Ayer causó mucha extrañeza la identidad de tres de los próximos candidatos a diputados federales que contenderán por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
En este proceso electoral ha quedado claro que el dueño de ese instituto político y precandidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, no quiere repetir las derrotas del pasado y por tanto se ha dado a la tarea de “reclutar” cuadros aparentemente populares.
En entidades como Morelos está el caso más emblemático, conde el ex futbolista y alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, será su candidato al gobierno del estado.
Guardadas las proporciones en popularidad, algo parecido sucedió ayer, cuando trascendió que la locutora Nayeli Salvatori será abanderada a legisladora federal por Morena.
Con esta incorporación se confirma que López Obrador está dispuesto a recurrir a todo esta vez para no repetir los fracasos de las contiendas presidenciales de 2006 y 2012.
Lo que le importa al ‘Peje’ es la popularidad, sin importar la experiencia o el conocimiento que se pueda tener para desempeñar una función pública.
Junto con Salvatori, Morena incluyó a Gerardo Aréchiga Santamaría y Héctor Alonso Granados, que al menos hasta hace una semana pertenecían al grupo político en el poder.
Interesantes maniobras.
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José Juan Espinosa Torres no competirá por ningún cargo de elección popular en el proceso que se encuentra en marcha.
El presidente municipal de San Pedro Cholula ha confirmado en entrevista con EL SOL DE PUEBLA que se quedará al frente del ayuntamiento para terminar el periodo por el que fue electo, pese a haber tenido aspiraciones que hasta hace poco lo impulsaban a buscar una nueva encomienda pública en este 2018.
Sin embargo, aun cuando no saldrá de la Comuna ni contenderá por ningún puesto, el militante de Morena (antes estuvo en Movimiento Ciudadano) confiesa que, más adelante, buscará seguir en el servicio público desde una nueva posición.
Así lo dijo:
“En algún momento consideré que podía participar para algún cargo de elección popular en el 2018. Las circunstancias no lo han permitido, no se me permitió ser medido en una encuesta en el Movimiento progresista de izquierda en el que milito, que es Morena”.
Aun así, soltó un adelanto.
Espinosa Torres expuso que, en un futuro no muy lejano, cuando termine su periodo como edil, si los ciudadanos lo aprueban, seguirá sirviendo desde cualquier otra trinchera.
Así que no hay que dar por muerto (políticamente hablando) al otrora “niño naranja”.
Menos si, como parece, Morena obtiene buenos resultados en la contienda que se avecina.
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La reciente visita de Luis Castro a Puebla, recordemos que vino el jueves al informe del edil Luis Banck Serrato, parece haber dejado un par de finalistas en la puja del partido Nueva Alianza por la candidatura al gobierno del estado.
Si hasta hace unas semanas se manejaba como virtual precandidato al director y dueño del Instituto de Ciencias Jurídicas, Germán Molina Carrillo, tras el paso del dirigente del ‘Panal’ por la entidad subió como la espuma el nombre de Cirilo Salas Hernández.
El diputado local y ex secretario general del SNTE 51, cuentan al seno de ese instituto político, se perfila como competidor por Casa Puebla.
Sin embargo, también se comenta que la propuesta original, de llevar a Molina como “ciudadano” o externo, sigue en pie, aunque ahora con menos posibilidades que antes.
Faltan pocos días para conocer la decisión, lo que, parece, pasará por la báscula de opiniones entre quienes quieren llevar un cuadro vinculado al sindicato magisterial y los que proponen postular a un aspirante externo.
Como sea, la verdad, no habrá nada que hacer frente a los candidatos de las tres principales fuerzas: PAN-PRD-Movimiento Ciudadano, Morena-PES-PT y PRI.
