Como si no fuera suficiente la carga de polarización que existe en el municipio de Coyomeapan desde las pasadas elecciones municipales y el antecedente de una emboscada ocurrida en mayo del 2022 donde policías estatales participaron en el asesinato de tres de sus habitantes, un nuevo episodio de sangre llena de luto a ese municipio indígena y marginado.
Las elecciones estatales están a nada de llegar, pero en esa localidad de la sierra negra, las cosas parecen nada sencillas para un proceso electoral, cuando aún no son capaces de lograr acuerdos para la conformación de un Concejo Ciudadano tras forzar la renuncia del alcalde petista Rodolfo García López, quien nunca logró despachar en la presidencia municipal.
El nivel de crispación es tal que el pasado martes, en una asamblea popular, Hipólito Armando Ramos, integrante de la resistencia civil de Coyomeapan, fue herido de muerte y a machetazos en una discusión con un simpatizante del defenestrado alcalde.
Lo que en teoría debió transitar en una reunión para aterrizar la conformación de un concejo provisional de autoridades terminó en tragedia.
Apenas el pasado 15 de enero pasado el titular de la Secretaría de Gobernación, Javier Aquino Limón celebraba acuerdos en la comunidad que ayudaría a destrabar la tensión y esperaba que en febrero se instalara el citado Concejo, cosa que no ha ocurrido.
Tras este episodio del martes y en una población de 15 mil personas, se da un paso hacia atrás en la construcción de una tuta que permita, que esta localidad tenga elecciones como el resto de los municipios, que hasta ahora no asoman, ni remotamente conflictos de esa índole.
Para que haya elecciones, primero debe haber Concejo y el tiempo se agota.
Entre los aspirantes que quieren aventarse el cohete de gobernar el municipio, figuran:
• Guillermo Abasolo quien podría ir por el Partido Verde, pero también podría llegar a encabezar el Concejo.
• Clarisa Reyes Olaya o Abelardo Bolaños por el Partido del Trabajo
• Lauro Gil que pretende ir por Morena p por Nueva Alianza
• Alberto Porras o Abel Olaya, con acercamientos en Pacto Social de Integración.
Por cierto, que una promesa de campaña que debería de estar debe de debe es que se pueda garantizar un servicio de emergencia de salud que evite que, por ejemplo una persona que se está desangrando por machetazos tenga que ser trasladada una hora para llegar a un hospital.
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En la columna del 8 de febrero les adelanté cuatro nombres de quienes irían en las privilegiadas posiciones plurinominales a una diputación local por parte del Partido Acción Nacional.
En esa entrega les dije que Susana Riestra (hermana de Mario Riestra Piña, candidato a la alcaldía de Puebla), Rafael Micalco Méndez, coordinador de la bancada del PAN en el Congreso del Estado, así como Marcos Castro Martínez, secretario General del PAN irían de pluris.
También le dije que la actual presidenta del Comité Directivo Estatal del PAN, Augusta Díaz de Rivero estaría entre las favorecidas para llegar por la fácil a una curul. La sorpresa es que en su lugar apareció la que fuera secretaria particular de Eduardo Rivera Pérez en el ayuntamiento de Puebla, Celia Bonaga Ruiz.
Pero no se vaya con la finta, aún es temprano para descartar que el espacio esté reservado para Titi. En una de esas y la colocan como suplente de Celia para que en un futuro asuma la diputación sin necesidad, en este momento de separarse de sus funciones de presidenta estatal del PAN y con ello evite, también, el golpeteo que implica apropiarse de la primera posición de esa lista.
Pronto veremos.
