/ jueves 7 de junio de 2018

El costo de la libertad de expresión en México

Libertad de expresión es estar dispuestos a dejar que el otro diga lo que piensa, sin que ello sea motivo de persecución, intimidación, amenazas o asesinato.

De acuerdo con los datos recopilados por la organización internacional Artículo 19, México es el segundo país más peligroso para hacer periodismo, sólo detrás de Siria, una nación que se encuentra en guerra civil desde el año 2011.

Las cifras únicamente del 2017 son contundentes y alarmantes, en un país que presume ser una República, libre, soberana y democrática: 507 agresiones a la prensa, entre ellas: 12 asesinatos 1 desaparición forzada 118 amenazas 141 actos de intimidación.

Las principales agresiones quedaron clasificadas como: hostigamiento y acoso, amenazas, asesinatos, ataques a medios de comunicación, ataque físico o material, desapariciones forzadas, desplazamiento forzado, intervención de comunicaciones, intimidación, intrusión no autorizada, privación de la libertad, violencia institucional y remoción de contenidos.

En los primeros cinco meses del 2018, las cifras continúan en ascenso con las muertes de seis comunicadores, de los cuales 4 han quedado ya documentados por la ONG dedicada a la protección de los derechos humanos y periodistas.

El espectro es mucho mayor: 116 periodistas asesinados desde 2000 a la fecha 99.6 de impunidad, pero cuidado, así como no todo aquel que escribe es literato, ni todo aquel que usa uniformes tácticos es policía, tampoco no todo el que hace un periódico es periodista, sin embargo -Parafraseando a don Ermilo Abreu- es menester leer, "no la letra, sino el espíritu de la letra" de esas plumas.

“Al querer la libertad descubrimos que ella depende enteramente de la libertad de los demás”: Jean-Paul Sartre

Twitter @mecinas

Libertad de expresión es estar dispuestos a dejar que el otro diga lo que piensa, sin que ello sea motivo de persecución, intimidación, amenazas o asesinato.

De acuerdo con los datos recopilados por la organización internacional Artículo 19, México es el segundo país más peligroso para hacer periodismo, sólo detrás de Siria, una nación que se encuentra en guerra civil desde el año 2011.

Las cifras únicamente del 2017 son contundentes y alarmantes, en un país que presume ser una República, libre, soberana y democrática: 507 agresiones a la prensa, entre ellas: 12 asesinatos 1 desaparición forzada 118 amenazas 141 actos de intimidación.

Las principales agresiones quedaron clasificadas como: hostigamiento y acoso, amenazas, asesinatos, ataques a medios de comunicación, ataque físico o material, desapariciones forzadas, desplazamiento forzado, intervención de comunicaciones, intimidación, intrusión no autorizada, privación de la libertad, violencia institucional y remoción de contenidos.

En los primeros cinco meses del 2018, las cifras continúan en ascenso con las muertes de seis comunicadores, de los cuales 4 han quedado ya documentados por la ONG dedicada a la protección de los derechos humanos y periodistas.

El espectro es mucho mayor: 116 periodistas asesinados desde 2000 a la fecha 99.6 de impunidad, pero cuidado, así como no todo aquel que escribe es literato, ni todo aquel que usa uniformes tácticos es policía, tampoco no todo el que hace un periódico es periodista, sin embargo -Parafraseando a don Ermilo Abreu- es menester leer, "no la letra, sino el espíritu de la letra" de esas plumas.

“Al querer la libertad descubrimos que ella depende enteramente de la libertad de los demás”: Jean-Paul Sartre

Twitter @mecinas