Ya en Viena, Austria, la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, continúa entrampándose con la desinformación que ella misma ha generado para tratar de justificar un viaje injustificable.
Rivera Vivanco va de mal en peor, como lo demuestra que ayer, después de padecer fuertes críticas por emprender ese viaje en medio de varias crisis de gobierno, subiera cuatro fotografías a redes sociales de su estadía en aquel país.
“Con Lilia en el XV Congreso Mundial de la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial” subió la alcaldesa en su cuenta de Twitter, en un texto que es acompañado por una fotografía en la que, además de ella, aparece Lilia Antonio Martínez Torres, titular de la Gerencia del Centro Histórico y Patrimonio Cultural.
A los pocos minutos borró las imágenes porque algunos tuiteros la sorprendieron en la mentira.
Resulta que ese congreso se realizará hasta junio, y no en Viena, sino en Cracovia, Polonia.
Esto es una confirmación de que la administración municipal de Rivera Vivanco no ha tocado fondo.
Cuando parece que podría comenzar a mejorar, no porque se vean muestras de ello sino por un sentimiento más bien de deseo, empeora todavía más.
Y apenas va a cumplir cuatro meses en el cargo.
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Por supuesto que el presidente Andrés Manuel López Obrador se iba a mantener al margen del proceso de selección de candidato a gobernador de Puebla en Morena.
Ayer, durante la conferencia de prensa mañanera que ofrece todos los días, los reporteros le preguntaron al mandatario mexicano acerca de la definición de abanderado en territorio poblano.
“¿Quién elegirá al abanderado a gobernador, la lideresa de Morena, que se ha manifestado en favor de Luis Miguel Barbosa, o el coordinador de los senadores de ese mismo partido, que se ha expresado en apoyo de Alejandro Armenta Mier?”, habrían cuestionado, palabras más, palabras menos, los periodistas.
López Obrador contestó como tiene que contestar un gobernante.
“Ahí sí, no opino”, respondió.
El mandatario no podía inclinar la balanza en favor de uno u otro aspirante.
No al menos en público.
Lo cual no quiere decir, de ninguna manera, que no tenga un favorito.
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Supuestas estrategias de combate a la violencia de género van y vienen y no surten los efectos deseados, como lo revelan indicadores que muestran que las agresiones físicas en contra de las mujeres siguen en aumento.
En efecto, no solo no se detienen, sino que se incrementan.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud, expone una investigación que publica este día EL SOL DE PUEBLA, durante las primeras semanas del 2019 se tiene reporte de 103 mujeres que necesitaron servicios médicos por violencia física, lo que representa un aumento del 68.8 por ciento en comparación con el año pasado y, también, la cifra más elevada en el último sexenio.
Las agresiones contra las mujeres siguen y cada vez son más violentas.
Se necesitará redoblar esfuerzos y mucho más que la alerta de género para revertir esa tendencia arraigada en una cultura machista que se ha forjado a través de décadas en muchos de los hogares poblanos.
Porque gran parte de esa violencia se suscita, aunque duela subrayarlo, en el hogar.
