Sabedores del escenario complejo, para no decir que adverso, los representantes con mayor notoriedad del panismo se han repartido ya las posiciones que les garantizan, sí o sí, su permanencia en cargos de representación.
Así como ocurrió con dos curules federales por la vía plurinominal que asegura espacios a la exdirigente estatal del Partido Acción Nacional, Genoveva Huertha Villegas y a la esposa del virtual candidato del frente opositor, Eduardo Rivera Pérez, Liliana Ortiz Pérez, en el Congreso del estado las posiciones más cotizadas ya están palomeadas.
A reserva del orden en que aparecerán como prospectos para formar parte de la siguiente legislatura LXII, estos son los cuatro nombres, dos mujeres y dos hombres, que irán por la vía plurinominal, es decir los que no irán por el voto directo en alguno de los 26 distritos electorales.
Augusta Díaz de Rivero, actual presidenta del Comité Directivo Estatal, quería una diputación federal pero no pudo ganar la venia de su dirigente nacional Marko Cortés Mendoza y tendrá que conformarse con la posición en el legislativo local.
La segunda mujer que prácticamente tiene un pie dentro de la próxima legislatura es Susana Riestra Piña, regidora del actual ayuntamiento y quien fue incluida por la petición, también ante el dirigente nacional, de su hermano, Mario Riestra, virtual candidato de la alianza PAN-PRI- PRD-PSI a la alcaldía de Puebla capital.
Otro más que pidió la bendición ante Marko Cortés y se la dieron, es el actual coordinador de la bancada del PAN, Rafael Alejandro Micalco Méndez, quien repetiría en la posición.
Como se puede ver, el líder nacional de los azules se ha convertido en el gran elector de perfiles a distintos cargos de elección, dejando de lado la facultad que tenía Genoveva Huerta, antecesora de Augusta.
La cuarta posición la pidió Eduardo Rivera Pérez, en favor de su operador y Secretario General del PAN, Marcos Castro Martínez.
Las mejores rebanadas del pastel panista están repartidas.
Solo falta la formalidad de que estos nombres se voten en la Comisión Permanente de ese instituto político.
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Por lo que toca a la definición de las siete candidaturas a diputados locales de la coalición Mejor Rumbo para Puebla, son dos las que ya están confirmadas: una para la priista y secretaria municipal de Igualdad Sustantiva De Género, Karina Romero Alcalá, quien irá por el distrito 20 y otra para la hija del dirigente estatal del PRD, Carlos Martínez Amador, Karla Martínez Lechuga. Según la versión, la directora del Instituto Municipal de la Juventud participará por el distrito 19.
Para el distrito 17 la puja se mantiene entre el regidor Carlos Montiel Solana y el diputado local Oswaldo Jiménez López que busca repetir.
En el distrito 16 figura como único tirador el regidor Manuel Herrera Rojas, quien ha sido un operador político de años en esa demarcación, aunque su rival es el género, en caso de que se defina el distrito para una mujer.
Los distritos 9, 10 y 11 son los que aún no están del todo claros. Una opción para el distrito 9 es la regidora y quien fuera presidenta auxiliar de Ignacio Romero Vargas, Gabriela Ruiz Benítez, pero para que ello ocurra, el PAN debería intercambiar este distrito, asignado para el PRI, por el 11 que le corresponde, por lo que aún no hay nada definido.
Y para el distrito 10 el partido Pacto Social de Integración, que será quien defina candidato, aún no se sabe.
Hasta la próxima.
