/ jueves 22 de marzo de 2018

Nanosatélites y la juventud mexicana

En este espacio hemos comentado sobre la facilidad que tiene la juventud mexicana para adaptarse a las nuevas tecnologías no sólo en la utilización de éstas, sino también en el desarrollo de aplicaciones.


El tema viene a colocación por un anuncio que recientemente hizo la Agencia Espacial Mexicana en el sentido de que un grupo de estudiantes mexicanos desarrollaron y lanzaron 14 nanosatélites a la estratósfera, lo que coloca a nuestro país en una posición de avanzada, pues el lanzamiento de los 14 equipos representa un record guiness, nada menor.


Aunque los equipos fueron desarrollados con el apoyo de la propia Agencia Espacial Mexicana, el Conacyt, el Museo Interactivo de Ciencias y Tecnología de Aguascalientes, el científico Eduardo Guízar, quien ha participado en diversos proyectos de la Nasa, el mérito más importante lo tienen los cerca de 200 estudiantes de distintos centros educativos que impulsaron estas tecnologías para colocar a México en el escenario internacional.


Se trata del desarrollo creativo de dispositivos miniaturizados y económicos con los que se busca resolver problemas tecnológicos y darle una ventaja competitiva a nuestro país. Estos jóvenes convierten así el tema de la competencia espacial en un proyecto nacional no sólo del gobierno, sino de los jóvenes, de la sociedad civil y las empresas.


Este caso se suma a otro que habíamos comentado en este espacio. Estudiantes y profesores de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla desarrollan un nanosatélite que se pondrá en órbita con el auspicio de la Agencia Espacial Mexicana y la NASA en el 2019.


La misión del satélite no es menor, pues consiste en demostrar la interconexión de nuestro satélite con otros que estén en órbita, es decir, generar comunicación con la constelación de satélites para mejorar el tránsito de datos hacia la tierra. Será el primero de este tipo mexicano al que se le ha denominado Aztechsat 1.


Estos desarrollos significan un gran orgullo entre la comunidad científica, académica y universitaria de nuestro país. En el mundo se está consolidando un gran cambio consistente en que en lugar de lanzar satélites de gran tamaño a altos costos, estos se reemplacen por constelaciones de satélites más pequeños que sean equivalentes a los grandes. En la actualidad, el desarrollo de los satélites más pequeños tiene sus limitaciones aunque sin duda en poco tiempo podrán desarrollar capacidades para el ámbito de la investigación, para mejorar las comunicaciones, incidir en la predicción y monitoreo del clima, en la observación de la tierra, la navegación y aplicaciones militares para seguridad nacional o misiones científicas.


Por lo pronto, lo desarrollado por los jóvenes mexicanos es una muestra más de que trabajando de manera coordinada la sociedad y la academia, junto con los actores de la industria y el gobierno, se incentiva la evolución y desarrollo de un nuevo sector para nuestro país que genera empleos, inversión y, sobre todo, despierta la creatividad de los mexicanos. Como dijera el científico Guízar, se logra tocar el espacio con algo planeado y desarrollado con manos mexicanas.


*Director General de Telecomm

Twitter@jorgejuraidini

En este espacio hemos comentado sobre la facilidad que tiene la juventud mexicana para adaptarse a las nuevas tecnologías no sólo en la utilización de éstas, sino también en el desarrollo de aplicaciones.


El tema viene a colocación por un anuncio que recientemente hizo la Agencia Espacial Mexicana en el sentido de que un grupo de estudiantes mexicanos desarrollaron y lanzaron 14 nanosatélites a la estratósfera, lo que coloca a nuestro país en una posición de avanzada, pues el lanzamiento de los 14 equipos representa un record guiness, nada menor.


Aunque los equipos fueron desarrollados con el apoyo de la propia Agencia Espacial Mexicana, el Conacyt, el Museo Interactivo de Ciencias y Tecnología de Aguascalientes, el científico Eduardo Guízar, quien ha participado en diversos proyectos de la Nasa, el mérito más importante lo tienen los cerca de 200 estudiantes de distintos centros educativos que impulsaron estas tecnologías para colocar a México en el escenario internacional.


Se trata del desarrollo creativo de dispositivos miniaturizados y económicos con los que se busca resolver problemas tecnológicos y darle una ventaja competitiva a nuestro país. Estos jóvenes convierten así el tema de la competencia espacial en un proyecto nacional no sólo del gobierno, sino de los jóvenes, de la sociedad civil y las empresas.


Este caso se suma a otro que habíamos comentado en este espacio. Estudiantes y profesores de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla desarrollan un nanosatélite que se pondrá en órbita con el auspicio de la Agencia Espacial Mexicana y la NASA en el 2019.


La misión del satélite no es menor, pues consiste en demostrar la interconexión de nuestro satélite con otros que estén en órbita, es decir, generar comunicación con la constelación de satélites para mejorar el tránsito de datos hacia la tierra. Será el primero de este tipo mexicano al que se le ha denominado Aztechsat 1.


Estos desarrollos significan un gran orgullo entre la comunidad científica, académica y universitaria de nuestro país. En el mundo se está consolidando un gran cambio consistente en que en lugar de lanzar satélites de gran tamaño a altos costos, estos se reemplacen por constelaciones de satélites más pequeños que sean equivalentes a los grandes. En la actualidad, el desarrollo de los satélites más pequeños tiene sus limitaciones aunque sin duda en poco tiempo podrán desarrollar capacidades para el ámbito de la investigación, para mejorar las comunicaciones, incidir en la predicción y monitoreo del clima, en la observación de la tierra, la navegación y aplicaciones militares para seguridad nacional o misiones científicas.


Por lo pronto, lo desarrollado por los jóvenes mexicanos es una muestra más de que trabajando de manera coordinada la sociedad y la academia, junto con los actores de la industria y el gobierno, se incentiva la evolución y desarrollo de un nuevo sector para nuestro país que genera empleos, inversión y, sobre todo, despierta la creatividad de los mexicanos. Como dijera el científico Guízar, se logra tocar el espacio con algo planeado y desarrollado con manos mexicanas.


*Director General de Telecomm

Twitter@jorgejuraidini