Me encuentro en Turquía, específicamente en Gaziantep. Fui invitada como restaurantera poblana y como integrante de Canirac, al encuentro de Délice Network, una red internacional de ciudades que destacan por su gastronomía, a la cual pertenece nuestra bella Puebla.
Esta ciudad, parte de la Ruta de la Seda, es fascinante por toda la historia que implica.
No obstante, es igual de fascinante venir a presumir a nuestro México, a nuestro estado y a nuestra ciudad de Puebla.
La fecha es especial porque, en México, justamente son las fiestas patrias, por lo que estar en este lugar del mundo, presumiendo nuestra mexicanidad, nuestros lugares, nuestra gastronomía, nuestra calidad en el servicio, y a nuestra gente, resulta más que gratificante.
Claro que en nuestro país tenemos muchas áreas de oportunidad, pues hay inseguridad y corrupción, sin olvidar la pobreza y la falta de oportunidades para muchos sectores sociales. De eso no debemos sentirnos orgullosos nunca y, por el contrario, sí trabajar para cambiar esas realidades.
Sin embargo, nuestro país es hermoso, primero, porque tenemos libertad de pensamiento, de elegir nuestra religión, de asociarnos, de reunirnos, de elegir nuestra ideología política, de movernos libremente dentro del territorio y de salir de él cuantas veces queramos.
Nuestro país tiene riquezas naturales, tiene historia, arquitectura, diversidad, variedad de climas, tiene diferentes industrias, tiene millones de habitantes con ideas distintas.
Aparentemente, estoy lejos de mi país, pero la realidad es que cualquier mexicano o mexicana, por más lejos que se encuentre, no se puede olvidar de lo que significa nuestra nación, así como los colores y formas que tiene, y su gente.
Así que, durante los próximos días, estaré diciendo a mis colegas de otras partes del mundo, que, si quieren aventuras, comida, naturaleza, buen trato, artesanías, ríos, lagunas, volcanes, tranquilidad, cielos despejados, lluvia, días soleados, paz, artesanías, felicidad, entre muchos otros atractivos y emociones, visiten México, y visiten Puebla. Lo tenemos todo.
Por cierto, que estas fechas patrias deberían servirnos a los mexicanos y mexicanas para valorar lo que tenemos y para sentirnos honrados de nuestra mexicanidad, no solo el 15-16 de septiembre, sino todo el año.
Ondear nuestra bandera por una noche es símbolo de orgullo patrio, pero creo que cada día, sintiéndonos orgullosos de lo que somos, ayudando a otras personas, promoviendo nuestro país y siendo buenos ciudadanos, es más significativo para decir: amo a México.
Como dato adicional, la reunión de Délice Network está relacionada con gastronomía, turismo y brandig. Tendré algunas participaciones, pero ya les contaré más adelante.
¡Nos leemos en la siguiente!
