Tan enredados y confrontados están los grupos de intereses al interior de Morena, no solo en el estado de Puebla, sino en todo el país, que el Comité Ejecutivo Nacional de ese partido ha decidido aplazar una semana la elección de dirigentes estatales.
Eso significa que, en lugar del 6 de agosto, la asamblea de 150 consejeros estatales para definir al relevo de Aristóteles Belmont Cortés, en el caso de Puebla, se llevará a cabo el sábado 13 de agosto.
La información ha sido formalmente expresada por la expresidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, quien forma parte de la comisión organizadora del proceso de renovación de dirigentes.
La versión oficial, también dada a conocer por Rivera Vivanco, es que se espera una gran participación de los militantes del partido y una enorme cantidad de votos, lo que ha obligado a reforzar las tareas de logística para llevar a buen puerto la contienda en cada una de las 32 entidades federativas del país.
Sin embargo, la realidad puede ser otra, más relacionada con la disputa, los desencuentros y las descalificaciones que se han vertido desde dentro del partido en contra de la credibilidad del proceso.
La elección podría salirse de las manos de los organizadores y justo por eso es que han decidido darse un tiempo más, aunque sea siete días, para corregir los errores que ya desde ahora prevén.
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Ignacio Mier Velazco se aventuró este martes en otra misión imposible: sacar adelante la pretendida reforma electoral del presidente López Obrador a través de la realización de un parlamento abierto.
La idea de cualquier parlamento abierto es discutir y analizar la propuesta original para mejorarla, robustecerla y mejorarla a partir de la opinión de personas, grupos e instituciones diferentes al grupo que la propone, que, en este caso, por provenir de Palacio Nacional, son Morena y los aliados de la 4T.
No obstante, como bien se sabe, el régimen no es muy dado a escuchar puntos de vista divergentes para enriquecer una reforma o iniciativa de ley, y eso quedó claro con las palabras de apertura de Mier, quien, como coordinador de los diputados federales de Morena, carga sobre sus hombres con esta misión.
El poblano, aspirante a gobernador, hizo un llamado a la oposición a no caer en una vanidad política, como sucedió con la reforma eléctrica, y analizar a detalle las propuestas de modificación en materia electoral.
El coordinador Morenista ha comenzado el debate con una descalificación.
Y eso le pasará factura otra vez.
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Michel Chaín Carrillo abandonó la administración municipal en medio de acusaciones por violencia de género, justamente para tratar de apagar los reflectores que se habían prendido sobre su persona, pero no lo ha logrado.
El exsecretario de Gestión y Desarrollo Urbano del ayuntamiento de Puebla fue puesto otra vez en el centro de las acusaciones por parte de su exesposa este martes.
María Fernanda Reyes Carreón exhibió en sus redes sociales, con todo y documentos que aparentemente acreditan su dicho, que desde el 2018 el también excandidato a gobernador no le paga la correspondiente pensión de alimentos para solventar los gastos del hijo que tuvieron en común.
La mujer que lo acusa señaló en la web que Chaín Carrillo se valió de las influencias que tejió al amparo del morenovallismo para evadir sus responsabilidades económicas.
La denuncia pública se sumó así a la de Elia del Carmen Rojas Villalpando, otra expareja del político, que exhibió las fotografías de una presunta agresión que dio como resultado su salida del ayuntamiento de Puebla, hace apenas un par de meses.
Chaín Carrillo formó parte del gobierno del finado Rafael Moreno Valle y en 2018 compitió como candidato a gobernador por el Partido Verde Ecologista de México, desde donde sirvió de comparsa de Martha Erika Alonso Hidalgo, que fue postulada por el PAN.
