Por fin terminó la incertidumbre
O una parte de ella.
Con la designación de Guillermo Pacheco Pulido como gobernador interino se puso fin a un proceso de intensa disputa política, protagonizada por los grupos de poder que peleaban por todos los medios el beneficio de hacerse de ese mandato, en los próximos cinco meses.
Termina solo una parte de la incertidumbre porque la contienda seguirá.
En los días por venir se llevarán a cabo pujas internas en todos los partidos políticos con miras a la elección de gobernador.
Sí, a la nueva elección de gobernador que habrá de realizarse por la muerte de Martha Erika Alonso Hidalgo.
Primero serán los partidos quienes se ocuparán de postular a su candidato y de ver si reagrupan las alianzas de 2018.
Es decir, si PAN vuelve a ir con sus aliados y si el PRI repite solo.
Morena seguramente irá otra vez con el PT y el PES.
Luego de eso llegará nuevamente una contienda electoral, en un contexto muy diferente al de 2018.
En Puebla ya no manda Rafael Moreno Valle y en el gobierno federal ya no está el PRI.
El abanderado de Morena será esta vez el candidato oficial.
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En el nuevo contexto político nacional, era muy previsible que Guillermo Pacheco Pulido se hiciera de la gubernatura interina, por encima de Jesús Rodríguez Almeida y Gerardo Islas Maldonado, los otros dos personajes que lo acompañaron en la terna.
Don Guillermo no tendrá mucho tiempo para por lo menos intentar poner un sello personal en el ejercicio de la administración pública.
Cinco meses es muy poco tiempo.
No obstante, en ese periodo sí podrá hacer lo que más necesita Puebla en este momento: procurar la paz entre los diferentes actores y grupos políticos, incluso rivales, que se exravió en el último año a partir de la muy competida contienda electoral.
Pacheco Pulido es bueno para eso.
Sus buenos oficios, sus buenas relaciones y el buen trato político que otorga a los demás le servirán para ese trabajo de reconciliación que tanta falta hace.
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Ahora, aunque sean cinco meses, el nuevo gobernador tendrá que hacer frente a los grandes retos del estado, principalmente al más importante, por grave: la inseguridad.
Quizá por eso al llegar al Congreso del Estado pronunció una frase elocuente.
“Está usted contento por la designación”, le preguntó un reportero al bajar de la camioneta en que llegó al inmueble de la 5 Poniente.
“Estoy preocupado, más que contento. Hay que venir aquí a trabajar”, contestó, dando pie a la interpretación que en realidad no resultó difícil.
Pacheco sabe de la relevancia de su responsabilidad.
