/ jueves 1 de agosto de 2019

¡¡¡Tiempos de cambio!!!

Con el arribo de un gobierno de izquierda y que llega con el aval de una poderosa firma como Morena, en Puebla tiene que haber cambios que deberán ser un parte-aguas no solo en las formas o estilos de hacer las cosas, sino en los hechos que deberán reflejarse a la brevedad.

El gobernador Miguel Barbosa Huerta, que como se ha dicho no es Andrés Manuel López Obrador, tiene claro que las y los poblanos tienen altas expectativas de cambio. En esa lógica ha ido generando acuerdos, consensos, valoraciones y cálculos en aspectos medulares que permitan mostrar que sus dichos se convirtieron en hechos.

Una forma de mostrar esos cambios serán los ejemplares castigos a quienes se sirvieron con la cuchara grande al amparo del poder. Los ciudadanos no quieren ver una persecución a los malosos, abusivos y corruptos solo por venganza; pero sí quieren que haya aplicación de la ley, impartición de justicia y que termine la impunidad para quienes se sintieron dios en el poder.

Las y los poblanos no quieren que queden en el olvido las millonarias obras que resultaron ser un total fraude y robo a Puebla como el caso los arcos de seguridad que hoy están de adorno y que hacen dudar que alguna vez realmente hayan funcionado. Lo mismo sucede con otro capricho que resultó ser una estafa maestra: el tren turístico Puebla-Cholula. Y así como estos casos hay más como los cessa que no tienen doctores, las carísimas e inútiles ciclovías elevadas y claro, la concesión del agua. Lo peor de todo sería quedarse con los brazos cruzados, de ahí la razón del porque se esperan cambios tan llanos como la simple aplicación de la ley.

A partir de hoy en Puebla habrá cambios y deberán cubrir las expectativas en aspectos elementales y más apremiantes como la seguridad en toda la extensión de la palabra. Pero también atracción de inversiones para que consecuentemente haya generación de empleos y a su vez contener la pobreza en todas sus expresiones.

¡¡¡No llegaron los cambios municipales!!!

Y prácticamente terminó la semana y no llegaron los esperados, ansiados y reclamados cambios en el ayuntamiento de Puebla. Fue la propia presidenta municipal Claudia Rivera, quien el viernes pasado adelantó que sería en esta semana cuando anunciaría los primeros cambios tras cumplirse los 2 meses de plazo que dio a sus funcionarios pero resulta que a este día no ha habido ningún anuncio.

Quizá los errores de cálculo y en el manejo del timing político orilló a la alcaldesa a anticipar que haría enroques en su administración y que los anunciaría esta semana, pero pasó por alto que un anuncio de tal importancia sería opacado en un momento tan relevante como el cambio de gobierno y la toma de protesta del gobernador Miguel Barbosa y a ello habría que sumarle la visita del presidente López Obrador mañana viernes. Por lo tanto ante tales escenarios, la noticia de los relevos municipales simplemente se perdería y pasaría de noche.

Haber adelantado que haría cambios tiene varias lecturas: Primeramente evitar que alguien más decida esos ajustes, pero también borrar suspicacias de que fue desde un lugar superior donde se decidieron los relevos o bien simplemente ganar tiempo ante las insistencias y reclamos para que haya resultados en su administración.

Anunciar cambios y no hacerlos podría ser irrelevantes para algunos, pero para otros tal acción es un alimento más para la crítica sobre todo cuando se cruzan otros factores como las mediciones de percepción ciudadana que siguen siendo negativas, cuando sigue creciendo la percepción de inseguridad, además de las críticas de regidores de su mismo partido y de la oposición y a todo ello hay que sumarle los nulos o lentos resultados de la gestión municipal que no puede ni con los baches. Ya veremos si los esperados relevos se concretan -ahora sí- la próxima semana.

Como es costumbre, le recuerdo que tenemos abierto el changarro las 24 horas. Si quiere compartir chismes, ocurrencias y uno que otro tip, siempre son bienvenidos en Twitter @ferabrajan1 y en fabrajan@hotmail.com

Con el arribo de un gobierno de izquierda y que llega con el aval de una poderosa firma como Morena, en Puebla tiene que haber cambios que deberán ser un parte-aguas no solo en las formas o estilos de hacer las cosas, sino en los hechos que deberán reflejarse a la brevedad.

El gobernador Miguel Barbosa Huerta, que como se ha dicho no es Andrés Manuel López Obrador, tiene claro que las y los poblanos tienen altas expectativas de cambio. En esa lógica ha ido generando acuerdos, consensos, valoraciones y cálculos en aspectos medulares que permitan mostrar que sus dichos se convirtieron en hechos.

Una forma de mostrar esos cambios serán los ejemplares castigos a quienes se sirvieron con la cuchara grande al amparo del poder. Los ciudadanos no quieren ver una persecución a los malosos, abusivos y corruptos solo por venganza; pero sí quieren que haya aplicación de la ley, impartición de justicia y que termine la impunidad para quienes se sintieron dios en el poder.

Las y los poblanos no quieren que queden en el olvido las millonarias obras que resultaron ser un total fraude y robo a Puebla como el caso los arcos de seguridad que hoy están de adorno y que hacen dudar que alguna vez realmente hayan funcionado. Lo mismo sucede con otro capricho que resultó ser una estafa maestra: el tren turístico Puebla-Cholula. Y así como estos casos hay más como los cessa que no tienen doctores, las carísimas e inútiles ciclovías elevadas y claro, la concesión del agua. Lo peor de todo sería quedarse con los brazos cruzados, de ahí la razón del porque se esperan cambios tan llanos como la simple aplicación de la ley.

A partir de hoy en Puebla habrá cambios y deberán cubrir las expectativas en aspectos elementales y más apremiantes como la seguridad en toda la extensión de la palabra. Pero también atracción de inversiones para que consecuentemente haya generación de empleos y a su vez contener la pobreza en todas sus expresiones.

¡¡¡No llegaron los cambios municipales!!!

Y prácticamente terminó la semana y no llegaron los esperados, ansiados y reclamados cambios en el ayuntamiento de Puebla. Fue la propia presidenta municipal Claudia Rivera, quien el viernes pasado adelantó que sería en esta semana cuando anunciaría los primeros cambios tras cumplirse los 2 meses de plazo que dio a sus funcionarios pero resulta que a este día no ha habido ningún anuncio.

Quizá los errores de cálculo y en el manejo del timing político orilló a la alcaldesa a anticipar que haría enroques en su administración y que los anunciaría esta semana, pero pasó por alto que un anuncio de tal importancia sería opacado en un momento tan relevante como el cambio de gobierno y la toma de protesta del gobernador Miguel Barbosa y a ello habría que sumarle la visita del presidente López Obrador mañana viernes. Por lo tanto ante tales escenarios, la noticia de los relevos municipales simplemente se perdería y pasaría de noche.

Haber adelantado que haría cambios tiene varias lecturas: Primeramente evitar que alguien más decida esos ajustes, pero también borrar suspicacias de que fue desde un lugar superior donde se decidieron los relevos o bien simplemente ganar tiempo ante las insistencias y reclamos para que haya resultados en su administración.

Anunciar cambios y no hacerlos podría ser irrelevantes para algunos, pero para otros tal acción es un alimento más para la crítica sobre todo cuando se cruzan otros factores como las mediciones de percepción ciudadana que siguen siendo negativas, cuando sigue creciendo la percepción de inseguridad, además de las críticas de regidores de su mismo partido y de la oposición y a todo ello hay que sumarle los nulos o lentos resultados de la gestión municipal que no puede ni con los baches. Ya veremos si los esperados relevos se concretan -ahora sí- la próxima semana.

Como es costumbre, le recuerdo que tenemos abierto el changarro las 24 horas. Si quiere compartir chismes, ocurrencias y uno que otro tip, siempre son bienvenidos en Twitter @ferabrajan1 y en fabrajan@hotmail.com