/ miércoles 12 de agosto de 2020

Justicia por las propias manos, ¡cuidado con el búmeran!

Los pueblos a quienes no se hace justicia se la toman por sí mismos más tarde o más pronto

François-Marie Arouet (Voltaire)

Reconfirmo, soy católico por conversión y convicción; sin embargo, creo en la apertura filosófica, por lo que no me asustan ciertas posturas.

Lo digo porque Voltaire, promotor de la francmasonería actúo contra con la Iglesia Católica, tenía un pensamiento ideológico contra el absolutismo monárquico auspiciado por el Clero.

El monarca era la fuente autoritaria del pleno poder, se argumentaba que era por derecho divino. Este derecho como principio era la base jurídica y filosófica de su soberanía. Es decir, de su poder total.

Por otro lado, Voltaire, en su crítica severa contra el sistema, fue un impulsador y orientador de los teóricos de la Revolución Francesa tras su credo laico y anticlerical.

Pues bien, con todo ello, razón tuvo, la verdad sí, porque sí había muchas injusticias sociales y la Iglesia se prestó. Es por ello el aforismo: “Los pueblos a quienes no se hace justicia se la toman por sí mismos más tarde o más pronto”.

Con esta frase retomo la justificación de tomar justicia por las propias manos, a la sazón del “combirazo”. Ahora en los memes es “Suprema Combi de Justicia” por las siglas SCJ para referirse a la Suprema Corte de Justicia.

Esto en ocasión del asalto frustrado por las propias víctimas que viajaban en la combi. Fueron ciudadanos civiles que le propinaron una golpiza rabiosa a uno de dos delincuentes.

La respuesta inesperada, pero audaz y riesgosa del pasajero cerca de la puerta, le dio el giro dramático al pretendido atraco.

Las razones que se esgrimen se atribuyen a la frustración e impotencia que tiene a gran parte de la población muy irritada, ante la falta de castigo ejemplar de las autoridades competentes porque ya no hay garantías de seguridad pública.

Desde ese día, aquel 31 de julio, que bien puede ser “el viernes negro no se olvida” para el forajido, si es que sigue vivo, ha generado una justificación colectiva de violencia, que no necesariamente hará cambiar a los delincuentes.

Se evidenció el encono de seis hombres que le hicieron pagar la factura al asaltante. Quizás porque éstos ya habían sido asaltados en otros momentos, porque hay muchas víctimas recurrentes entre los que frecuentan el transporte público, y hay cansancio porque el Ejecutivo como al sistema de justicia mexicano siguen sin dar buenos resultados.

Así las cosas, con quien he hablado acerca del hecho, por lo visto y leído de los diferentes comentaristas mediáticos y lo expuesto en las diferentes redes sociales, la mancha de golpes que hubo contra el asaltante fue con justa razón y en legítima defensa.

Desde mi aficionado conocimiento de las leyes, no señalo ni cuestiono el hecho en legítima defensa porque de acuerdo al Código Penal Federal, Capítulo IV, de las causas de exclusión del delito, Artículo 15, fracciones IV y V sí se actuó en legítima defensa por la protección del bien jurídico propio…

Pero, el mismo, en el Artículo 16 prevé la posibilidad el exceso de legítima defensa, que según yo también sucedió.

Sostengo que, si esto se aplaude es acreditar la irracionalidad como la única norma de justicia. Esto se puede convertir en una cadena de arbitrariedades fuera de la ley, que sería lo mismo que volver a los tiempos de las cavernas.

La idea es cumplir y hacer cumplir la Ley. Ser colaborador de la racionalidad no lo inverso. Si se sigue la dinámica del linchamiento se puede convertir en un búmeran que muchos podrían lamentar.

El asunto está en que se aplique la justicia en estado de derecho no lo contrario. ¿Le suena?

Los pueblos a quienes no se hace justicia se la toman por sí mismos más tarde o más pronto

François-Marie Arouet (Voltaire)

Reconfirmo, soy católico por conversión y convicción; sin embargo, creo en la apertura filosófica, por lo que no me asustan ciertas posturas.

Lo digo porque Voltaire, promotor de la francmasonería actúo contra con la Iglesia Católica, tenía un pensamiento ideológico contra el absolutismo monárquico auspiciado por el Clero.

El monarca era la fuente autoritaria del pleno poder, se argumentaba que era por derecho divino. Este derecho como principio era la base jurídica y filosófica de su soberanía. Es decir, de su poder total.

Por otro lado, Voltaire, en su crítica severa contra el sistema, fue un impulsador y orientador de los teóricos de la Revolución Francesa tras su credo laico y anticlerical.

Pues bien, con todo ello, razón tuvo, la verdad sí, porque sí había muchas injusticias sociales y la Iglesia se prestó. Es por ello el aforismo: “Los pueblos a quienes no se hace justicia se la toman por sí mismos más tarde o más pronto”.

Con esta frase retomo la justificación de tomar justicia por las propias manos, a la sazón del “combirazo”. Ahora en los memes es “Suprema Combi de Justicia” por las siglas SCJ para referirse a la Suprema Corte de Justicia.

Esto en ocasión del asalto frustrado por las propias víctimas que viajaban en la combi. Fueron ciudadanos civiles que le propinaron una golpiza rabiosa a uno de dos delincuentes.

La respuesta inesperada, pero audaz y riesgosa del pasajero cerca de la puerta, le dio el giro dramático al pretendido atraco.

Las razones que se esgrimen se atribuyen a la frustración e impotencia que tiene a gran parte de la población muy irritada, ante la falta de castigo ejemplar de las autoridades competentes porque ya no hay garantías de seguridad pública.

Desde ese día, aquel 31 de julio, que bien puede ser “el viernes negro no se olvida” para el forajido, si es que sigue vivo, ha generado una justificación colectiva de violencia, que no necesariamente hará cambiar a los delincuentes.

Se evidenció el encono de seis hombres que le hicieron pagar la factura al asaltante. Quizás porque éstos ya habían sido asaltados en otros momentos, porque hay muchas víctimas recurrentes entre los que frecuentan el transporte público, y hay cansancio porque el Ejecutivo como al sistema de justicia mexicano siguen sin dar buenos resultados.

Así las cosas, con quien he hablado acerca del hecho, por lo visto y leído de los diferentes comentaristas mediáticos y lo expuesto en las diferentes redes sociales, la mancha de golpes que hubo contra el asaltante fue con justa razón y en legítima defensa.

Desde mi aficionado conocimiento de las leyes, no señalo ni cuestiono el hecho en legítima defensa porque de acuerdo al Código Penal Federal, Capítulo IV, de las causas de exclusión del delito, Artículo 15, fracciones IV y V sí se actuó en legítima defensa por la protección del bien jurídico propio…

Pero, el mismo, en el Artículo 16 prevé la posibilidad el exceso de legítima defensa, que según yo también sucedió.

Sostengo que, si esto se aplaude es acreditar la irracionalidad como la única norma de justicia. Esto se puede convertir en una cadena de arbitrariedades fuera de la ley, que sería lo mismo que volver a los tiempos de las cavernas.

La idea es cumplir y hacer cumplir la Ley. Ser colaborador de la racionalidad no lo inverso. Si se sigue la dinámica del linchamiento se puede convertir en un búmeran que muchos podrían lamentar.

El asunto está en que se aplique la justicia en estado de derecho no lo contrario. ¿Le suena?