todas las confianzas del candidato, que de ganar la elección del 2 de junio ya como mandatario, le hubiera confiado otras responsabilidades que en su momento le habrían dado posibilidad para construir un futuro político más llano, pero no sucedió así.

La calentura política se impuso y orilló al legislador a lo que todos vimos y escuchamos. Bien dicen que el hubiera no existe y hasta este momento no existe ninguna manera de regresar al pasado.


Casi un mes de campaña

A unos días de cumplirse el primer mes de la campaña por la gubernatura, la percepción ciudadana y los números de las encuestadoras se mantienen, por lo que el candidato de Morena, PT y PVEM, Luis Miguel Barbosa, sigue siendo el abanderado más posicionado, más conocido y con mayor ventaja sobre sus 2 oponentes. La última medición del 16 de abril –publicada aquí en El Sol de Puebla- registró 23.8% de ventaja.

Seguramente al cumplirse los primeros 30 días de labores proselitistas el próximo 29 de abril, serán dados a conocer los estudios demoscópicos y confirmarán las percepciones de las que todos hablan en los cafés, en los restaurantes y hasta en las sobremesas familiares.


Claro que cada partido lleva sus propios conteos, registra sus propios números y cruces de factores, sin embargo ahora por el momento así van las cosas. En los próximos 30 días veremos el relanzamiento de las campañas aderezados de confrontación y guerra sucia, tendremos escenarios como el debate que organizará el INE y otras presentaciones en espacios cotizados como la BUAP. Por lo tanto ya falta menos para el 2 de junio.


Como es costumbre, le recuerdo que tenemos abierto el changarro las 24 horas. Si quiere compartir chismes, ocurrencias y uno que otro tip, siempre son bienvenidos en Twitter @ferabrajan1 y en fabrajan@hotmail.com

Si el senador Alejandro Armenta quiere mostrar que ahora sí es serio, auténtico, real y decidido su ofrecimiento de paz con el candidato a la gubernatura por la coalición Juntos Haremos Historia, Luis Miguel Barbosa, deberá pasar de los dichos a los hechos.

Una vez que comience a demostrar su arrepentimiento político por todos los hechos ya sabidos, entonces humildemente podrá decir que sí está en el ánimo de promover la peace and love. Y aun así, eso no garantiza que todos los agravios sean olvidados.

Lo que puede suponerse es que para mostrar el inicio de la reconciliación, el senador mínimamente buscará acompañar al abanderado, buscará organizarle eventos, pondrá a la orden a su estructura y el día de la elección debiera mostrar su boleta en la que exhiba que efectivamente votó por Miguel Barbosa. Y aun así, habiendo hecho todo eso, no significa que los barbosistas olviden así de fácil las confabulaciones e impugnaciones promovidas ante los tribunales, que al final se quedaron en llamaradas de petate.

Al senador ex priista le va a costar mucho trabajo y muchos méritos poder congraciarse con la clase con más power en Morena y las demás fuerzas que apoyan al candidato a gobernador. Eso el político ya lo debe saber, y deberá tener la “sangre” para aguantar vara; todo si quiere mantener una luz en el camino de la política que viene.


No existe el hubiera

Hasta este momento muchos actores de la política camotera siguen preguntándose ¿Por qué el senador Alejandro Armenta actuó como lo hizo? Si meses antes siempre gritó a los 4 vientos que daba todo por Miguel Barbosa, pero de un momento a otro se le prendió el foco de querer ser candidato a Casa Puebla y pararse frente a quien defendió en la campaña del 2018 y competirle. Siguen vivas las dudas

Dicen que el hubiera no existe. Pero que hubiera pasado si desde el principio –como lo dictaba la lógica- Armenta hubiera apoyado al candidato de Juntos Haremos Historia, si hubiera puesto todo a su favor, si le hubiera entregado todo el respaldo de una estructura; si se hubiera convertido en otro hombre de todas las confianzas del candidato, que de ganar la elección del 2 de junio ya como mandatario, le hubiera confiado otras responsabilidades que en su momento le habrían dado posibilidad para construir un futuro político más llano, pero no sucedió así.

La calentura política se impuso y orilló al legislador a lo que todos vimos y escuchamos. Bien dicen que el hubiera no existe y hasta este momento no existe ninguna manera de regresar al pasado.


Casi un mes de campaña

A unos días de cumplirse el primer mes de la campaña por la gubernatura, la percepción ciudadana y los números de las encuestadoras se mantienen, por lo que el candidato de Morena, PT y PVEM, Luis Miguel Barbosa, sigue siendo el abanderado más posicionado, más conocido y con mayor ventaja sobre sus 2 oponentes. La última medición del 16 de abril –publicada aquí en El Sol de Puebla- registró 23.8% de ventaja.

Seguramente al cumplirse los primeros 30 días de labores proselitistas el próximo 29 de abril, serán dados a conocer los estudios demoscópicos y confirmarán las percepciones de las que todos hablan en los cafés, en los restaurantes y hasta en las sobremesas familiares.


Claro que cada partido lleva sus propios conteos, registra sus propios números y cruces de factores, sin embargo ahora por el momento así van las cosas. En los próximos 30 días veremos el relanzamiento de las campañas aderezados de confrontación y guerra sucia, tendremos escenarios como el debate que organizará el INE y otras presentaciones en espacios cotizados como la BUAP. Por lo tanto ya falta menos para el 2 de junio.


Como es costumbre, le recuerdo que tenemos abierto el changarro las 24 horas. Si quiere compartir chismes, ocurrencias y uno que otro tip, siempre son bienvenidos en Twitter @ferabrajan1 y en fabrajan@hotmail.com