/ domingo 14 de enero de 2024

Ecuador: en el ojo del huracán

Fue el 20 de agosto de 2023 que se llevaron a cabo elecciones presidenciales en Ecuador para elegir a su presidente y vicepresidente y su Asamblea nacional, en un proceso extraordinario para completar el periodo 2021-2025; el país vivía un estado de excepción porque Fernando Villavicencio fue asesinado el 9 de agosto cuando salía de un evento de su campaña como candidato. Se calificó como un crimen a manos de organizaciones criminales, incluido el cártel de Sinaloa. Así llegó Daniel Noboa en una segunda vuelta el 15 de octubre, y tomó posesión el 23 de noviembre pasado.

Con tan solo 35 años, Novoa se enfrenta a la crisis que puso en jaque a su gobierno el 9 de enero cuando se registró un motín en 6 de las 53 cárceles que hay en Ecuador. En un país de 17 millones de habitantes, 39 mil personas componen la población penitenciaria que vive una crisis desde por lo menos hace 20 años. Jorge Núñez Vega, del programa de Estudios de la Ciudad de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) sede Ecuador, en 2005 investigó “La crisis del sistema penitenciario en Ecuador” donde expone la problemática de violación de derechos humanos en dichos reclusorios, que impide haya una real reinserción social.

La explicación de la rebelión en 6 centros penitenciarios que capturaron a 178 rehenes y la consecuente fuga de reos, uno de ellos líder de narcotráfico, se dio en el momento en que se estaba sucediendo el cambio de guardia, derivado del cambio de gobierno. La respuesta inmediata del joven presidente fue declarar estado de excepción y 7800 operativos desplegados en el país y más de 800 detenciones; es decir, una respuesta abiertamente confrontativa y sin posibilidad de diálogo con el crimen que tiene la respuesta de apoyo de la comunidad Internacional y al menos 38 países, incluido la Argentina, ofrecieron equipamiento y asistencia, para combatir la violencia en Ecuador.

Esta determinación del mandatario ecuatoriano por supuesto que complicará el ambiente económico del país, el toque de queda paraliza la movilidad, el comercio, la educación y en general la vida social. ¿E la política correcta? Existen opiniones encontradas; por un lado, ante el permanente incremento de la violencia y homicidios el presupuesto para el sector no ha sido suficiente. Por otro lado, este presidente ha decidido ejecutar una lucha frontal contra el crimen, tomando como modelo el sistema que ahora mismo lleva a cabo el presidente Nayib Bukele en El Salvador, que se refiere al llamado “efecto cucaracha”, la huida de los delincuentes a lugares donde no hay presencia fuerte del estado, sin armamentos y sin controles.

El apoyo del presidente a la televisora que fue asaltada por presuntos miembros de bandas criminales, y en general a los medios de comunicación, ha dado certeza a la decisión de endurecer su gobierno y generado un abierto apoyo a sus decisiones. El discurso liberal de Noboa (hacia la centroderecha), la definición que está marcando la nueva generación de gobernantes en el cono sur del continente, presentó una nueva forma de combatir el crimen, incluso anunció la creación de nuevas cárceles como islas flotantes, además ha declarado terroristas a los delincuentes del crimen organizado, lo que da licencia para matar al ejército.

La dificultad del ejercicio del poder no admite esperar en caso de seguridad pública, crimen y violencia. En 2024 se van a suceder procesos electorales en 76 países, el 51% de la población mundial elegirá a sus futuros representantes políticos, incluido México. Este suceso en Ecuador, con seguridad marcará un hito en los discursos de los candidatos para afrontar este problema, que no solo es presupuesto, por ahora en el ojo del huracán.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP y secretaria de Membresías. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com

Fue el 20 de agosto de 2023 que se llevaron a cabo elecciones presidenciales en Ecuador para elegir a su presidente y vicepresidente y su Asamblea nacional, en un proceso extraordinario para completar el periodo 2021-2025; el país vivía un estado de excepción porque Fernando Villavicencio fue asesinado el 9 de agosto cuando salía de un evento de su campaña como candidato. Se calificó como un crimen a manos de organizaciones criminales, incluido el cártel de Sinaloa. Así llegó Daniel Noboa en una segunda vuelta el 15 de octubre, y tomó posesión el 23 de noviembre pasado.

Con tan solo 35 años, Novoa se enfrenta a la crisis que puso en jaque a su gobierno el 9 de enero cuando se registró un motín en 6 de las 53 cárceles que hay en Ecuador. En un país de 17 millones de habitantes, 39 mil personas componen la población penitenciaria que vive una crisis desde por lo menos hace 20 años. Jorge Núñez Vega, del programa de Estudios de la Ciudad de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) sede Ecuador, en 2005 investigó “La crisis del sistema penitenciario en Ecuador” donde expone la problemática de violación de derechos humanos en dichos reclusorios, que impide haya una real reinserción social.

La explicación de la rebelión en 6 centros penitenciarios que capturaron a 178 rehenes y la consecuente fuga de reos, uno de ellos líder de narcotráfico, se dio en el momento en que se estaba sucediendo el cambio de guardia, derivado del cambio de gobierno. La respuesta inmediata del joven presidente fue declarar estado de excepción y 7800 operativos desplegados en el país y más de 800 detenciones; es decir, una respuesta abiertamente confrontativa y sin posibilidad de diálogo con el crimen que tiene la respuesta de apoyo de la comunidad Internacional y al menos 38 países, incluido la Argentina, ofrecieron equipamiento y asistencia, para combatir la violencia en Ecuador.

Esta determinación del mandatario ecuatoriano por supuesto que complicará el ambiente económico del país, el toque de queda paraliza la movilidad, el comercio, la educación y en general la vida social. ¿E la política correcta? Existen opiniones encontradas; por un lado, ante el permanente incremento de la violencia y homicidios el presupuesto para el sector no ha sido suficiente. Por otro lado, este presidente ha decidido ejecutar una lucha frontal contra el crimen, tomando como modelo el sistema que ahora mismo lleva a cabo el presidente Nayib Bukele en El Salvador, que se refiere al llamado “efecto cucaracha”, la huida de los delincuentes a lugares donde no hay presencia fuerte del estado, sin armamentos y sin controles.

El apoyo del presidente a la televisora que fue asaltada por presuntos miembros de bandas criminales, y en general a los medios de comunicación, ha dado certeza a la decisión de endurecer su gobierno y generado un abierto apoyo a sus decisiones. El discurso liberal de Noboa (hacia la centroderecha), la definición que está marcando la nueva generación de gobernantes en el cono sur del continente, presentó una nueva forma de combatir el crimen, incluso anunció la creación de nuevas cárceles como islas flotantes, además ha declarado terroristas a los delincuentes del crimen organizado, lo que da licencia para matar al ejército.

La dificultad del ejercicio del poder no admite esperar en caso de seguridad pública, crimen y violencia. En 2024 se van a suceder procesos electorales en 76 países, el 51% de la población mundial elegirá a sus futuros representantes políticos, incluido México. Este suceso en Ecuador, con seguridad marcará un hito en los discursos de los candidatos para afrontar este problema, que no solo es presupuesto, por ahora en el ojo del huracán.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP y secretaria de Membresías. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com