Algo estamos haciendo mal o no estamos haciendo. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía, que conocemos como INEGI, reveló que 7 de cada 10 mujeres del país ha vivido, por lo menos una situación violenta, a lo largo de su vida, ya sea de manera psicológica, económica, física o sexual.
El dato de que, el 70.1% de un total de 50.5 millones de mujeres de 15 años o más, han sufrido alguna situación de violencia en nuestro México es por demás preocupante, sobre todo, si pensamos que podría haber una cantidad igual de violentadores o violentadoras.
La información de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021 nos dice que la violencia a las mujeres aumentó, pues en la más reciente medición del año 2016, la prevalencia de mujeres que experimentaron violencia era del 66.1 por ciento, mientras en la medición reciente fue del 70.1 por ciento.
Aquí, unos datos preocupantes de la encuesta:
La violencia psicológica es la que presentó mayor prevalencia (51.6 %), seguida de la violencia sexual (49.7 %), la violencia física (34.7 %) y la violencia económica, patrimonial y por discriminación (27.4 %).
Por tanto, como empresaria, como ciudadana y como mujer, invito a las autoridades a hacer mesas de trabajo para planear estrategias funcionales para prevenir y erradicar la violencia a las mujeres, pues ya vimos que el indicador nacional va en aumento.
¡Basta de que, a pesar de nuestra preparación académica, de nuestra experiencia laboral, de conocer más nuestros derechos, de estar unidas, de los avances tecnológicos, de los cambios de gobierno y partido, de las alertas de género, y de muchos otros factores, todavía sigamos experimentando violencia!
MIS CONDOLENCIAS
Esta semana murió un pequeño niño por la caída de un árbol en el Centro Histórico. Su joven mamá trabajaba en un puesto de periódicos desde hace años, y ahora, está hospitalizada y con la pérdida de su hijo a cuestas.
Mis condolencias para ella y para su familia. Le pérdida de un hijo o hija es irreparable.
Confío en que la autoridad ayudará con gastos y con un nuevo empleo para ella, pues sus sueños quedaron en los escombros.
¡Nos leemos en la siguiente!
