/ jueves 24 de mayo de 2018

La comunidad internacional y el internet

En el mundo, y México no es la excepción, las telecomunicaciones y las nuevas tecnologías continúan generando innovaciones y mejores oportunidades para beneficio de todos. Hemos comentado en las últimas semanas algunos encuentros del sector que tienen un objetivo en común: propiciar la cooperación y el intercambio de la comunidad internacional de las telecomunicaciones.

Así ha sido con la reunión anual de ciudades inteligentes celebrada en España, o el congreso Latinoamericano Satelital de Comunicaciones y Radiodifusión, LATSAT celebrado en México. En estos encuentros se han analizado las nuevas tecnologías, intercambiado conocimientos y experiencias, generado acuerdos y asociaciones. Todo ello a favor de sumar esfuerzos entre gobiernos e industria.

En este contexto, el 17 de mayo se conmemoró el Día Internacional del Internet. Éste surge en 2006 de un acuerdo de la Asamblea General de las Naciones Unidas para promover la importancia de las tecnologías de la información y la comunicación. El tema central fue "La Sociedad de los Datos", que aunque se escucha como título futurista trata una realidad actual que los países deben aprovechar.

¿Qué es la sociedad de los datos? Es el conjunto de datos/información que se relacionan entre sí. Para darnos una idea de su relevancia imaginemos que cada dos años se generan más datos de los que se han generado en la historia de la humanidad y todos estos datos requieren de organizarse, relacionarse, ponderarse para que esta sociedad sea de utilidad.

Dicen los organizadores del Día internacional del Internet que hoy casi todo lo que hacemos deja una huella de información: los desplazamientos, un comentario en una red social, la opinión en un blog, el pago con tarjeta de crédito. Además, el big data y el cloud están reduciendo los costos y generando oportunidades de negocio y mejoras para la sociedad a las que no se puede ni debe renunciar.

Uno de los grandes retos es la innovación y la generación de herramientas de control y seguridad sobre datos personales, además de nuevas formas para satisfacer necesidades sociales.

Para nuestro país estos temas son de relevancia dado el creciente uso del internet entre la población. Algunas cifras para darnos una idea: hay 71.3 millones de usuarios de internet, 64 por ciento de la población de seis años o más. El 50.8% son mujeres y el 49.2% son hombres. Las principales actividades que se realizan son obtener información (96.9%), entretenimiento (91.4%), comunicación (90.0%), acceso a contenidos audiovisuales (78.1%) y acceso a redes sociales (76.6 por ciento).

Nuestro país se ha destacado entre la comunidad internacional por la apertura registrada en los últimos años en las telecomunicaciones. Se han generado mejores condiciones, más competencia, mejor infraestructura y menores costos. También se ha destacado por la rápida adaptación de los usuarios, sobre todo, de las nuevas generaciones.

Tal vez por ello, se convierte en primordial el reto planteado por la ONU: encontrar un equilibrio en el que se garanticen los derechos y se promocione la innovación tecnológica en un marco de convivencia social que inspire un desarrollo comprometido con el ser humano.

En el mundo, y México no es la excepción, las telecomunicaciones y las nuevas tecnologías continúan generando innovaciones y mejores oportunidades para beneficio de todos. Hemos comentado en las últimas semanas algunos encuentros del sector que tienen un objetivo en común: propiciar la cooperación y el intercambio de la comunidad internacional de las telecomunicaciones.

Así ha sido con la reunión anual de ciudades inteligentes celebrada en España, o el congreso Latinoamericano Satelital de Comunicaciones y Radiodifusión, LATSAT celebrado en México. En estos encuentros se han analizado las nuevas tecnologías, intercambiado conocimientos y experiencias, generado acuerdos y asociaciones. Todo ello a favor de sumar esfuerzos entre gobiernos e industria.

En este contexto, el 17 de mayo se conmemoró el Día Internacional del Internet. Éste surge en 2006 de un acuerdo de la Asamblea General de las Naciones Unidas para promover la importancia de las tecnologías de la información y la comunicación. El tema central fue "La Sociedad de los Datos", que aunque se escucha como título futurista trata una realidad actual que los países deben aprovechar.

¿Qué es la sociedad de los datos? Es el conjunto de datos/información que se relacionan entre sí. Para darnos una idea de su relevancia imaginemos que cada dos años se generan más datos de los que se han generado en la historia de la humanidad y todos estos datos requieren de organizarse, relacionarse, ponderarse para que esta sociedad sea de utilidad.

Dicen los organizadores del Día internacional del Internet que hoy casi todo lo que hacemos deja una huella de información: los desplazamientos, un comentario en una red social, la opinión en un blog, el pago con tarjeta de crédito. Además, el big data y el cloud están reduciendo los costos y generando oportunidades de negocio y mejoras para la sociedad a las que no se puede ni debe renunciar.

Uno de los grandes retos es la innovación y la generación de herramientas de control y seguridad sobre datos personales, además de nuevas formas para satisfacer necesidades sociales.

Para nuestro país estos temas son de relevancia dado el creciente uso del internet entre la población. Algunas cifras para darnos una idea: hay 71.3 millones de usuarios de internet, 64 por ciento de la población de seis años o más. El 50.8% son mujeres y el 49.2% son hombres. Las principales actividades que se realizan son obtener información (96.9%), entretenimiento (91.4%), comunicación (90.0%), acceso a contenidos audiovisuales (78.1%) y acceso a redes sociales (76.6 por ciento).

Nuestro país se ha destacado entre la comunidad internacional por la apertura registrada en los últimos años en las telecomunicaciones. Se han generado mejores condiciones, más competencia, mejor infraestructura y menores costos. También se ha destacado por la rápida adaptación de los usuarios, sobre todo, de las nuevas generaciones.

Tal vez por ello, se convierte en primordial el reto planteado por la ONU: encontrar un equilibrio en el que se garanticen los derechos y se promocione la innovación tecnológica en un marco de convivencia social que inspire un desarrollo comprometido con el ser humano.